viernes, 6 de noviembre de 2009

Lévi-Strauss y las estructuras sociales inconscientes

José Cueli
La Jornada/6 de noviembre de 2009

El antropólogo Claude Lévi-Strauss falleció en París el pasado 31 de octubre a los cien años de edad. Fue el más importante etnólogo del siglo XX y el fundador de la antropología moderna.
Su principal logro fue introducir en el campo de las ciencias sociales el análisis estructural, que Ferdinand de Saussure y Roman Jacobson habían aplicado a la lingüística.
Como fundador del movimiento estructuralista dentro de la antropología sostuvo que las diferentes culturas humanas encierran patrones comunes que es posible desentrañar.
En El pensamiento salvaje, que es un libro complejo, se presenta la idea sencilla de que no hay diferencias significativas entre el pensamiento primitivo y el civilizado. Para él, todos los procedimientos que utilizamos, supuestamente modernos y racionales se encuentran de otro modo dentro del pensamiento salvaje, lo cual significa que nuestro pensamiento también es salvaje.
Fue un crítico demoledor de las políticas colonialistas que los occidentales han practicado sobre las sociedades del resto del mundo. Lévi-Strauss, en efecto, se opuso a la destrucción de las sociedades primitivas con la finalidad de unificar el pensamiento. Al igual que Derrida también se opuso al etnocentrismo y a la destrucción de la biodiversidad.
Jacques Derrida en su libro La escritura y la diferencia, (capítulo La esctructura, el signo y el juego en el discurso de las ciencias humanas) dice: “...en el trabajo de Lévi-Strauss se ha declarado una cierta elección, y se ha elaborado una cierta doctrina de manera, precisamente, más o menos explícita, en cuanto a esa crítica del lenguaje y en cuanto a ese lenguaje crítico en las ciencias humanas”.
Derrida destaca que desde las primeras investigaciones Lévi-Strauss experimenta al mismo tiempo la necesidad de utilizar la oposición naturalezacultura (más antigua que Platón) aunada a la imposibilidad de darle crédito.
En tales circunstancias se topa con lo que llama un escándalo, es decir, “algo que no tolera ya la oposición naturaleza-cultura como ha sido recibida, y que parece requerir a la vez los predicados de la naturaleza y los de la cultura. Este escándalo es la prohibición del incesto. La prohibición del incesto es universal; en ese sentido se la podría llamar natural; –pero es también una prohibición, un sistema de normas y de proscripciones– y en ese sentido se podría llamar cultural.”
Lévi-Strauss logra con sus “mitológicas” que el mito reflexione sobre sí y se critique a sí mismo. Es en ese momento justo, dice Derrida, que ese periodo crítico interesa evidentemente a todos los lenguajes que se distribuyen el campo de las ciencias humanas.
“En efecto lo que se muestra más seductor en esta búsqueda crítica de un nuevo estatuto del discurso es el abandono declarado de toda referencia a un centro, a un sujeto, a una referencia privilegiada, a un origen o a una arquía absoluta”.
El genial antropólogo logra el descentramiento y con ello se escapa de la tradición logofonocéntrica impuesta por la tradición metafísica de la presencia.
Lévi-Strauss en su libro autobiográfico Tristes trópicos empieza con una aseveración contundente: “Odio los viajes y a los exploradores”. Resulta sorprendente que esta oración haya sido escrita por alguien que se pasó la vida viajando y que exploró el mundo, tanto natural como intelectual, con insistente curiosidad. Siendo joven estudió derecho y filosofía. Después tuvo “tres amantes” (así las llamaba él): la geología, el marxismo y el sicoanálisis.
Finalmente su vocación se orientó hacía la etnografía. En 1934 llegó a Sao Paulo, como profesor de antropología y, casi inmediatamente. empezó a adentrarse en el corazón de la Amazonia.
Toda la obra de Claude Lévi-Strauss es un alegato científico contra el racismo, la xenofobia y el sexismo. Como luchador incansable contra los prejuicios racistas, el sabio francés escribió en su libro Raza e historia, que “nada, en el estado actual de la ciencia permite afirmar la superioridad o inferioridad intelectual de una raza con respecto a otra”.
Fue siempre un hombre sencillo y discreto que poseía un fino sentido del humor. Al final de sus días no le gustaban “el primitivismo de la televisión”, la sobrepoblación mundial ni la deriva del género humano. Por su escepticismo empezó a parecerse, creo yo, al Freud que escribió El malestar en la cultura.
Descanse en paz el humanista Claude Lévi-Strauss.

Agresión a la educación superior

Enrique del Val Blanco
El Universal/6 de noviembre de 2009
Una de las situaciones más sorprendentes del proyecto de Presupuesto que envió el Ejecutivo a la Cámara de Diputados para el año 2010 es el referente al capítulo de la educación, concretamente el caso de la educación superior. Hasta la fecha, ninguno de los funcionarios de Educación o Hacienda ha podido explicar por qué se agrede a las instituciones de educación superior (IES) en la forma en la que lo proponen.
Es la primera vez que se pide un decremento de más de 6 mil 500 millones de pesos para estas instituciones, con respecto a este año.
¿De qué sirven los discursos, las felicitaciones y todo el demás rollo que hace este gobierno cuando menciona a las IES, si en los hechos concretos no lo demuestra? Hasta el día de hoy, nadie entiende por qué a la educación básica y a la media superior se les incrementa el presupuesto en términos reales —lo cual está muy bien, porque lo necesitan— y, en cambio, a la superior se le reduce.
El gobierno se ufana de la cantidad de planteles de todo tipo que ha construido y está construyendo para este sector, así como de un fondo específico para el incremento a la matrícula, que para este año ascendió a mil millones de pesos y fue distribuido entre las universidades estatales; sin embargo, en el proyecto para 2010 se le otorga la fabulosa cantidad de cero pesos. ¿Alguien en este gobierno puede aclarar tamaño despropósito?
Lo mismo sucede en otros rubros del presupuesto para la educación: se reduce o de plano se les cancela. El subsecretario responsable del área demostró orgullosamente, en la pasada reunión de la ANUIES sostenida en Tampico, lo valiosos que han sido los fondos para las instituciones estatales. Si es verdad lo anterior: ¿por qué el gobierno presentó este presupuesto castigado como nunca en la historia de la educación superior?
Decía el gobierno que aspiraba a llegar a la vergonzosa cifra de 30% de jóvenes en la educación superior para el año 2012, pero con los recursos que está asignando ni a esa cifra se llegará. Si el presupuesto se aprueba tal y como lo mandó el Ejecutivo, la participación del sector en el PIB bajará de 0.66% a 0.59%, es decir, como el cangrejo, para atrás.
Una vez más, los rectores tendrán que ir a la Cámara de Diputados para sensibilizarlos, no de la importancia de la educación superior, que estamos seguros conocen y defienden, sino de la insensibilidad del Ejecutivo y la necesidad de otorgar recursos adicionales.
En momentos tan difíciles en nuestro país, en los que el empleo escasea para los jóvenes y la educación superior puede abrir un camino para su superación, no se entiende el motivo de este proyecto presupuestal. Parece como si hubiera venido de Marte y nadie quiere responsabilizarse de él, lo cual también demuestra la calidad de funcionarios que hoy nos gobiernan.
Esperemos que al final, de nueva cuenta, haya un incremento aceptable para que se pueda seguir atendiendo a los millones de jóvenes que hoy están en el sistema educativo o que pretenden entrar a él, por el bien y la tranquilidad social de nuestro país que tanto lo necesita.
Analista político y economista

lunes, 2 de noviembre de 2009

Transparencia de partidos

John M. Ackerman
La Jornada/2 de noviembre de 2009

Tanto César Nava como Manlio Fabio Beltrones buscan sacar provecho de la crisis económica y el rechazo a los partidos políticos para consolidar su poder. Nava ha propuesto triplicar el financiamiento privado para los partidos y reducir a la mitad el financiamiento público. Beltrones se ha pronunciado en favor de la reducción de la cantidad de diputados y senadores de representación proporcional. Si bien ambas propuestas se adornan con ropajes ciudadanos” y de “austeridad”, su efecto real empuja al fortalecimiento del control sobre el espacio público por los políticos profesionales y poderes fácticos de siempre.
Cierto es que año tras año los partidos derrochan grandes cantidades de dinero público. La Constitución ordena que en 2010 los partidos en su conjunto reciban más de 3 mil millones de pesos. En 2012, este monto rebasará los 5 mil millones de pesos. Frente a la ausencia de un verdadero régimen de transparencia para los partidos, el típico desaseo administrativo interno de estos institutos políticos y una actitud francamente omisa de las autoridades electorales, este dinero muchas veces termina utilizándose más para fines personales y clientelares que en función del interés público.
Pero la respuesta no se encuentra en mayor financiamiento privado o necesariamente en la reducción del público, sino en el establecimiento de un riguroso sistema de rendición de cuentas. En las próximas reformas a la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental sería fundamental que se incluyera a los partidos como plenos “sujetos obligados” de la ley, tal como ocurre en la mayoría de las entidades federativas del país. Los ciudadanos deben tener el mismo derecho a saber en qué gastan los partidos que a tener información sobre las compras gubernamentales. Como “entidades de interés público” y receptores de financiamiento con cargo al erario, no existe pretexto alguno para que los partidos se mantengan alejados de la rendición de cuentas a los ciudadanos.
Sin embargo, en lugar de ello, el actual presidente de Acción Nacional ha presentado una propuesta profundamente engañosa y eminentemente populista que se orienta a que los grandes empresarios del país legalicen las enormes cantidades de dinero que ya de por sí entregan de manera “indirecta” a las campañas electorales de su partido.
Contribuye a la confusión el hecho de que grupos como la Asociación Nacional Ciudadana, surgida del movimiento por el voto nulo, impulsen una iniciativa paralela para reducir la cantidad de financiamiento público a los partidos. Si bien la propuesta “¡Ya bájenle!” no propone explícitamente aumentar el financiamiento privado, en los hechos empuja en ese sentido. Ante la drástica reducción de sus ingresos, a los partidos no les quedaría otra que buscar con desesperación patrocinadores legales e ilegales (la delincuencia organizada, por ejemplo) en el sector privado.
En palabras de los impulsores de esta iniciativa, el aumento colateral del financiamiento privado sería positivo, ya que la búsqueda de nuevos patrocinadores obligaría a los partidos a “acercarse a la ciudadanía”.
Javier Aparicio, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, ha dicho que “en la medida en que subsidiamos a los partidos políticos, les damos muy pocos incentivos para que se mantengan cerca de la ciudadanía”. Jorge Romero, de la Universidad Autónoma Metropolitana, sostiene que “hay que buscar un equilibrio que haga que los partidos se acerquen a la sociedad a fin de buscar recursos para hacer sus campañas de acuerdo con las causas que defienden”.
Queda claro que la “ciudadanía” de la que hablan los expertos no se refiere a la población en general, sino únicamente a las personas más adineradas. Pero lo que necesitamos son mecanismos no para consolidar el de-sequilibrio estructural de la desigualdad económica, sino para revertirlo y obligar a los partidos a velar por las necesidades de las grandes mayorías del país, quienes no tienen para alimentar a sus hijos, y mucho menos para realizar donaciones a los partidos.
La propuesta de Beltrones para reducir la cantidad de diputados y senadores plurinominales también esconde la agenda. El senador busca mermar la actual pluralidad del Congreso y regresar a los tiempos de predominio total del PRI. Lo que sí tendría sentido sería la modificación de la forma en que se otorgan estas curules. Por ejemplo, el destacado jurista Diego Valadés ha propuesto asignar estos lugares a los candidatos uninominales que hayan recibido la mayor cantidad de votos en sus correspondientes distritos electorales, pero no les hayan alcanzado para ganar el distrito correspondiente por la vía uninominal. Así, absolutamente todos los representantes populares tendrían que hacer campaña y acercarse a la población.
P. D. Una cordial invitación al foro Opacidad y rendición de cuentas: el desafío del Estado mexicano, que tendrá lugar este miércoles 4 de noviembre, de las 9 a la 14:30 horas, en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, el cual contará con la participación de destacados políticos, analistas y funcionarios públicos.
http://www.johnackerman.blogspot.com/

Derecho al Internet

Rosaura Ruiz
El Universal/2 de noviembre de 2009

Recientemente, el gobierno de Finlandia, a través de su Ministerio de Transporte y Comunicaciones, declaró que cada finlandés tiene el derecho a una conexión de banda ancha de un megabit (Mb), que se ampliará hasta 100 Mb en 2015.
Con esta decisión, pese a que otras naciones europeas habían ya establecido que la conexión a Internet era un derecho, Finlandia se convierte en el primer país del mundo en establecer el acceso a Internet con una banda mínima de un Mb (suficiente para poder acceder a servicios de comunicación o para bajar de manera cómoda diversos tipos de información) como un derecho ciudadano inalienable.
Esta medida llama poderosamente la atención, sobre todo al compararla con la situación de México, en donde, además de las actuales limitaciones de acceso, se pretende establecer un impuesto del 3% a telecomunicaciones, incluido el Internet. Al elevarse los costos, disminuirá la capacidad de acceso a estos servicios hoy indispensables, en un país que, de por sí, se encuentra en esta materia muy por detrás ya no sólo de Finlandia, sino también países latinoamericanos, como Chile, Brasil y Argentina, en los que el porcentaje de la población conectada supera ya el 40%.
Finlandia y México son casos totalmente opuestos: en el país europeo, 95% de la población tiene acceso, no gratuito, pero existen varios servicios que permiten hacerlo llegar a prácticamente toda la población a costos accesibles, lo que se verá además incrementado con el nuevo decreto. En México, si bien el número de internautas es enorme, cerca de 28 millones, 23 de los cuales se ubican en zonas urbanas, éstos sólo representan 30% de la población del país, Únicamente 40% de esas conexiones se realizan desde el hogar, y al menos otro 40% se conecta desde cibercafés (fuente: AMIPCI).
El Internet es uno de los grandes avances tecnológicos de los últimos años. Las oportunidades que brinda en cuanto al acceso a la información son inéditas. Por esa razón Finlandia aplica esta novedosa norma que beneficia a su población: una banda ancha, cada vez mayor, que permita el acceso a los servicios de comunicación, tanto en los ámbitos académicos (bases de datos, bibliotecas digitales, revistas en línea) como en los ámbitos de la recreación y del entretenimiento (música, videos, películas), así como los múltiples otros recursos que hoy se encuentran en la red, como las compras en línea. El servicio que tenemos en México es en general lento, inferior a 1 Mb y, además, muy caro para la mayor parte de la población. Con ello, se limita significativamente el acceso de la población a bienes públicos y derechos propios, como la información, la cultura, la ciencia, el entretenimiento.
Es imperativo mirar hacia las nuevas tecnologías que permiten una difusión sin precedentes de la ciencia y de la cultura hacia la mayor cantidad posible de personas, además de promover y facilitar la publicación de toda clase de información útil, cuando no necesaria para crecer y desarrollarse en las diversas esferas del conocimiento.
Finlandia nos da el ejemplo, al reconocer el acceso al Internet como un derecho, con la plena visión de que el conocimiento, la información y la comunicación son una condición para el desarrollo y de que la tecnología es un recurso invaluable para ponerlos al alcance de las personas.