Excélsior/27 de enero de 2009
Más de mil profesores de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) reciben un “sobresueldo” de entre 25 y 30 por ciento más sobre su salario para evitar su jubilación, reveló Héctor Melesio Cuén Ojeda, rector de esa casa de estudios.
A la quincena, estos maestros reciben en conjunto 4 millones y medio de pesos por concepto de “estímulo” para persuadirlos de que no soliciten su jubilación al cumplir 20 años de trabajo, porque eso significaría una crisis en las finanzas de la UAS, una de las mejores en el país.
Los trabajadores de tiempo completo jubilados o con derecho a jubilarse suman tres mil 200 y representan “la nómina más alta de la universidad”.
Para la institución, el pago de este derecho, sumado al estímulo, representa un costo de más de mil millones de pesos para el presupuesto que le asigna el gobierno federal, de acuerdo con el funcionario, pues la UAS no tiene un fideicomiso para cubrir esta obligación laboral.
Del total de estos trabajadores, la mayoría (mil 650) está inactivo. “Los jubilados ya pasaron a los activos”, enfatizó el rector, en una entrevista que ofreció en las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El “sobresueldo” que reciben mil 100 profesores se distribuye de la siguiente manera: 20 por ciento sobre su sueldo base para los que tienen entre 25 y 30 años de antigüedad, y 25 por ciento para los que tienen más de 30 años laborando.
Un profesor investigador titular, categoría C, puede ganar 23 mil pesos, y si tiene derecho a jubilarse por antigüedad de más de 30 años, recibirá 29 mil pesos, aproximadamente.
“Si se fueran (los profesores con derecho a jubilarse) tendríamos que contratar a otros, y eso sería mucho más caro para nosotros”, explicó Cuén Ojeda.
La nómina mensual de la UAS asciende a 160 millones de pesos repartidos entre más de 10 mil trabajadores, entre administrativos y académicos.
En septiembre de 2007, en entrevista con Excélsior, el rector de la UAS reconoció que parte del problema económico que enfrenta la universidad obedece a los privilegios de los que goza el personal sindicalizado.
A la quincena, estos maestros reciben en conjunto 4 millones y medio de pesos por concepto de “estímulo” para persuadirlos de que no soliciten su jubilación al cumplir 20 años de trabajo, porque eso significaría una crisis en las finanzas de la UAS, una de las mejores en el país.
Los trabajadores de tiempo completo jubilados o con derecho a jubilarse suman tres mil 200 y representan “la nómina más alta de la universidad”.
Para la institución, el pago de este derecho, sumado al estímulo, representa un costo de más de mil millones de pesos para el presupuesto que le asigna el gobierno federal, de acuerdo con el funcionario, pues la UAS no tiene un fideicomiso para cubrir esta obligación laboral.
Del total de estos trabajadores, la mayoría (mil 650) está inactivo. “Los jubilados ya pasaron a los activos”, enfatizó el rector, en una entrevista que ofreció en las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El “sobresueldo” que reciben mil 100 profesores se distribuye de la siguiente manera: 20 por ciento sobre su sueldo base para los que tienen entre 25 y 30 años de antigüedad, y 25 por ciento para los que tienen más de 30 años laborando.
Un profesor investigador titular, categoría C, puede ganar 23 mil pesos, y si tiene derecho a jubilarse por antigüedad de más de 30 años, recibirá 29 mil pesos, aproximadamente.
“Si se fueran (los profesores con derecho a jubilarse) tendríamos que contratar a otros, y eso sería mucho más caro para nosotros”, explicó Cuén Ojeda.
La nómina mensual de la UAS asciende a 160 millones de pesos repartidos entre más de 10 mil trabajadores, entre administrativos y académicos.
En septiembre de 2007, en entrevista con Excélsior, el rector de la UAS reconoció que parte del problema económico que enfrenta la universidad obedece a los privilegios de los que goza el personal sindicalizado.
En esa ocasión, el rector planteó que en la UAS los profesores sindicalizados se pueden jubilar a los 25 años de trabajo, es decir, “salen sanos y fuertes, cuando están más maduros intelectualmente; en promedio, a los 47 años”.
Los sindicatos “se oponen a dar marcha atrás a las conquistas laborales” y esto, reconoció, complica satisfacer una de las condiciones que puso el gobierno federal para autorizar más presupuesto: despedir a maestros que no cuentan con grado mínimo de maestría.
El 24 de enero, el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa desistió de su emplazamiento a huelga tras lograr un aumento salarial de 4.25 por ciento y 2.5 más en prestaciones.
“La UAS tiene además un adeudo de 800 millones de pesos, de los cuales, 254 son por concepto de Infonavit”, dijo el rector.
La violencia es también problema de la institución. Situada en Culiacán, una de las ciudades que disputa el narcotráfico, ha debido poner en marcha programas que involucren a la comunidad universitaria para combatir las adicciones.
Este año habrá relevo en la Rectoría de la UAS y por primera vez en su historia, como parte de la reforma a su Ley Orgánica, aprobada en junio de 2007, no habrá elecciones. En esta ocasión, el rector será nombrado por el Consejo Universitario con el propósito de evitar “el despilfarro de recursos para las fiestas que se organizaban en las facultades, en las que se llegó a contratar a la banda El Recodo”.
Respecto a su futuro político, Cuén Ojeda reveló que ha recibido la invitación de diferentes partidos políticos para ser candidato en este proceso electoral de 2009 y dijo estar dispuesto a aceptarlas.
“Se están abriendo puertas. Invitaciones, hay. Ya notifiqué que será hasta que se nombre al nuevo rector de la UAS cuando tome una decisión”, expresó.
Los sindicatos “se oponen a dar marcha atrás a las conquistas laborales” y esto, reconoció, complica satisfacer una de las condiciones que puso el gobierno federal para autorizar más presupuesto: despedir a maestros que no cuentan con grado mínimo de maestría.
El 24 de enero, el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa desistió de su emplazamiento a huelga tras lograr un aumento salarial de 4.25 por ciento y 2.5 más en prestaciones.
“La UAS tiene además un adeudo de 800 millones de pesos, de los cuales, 254 son por concepto de Infonavit”, dijo el rector.
La violencia es también problema de la institución. Situada en Culiacán, una de las ciudades que disputa el narcotráfico, ha debido poner en marcha programas que involucren a la comunidad universitaria para combatir las adicciones.
Este año habrá relevo en la Rectoría de la UAS y por primera vez en su historia, como parte de la reforma a su Ley Orgánica, aprobada en junio de 2007, no habrá elecciones. En esta ocasión, el rector será nombrado por el Consejo Universitario con el propósito de evitar “el despilfarro de recursos para las fiestas que se organizaban en las facultades, en las que se llegó a contratar a la banda El Recodo”.
Respecto a su futuro político, Cuén Ojeda reveló que ha recibido la invitación de diferentes partidos políticos para ser candidato en este proceso electoral de 2009 y dijo estar dispuesto a aceptarlas.
“Se están abriendo puertas. Invitaciones, hay. Ya notifiqué que será hasta que se nombre al nuevo rector de la UAS cuando tome una decisión”, expresó.
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