Adriana Malvido
Milenio/24 de marzo de 2010
Internet ya existía como un proyecto de la Defensa de Estados Unidos y Vinton Cerf y Robert Khan ya habían desarrollado el protocolo que hizo posible su uso civil en 1973. Pero cuando el inglés Tim Berners Lee inventó la World Wide Web, hace dos décadas, hizo posible una de las interfases más atractivas de la revolución digital: la multimedia, esto es, la circulación de hipertexto, color, sonido y video en red.
Berners Lee estaba en el Consejo Europeo de Investigación Nuclear en Ginebra cuando las computadoras eran instrumentos de cálculo y de almacenamiento de datos con complicados sistemas de interconexión que enlazaban centros militares o de inteligencia de Estados Unidos y las grandes universidades. Entonces creó el hipertexto global (http y html) gracias al que internet se convirtió en “la telaraña”, un espacio virtual al que cualquier usuario, sin conocimiento informático, pudo acceder e intercambiar documentos, música, fotos, videos… Luego nacieron los primeros buscadores como Mosaic y Netscape, abuelos de Google, y servicios como el correo electrónico, el chat, la telefonía gratuita, Wikipedia, los blogs y las redes sociales.
Sólo 20 años después, con mil 700 millones de internautas en el mundo, la red ha revolucionado no sólo la transmisión del conocimiento y la forma de relacionarnos unos con otros, sino que ha puesto en jaque los soportes físicos tradicionales en los que se apoyó, durante siglos, la producción, la distribución y el consumo cultural. La prensa impresa se muda al entorno digital; la industria editorial enfrenta a gigantes como Google o Amazon que construyen bibliotecas y librerías virtuales; la industria discográfica sufre una crisis sin precedentes debido no sólo a la piratería, sino a la preferencia de los jóvenes por la descarga musical en internet. Desaparecen tiendas legendarias, como Virgin en Nueva York, los videoclubes están a punto de la quiebra y los derechos de autor se redefinen.
A su vez, las redes digitales y celulares han sido vía para el empoderamiento ciudadano. A Yaoni Sánchez el gobierno cubano le impide salir del país, pero su blog Generación es una ventana abierta al mundo, como Twitter para la disidencia iraní. Luego de cuatro años de someterse a la censura, Google desafía al gobierno chino y traslada su servidor a Hong Kong.
“El futuro ya está aquí, sólo que no ha sido justamente distribuido”, dijo un día William Gibson, creador del término ciberespacio. Hoy, una cuarta parte de la humanidad está conectada a la red. Y el futuro parece impredecible.
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