jueves, 31 de julio de 2008

21 de abril de 2008

Coloquio La Universidad Pública y los Retos del Sindicalismo Universitario y en el Segundo Encuentro Internacional Sobre trabajo precario


Más información en: http://sindicalismouniversitario.blogspot.com/

Vacaciones in the city/I


Este verano, me tocó quedarme en la ciudad, acaso he tenido una salida de 2 días al puerto de Guaymas, los días en que se celebró el Festival del Mar Bermejo. Ahí el espectáculo popular fue con la Yuri el sábado 12 de julio, y con el Mariachi Vargas de Tecatitlán, el domingo 13.
Los demás días ocupado en quehaceres domésticos, cuidando a la prole, unas cuantas idas a la Unison, dizque a terminar el borrador de la tesis, y otros pocos, de mañanas cafeceras en el Vips, Sanborns o Macdonals, o de tardes, éstas más escasas, de espumosas bebidas amarillas en el Pluma Blanca, Seven o Eleven, o en Las Vegas(BAR) de los hermanos Campa, éste último antro, para quienes no lo han visitado, ubicado en Camelia y Soli, a media cuadra del Mercado de Abastos, Francisco Madero. Horas robadas al sueño, para leer un buen libro, o para ir a caminar a las 5 de la mañana, antes de que pegue duro el Güero.
Y julio ya mero se acaba, dentro de unas cuantas horas...

EE.UU: ¿jaque al cigarrillo?


Redacción BBC Mundo/31 de julio de 2008

La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó por una abrumadora mayoría a favor de un proyecto de ley que por primera vez somete a la industria tabacalera a la regulación de las autoridades sanitarias del país.

La iniciativa aprobada por 326 votos a 102 dispone que los cigarrillos y otros productos derivados del tabaco deben ser controlados y autorizados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés).

Lourdes Heredia, la corresponsal de la BBC en Washington, estima que la propuesta cuenta con el suficiente apoyo en el Senado como para ser aprobada este mismo año.

Pero a poco de conocerse los resultados de la votación este miércoles, la Casa Blanca anticipó que el presidente George W. Bush está dispuesto a ejercer su derecho a veto para impedir la aplicación de la norma.

"Día histórico"

Los propulsores de la llamada "ley de control del tabaco y prevención del tabaquismo en la familia", calificaron la votación de "día verdaderamente histórico".

Aunque la FDA no podrá imponer que se reduzca a cero el nivel de tabaco o nicotina, sí podrá exigir que se reduzcan o eliminen los químicos cancerígenos que se encuentran en el humo del cigarrillo.

También podrá pedir que se alteren o eliminen sabores en el tabaco para pipa o cigarro, algo que podría afectar especialmente a los cigarrillos mentolados.

Pero además la FDA, al igual que lo hace con alimentos, medicamentos y productos para la salud, quedará librada a imponer límites a la publicidad y la venta al público de los productos derivados del tabaco.

Batalla de intereses

Grupos promotores de la prohibición de fumar, así como instituciones dedicadas a la lucha contra el cáncer, dieron la bienvenida a la votación.

Algunos de ellos resaltaron la contradicción de que la FDA regule productos como los alimentos para perros y gatos, mientras que la autoridad sanitaria no tiene ningún tipo de influencia en la industria tabacalera.

Pero como destaca la corresponsal de la BBC en Washington, a pesar de estos argumentos a favor, la sanción de la ley promete una seria batalla de intereses si se tiene en cuenta que afecta una industria multimillonaria.

La misma industria en Estados Unidos muestra divisiones con respecto a esta proyecto, como lo muestra la posición de Philip Morris, una de las compañías más grandes del mercado.

Mientras la firma ve que esta norma podría mejorar su posición con productos certificados por una entidad del gobierno, compañías más pequeñas creen que estarán en una posición de desventaja cuando deban cumplir las exigencias impuestas por la FDA.

La Casa Blanca, en tanto, consideró que una ley de este tipo sería contraproducente, ya que -según dijo este jueves- representaría un incremento sustancial del trabajo de la FDA que desviaría su atención de "otras responsabilidades que tiene para mantener el control de la salud pública".

Gobiernos estatales buscan modificar sustancialmente el modelo educativo

■ Entidades gobernadas por el PRD crean frente para desarrollar una estrategia común
■ Revertir el rezago en la materia, el propósito
■ Convocarán a estados no perredistas

Rocío González Alvarado/La Jornada, 31 de julio de 208

Secretarios de Educación de entidades gobernadas por el PRD crearon un frente para desarrollar una estrategia conjunta a escala nacional, con el propósito de transformar el modelo educativo y revertir el rezago que existe en el país en esa materia.

En un encuentro realizado en Morelia, los titulares de Educación del Distrito Federal, Michoacán, Zacatecas y Guerrero integraron un grupo de trabajo que se encargará de elaborar una propuesta para el presupuesto educativo de 2009, así como para redefinir las reglas y los criterios de operación del mismo, que será presentada al Congreso de la Unión.

En entrevista, Axel Didricksson, secretario de Educación del Distrito Federal, explicó que este grupo, al cual serán convocados más estados, desarrollará su trabajo de manera paralela e independiente al Consejo Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu) y a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).

“En las reuniones de la Conaedu, aparte de que nosotros no vamos, se discuten temas de la agenda de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y la Conago opera con base en las propuestas de los gobernadores. Nosotros queremos desarrollar una agenda educativa en el contexto nacional”, agregó.

Como se trata de una iniciativa de los secretarios de Educación de estados perredistas, indicó que están incluidos sus homólogos de Baja California Sur y Chiapas, pero la convocatoria se extenderá a otras entidades, independientemente del partido que gobierne, sobre todo aquellas que tienen más rezago. “Afortunadamente hemos encontrado sensibilidad respecto del planteamiento de una educación diferente para el país”, apuntó el funcionario.

Próxima reunión, en Zacatecas

El próximo encuentro se realizará en Zacatecas y se espera la participación de legisladores locales y federales; el primer tema será el del presupuesto educativo. Anticipó que se insistirá en la necesidad de invertir 8 por ciento del producto interno bruto en educación, ciencia y tecnología, como recomiendan los organismos internacionales.

Explicó que también se formará “un equipo técnico de expertos de cada secretaría para analizar el comportamiento de las tendencias presupuestales a escala nacional y por entidades, con el propósito de empezar la discusión en Zacatecas. Además, afinaremos la propuesta de crear “un mecanismo o fórmula para redefinir los criterios de asignación de recursos, que incida en el mejoramiento de la atención de los grupos más vulnerables”.

Didricksson aclaró que para definir esta propuesta se fijaron como plazo septiembre y, después de ser cuestionado acerca de si dialogarían con la SEP, indicó que como la definición del presupuesto corresponde a la Cámara de Diputados, acudirán ahí directamente. “Vamos a presentarla en las reuniones sobre el presupuesto para 2009, en los tiempos que nos puedan abrir los diputados federales”, expresó.

Indicó que la intención es que los legisladores escuchen y tengan la visión de los secretarios de Educación, y dijo que en la próxima reunión de la Conago, que se llevará a cabo el 11 y 12 de agosto en Morelos, presentarán un balance de lo que ha sido la descentralización y el federalismo educativos, con las experiencias de lo que ha ocurrido en cada estado en este proceso.

Comentó que se pretende cambiar el modelo educativo sustancialmente. Desde la gestión escolar, para hacerla más comunitaria y ubicar los planteles como centro de atención para el mejoramiento educativo, hasta propuestas para modificar la currícula, que favorezca un aprendizaje significativo; flexibilizar los grados de escolaridad, de tal manera que pueda existir articulación pedagógica, y superar los cuellos de botella en las bases cognitivas.

martes, 29 de julio de 2008

NO COMPRES GASOLINA EL 03 DE AGOSTO


Iniciemos un paro mundial de COMPRA DE GASOLINA. SE HA DECRETADO que se hará un paro de compra de combustible en todo el mundo el día 3 de agosto de 2008.

Si hacemos presión en todo el mundo, lograremos que los precios del combustible bajen drasticamente. Nunca antes el mundo se había puesto de acuerdo en algo tan grande e importante.

1. NO COMPRE EN GRANDES CANTIDADES EL DÍA ANTERIOR O POSTERIOR
2. COMPRE UN POCO MAS DE LO NORMAL CADA DÍA PARA NO PARAR SUS OPERACIONES EL DIA DEL PARO.
3. NO PLANEE NINGUN VIAJE LARGO PARA EL 3 DE AGOSTO
4. ES DOMINGO, QUEDESE EN CASA, PLANEE ALGUN EVENTO FAMILIAR EN CASA
5. COMUNIQUESELO A TODAS LAS PERSONAS QUE CONOCE. VERBAL O POR ESCRITO.
6. ES HORA DE UNIRNOS MUNDIALMENTE PARA UN PROPÓSITO MUNDIAL

domingo, 27 de julio de 2008

Variedades del principio de exclusión

POR CARLOS MONSIVÁIS
27 de julio de 2008

¿Qué es incluir y qué es excluir? Si tú no lo sabes, nunca has sido excluido, podría ser la reflexión inmediata. Ejemplo: las decisiones sobre temas urgentes, problemas catastróficos, modos de la calidad de vida, se toman por la clase gobernante, si acaso 1% de la población, o mucho menos, como se ve ahora con la reforma energética.

Si concedemos, por puro afán retórico, que las decisiones que favorecen y auspician la privatización de Pemex (¡no!, me retracto de inmediato, ya sé que no es privatización, sino gestos de buena voluntad de dos partidos probos a las petroleras del mundo y a los inversionistas nacionales) son tomadas en el país, las toman unos cuantos, los mismos empeñados en difamar a la oposición porque, es obvio, no quiere el bien de México.

Internacionalmente, inclusión y exclusión se han añadido al conjunto reducido y primordial de las palabras clave. La derecha no les encuentra utilidad, tal vez porque no considera la existencia de excluidos, sino la presencia difusa de los jamás dignos de inclusión. La izquierda partidaria, que sí los toma en cuenta, sólo en unos cuantos temas ha logrado precisar su búsqueda de las inclusiones.

En esa materia lo principal depende de los criterios de raza y clase. Por definición, indígenas y pobres jamás son incluibles: sujetos de consideración, titulares de derechos y gozadores de la falta de obligaciones. Ahora la novedad es el declive de sectores muy amplios de clase media que gozaban de la franquicia, la apariencia modesta de inclusión, y que de un tiempo para acá conocen las frustraciones.

Si tú quieres, puedes revisar las publicaciones de sociales con la ilusión de añadirte a la élite por contagio óptico. (Antes, usaba el usted, pero me di cuenta que esa táctica respetuosa empolvaba mi origen.) Y el impacto es radical: si no naciste dentro, te será casi imposible entrar. ¿Y para qué querrías meterte si nadie te conoce, no sabes de los ritos de confirmación (fiestas, cocteles, celebraciones del fin del bachillerato en lugares exclusivos con video a cargo de los que ya terminan una etapa de su vida, tan gloriosa como las siguientes), carecerás del ritmo vital, caminarás como si no fueras en dirección al aeropuerto, no sonreirás como en pose de grupo cuando estés solo? Recuérdalo y recuérdaselo a los que aún creen en la autoayuda: los apellidos, si se les sabe hacer crecer en consejos de administración y bodas para multitudes selectas, se vuelven dinastías y éstas ocupan los lugares centrales de la inclusión. ¿Para qué quieres hacerla si vas a ser el primer triunfador de tu familia? ¿Qué caso tiene esforzarse por llegar cuando tienes las maneras del niño detenido frente al escaparate del restaurante de lujo el día de Navidad?

* * *

A un incluido desde siempre no se le nota el deseo de figurar sino el desprecio por los que quieren figurar por su propio esfuerzo. A lo mejor lo que digo suena a rencor social y sería lo último que me gustaría, porque si dejo ver el rencor social comprometo mi gana de incluirme. Esto podría sonar cínico si no fuera tan póstumo. Los ya no incluidos podrán acumular méritos o deméritos pero les falta lo que es ahora central, ese aspecto victorioso que viene de las fotografías de grupo desde niños, que se afina en los Halloweens y los garden parties, que convierte a los DJ’s en los antologadores del sonido vital, que no desperdicia la oportunidad de viajar para llegar por fin a la patria bienamada, esa que sólo se manifiesta cuando el contexto no deprime y, oh, diosa fortuna, cuando uno y una saben que la selección de las especies inicia en las reuniones donde la misma clase se felicita por la ausencia de intrusos.

Se unifican la apariencia y el vestuario (todos los chinos y todos los burgueses son iguales); se diversifican los sitios de veraneo, se simplifica el habla, se redondea la sonrisa, una sonrisa como lejanía en la cúspide, el sello de garantía de los que no necesitaron de trámites para verse incluidos.


Acerca del autor

Carlos Monsiváis es ante todo un hombre observador. Escritor que toma el fenómeno social, cultural, popular o literario, y que, con rápido bisturí lo disecciona, lo analiza, lo replantea; y a partir de ese análisis, lo redescubre al entrevistador. Cronista por excelencia, destaca por sus penetrantes y agudos ensayos en torno a la cultura nacional. Ha recibido diversos reconocimientos, entre los que destacan el Premio Nacional de Periodismo 1977, Premio Jorge Cuesta 1986 y el Premio Manuel Buendía en 1988.

Carta de respuesta de Raúl Trejo Delarbre a Reforma

México D.F., 7 de julio de 2008

Sr. Lázaro Ríos
Director General Editorial
Periódico Reforma
Presente

Señor Director:



El profesor Jaime Sánchez Susarrey desparrama descalificaciones en su artículo del 5 de julio en Reforma dedicado a polemizar con el texto que a mi vez publiqué el día 3, como todos los jueves, en La Crónica. En su enjundioso artículo me llama totalitario, censor, delirante, severo y obtuso, entre otras cosas.

En mi artículo en La Crónica sostengo que no es verdad que la prohibición a que particulares o partidos compren espacios para propaganda en televisión y radio limite la deliberación democrática, como dicen los promotores de la demanda de amparo que Sánchez y otros 14 ciudadanos presentaron en diciembre contra uno de los aspectos de la reforma constitucional en materia electoral.

Esa taxativa ya existía en la legislación electoral pero no había sanciones para ella. Ahora Sánchez dice que con tal medida “la partidocracia confisca el debate político intelectual en tiempos electorales y deja a los ciudadanos en calidad de sujetos pasivos y mudos”. Pero ese debate, sobre todo cuando es de índole intelectual, jamás se realiza en spots como los que ahora no podrán ser pagados en medios electrónicos.

Sánchez confunde el debate de ideas con el marketing: le parece que en 20 segundos se puede expresar una formulación argumentada y lógica y ofrece varios lemas que cabrían en menos de ese espacio. Esos ejemplos permiten comprobar la enorme distancia que hay entre la deliberación y la propaganda. Cuando afirma “las FARC son una organización terrorista vinculada al narcotráfico”, “Octavio Paz tenía razón: el socialismo real fue una experiencia monstruosa” o “la estatización de la banca en 1982 fue una estupidez”, cita lugares comunes que solamente tienen sentido político y autoridad intelectual si son respaldados por hechos y razonamientos.

Hoy es posible condenar la complicidad de las FARC con otros grupos delincuenciales porque hay evidencias de ello. Paz fue pionero en la denuncia a las burocracias comunistas gracias a la información que supo comprender y compartir acerca de crímenes y abusos en Europa del Este. Y sobre la nacionalización bancaria, a la que es preciso entender en la circunstancia mexicana de hace 26 años, Sánchez repite una consigna manida pero discutible.

Si el debate público y la tarea de analistas como el propio Sánchez se limitaran a concebir y recitar frases contundentes, que para tener efecto tuvieran que transmitirse en anuncios de radio y televisión, quizá mi encrespado interlocutor tendría razón. Pero hasta donde tengo entendido él mismo, igual que otros colegas que analizan asuntos públicos, no se dedica a la propaganda sino a la reflexión. O eso esperan sus lectores y, supongo, el diario para el cual escribe.

La reforma constitucional del año pasado tiene numerosas aristas. Es imposible aplaudirla o descalificarla toda. Yo mismo he señalado sus contraluces. En el artículo que desató la cólera de Sánchez hasta enceguecerlo, recordé que así como la prohibición a la compra de propaganda me parece pertinente, hay aspectos de esa reforma que suscitan excesos y confusiones. De manera expresa me referí a la proscripción, en la propaganda de los partidos, de expresiones que “denigren a las instituciones y a los propios partidos”. Esa prohibición me parece innecesaria y riesgosa. En la discusión política es inevitable que haya discrepancias y cuestionamientos. Por eso considero que tratar de impedir “denigraciones” traerá más problemas que los que pretende evitar.

Por eso escribí: “Otro tema que Los 15 no impugnaron en su demanda de amparo aunque varios de ellos lo han mencionado como si formase parte de ella, es la proscripción, consecuencia de la misma reforma, a las expresiones que en la propaganda de los partidos…” etcétera. Sin embargo Sánchez, pródigo desautorizador pero pésimo lector, me reprocha no haber percibido “ninguno de esos peligros” y asegura que con un ordenamiento así Hitler habría tenido completa impunidad en Alemania. Allá él con sus forzadas comparaciones. Pero ofuscado en ese tono tremendista, me recrimina no tomar en cuenta el asunto de la propaganda denigratoria cuando fueron él y sus compañeros de amparo quienes lo ignoraron en su demanda.

También he considerado que los promotores del amparo han soslayado las consecuencias políticas de esa acción judicial, entre ellas el interesado respaldo encontraron en las televisoras. Desaforado porque señalé esas implicaciones, Sánchez tilda mi argumentación de “estalinista” y rememora las burdas acusaciones que algunos despistados le hacían a Octavio Paz al decir que estaba al servicio del imperialismo. Ahora resulta que advertir las implicaciones de una acción pública, de carácter político, significa incurrir en prácticas estalinistas. Me inquietan la pobre concepción que Sánchez tiene del análisis político y, también, esa paranoia entreverada con cierto delirio de grandeza. En una de las glosas que hace de mi texto, se refiere a él y sus compañeros de demanda como “los 15 notables”. Pero ese es un término que no utilicé, porque estoy convencido de que entre esos ciudadanos hay escritores y pensadores en efecto muy destacados. Y otros, pues no.

Sánchez, desde luego, no es Octavio Paz. Y nadie ha quemado su efigie (sería inaceptable, pero además resulta improbable) ante embajada alguna. Quien se chamusca solito es él, atareado en adjudicar dicterios. Es incontrovertible que las televisoras aprovecharon la demanda de Los 15 para respaldar sus propias quejas contra la reforma constitucional. Por eso escribí, refiriéndome a Televisa y TV Azteca: “vale la pena preguntarse por qué esos consorcios, que han conculcado, expropiado y acaparado como ningún otro organismo o institución la libertad de expresión en este país, ahora respaldan a quienes están convencidos de reivindicar esa libertad”.

En mi artículo recordé que el día anterior en Milenio Héctor Aguilar Camín, uno de los firmantes de la demanda, “publicó un claro deslinde respecto de Televisión Azteca en donde se ha dicho que la reforma constitucional convierte a México en una dictadura”. Sánchez me llama totalitario por señalar alcances de la demanda de amparo que otros promotores de ese proceso judicial también han advertido.

Además difama: “Trejo tiene convicción de que los ciudadanos deben ser tutelados por la autoridad”. Jamás he dicho eso. Garantizar la equidad electoral no implica que la autoridad, ni nadie, nos diga qué debemos o podemos saber, opinar o discutir. Sánchez también falla como inopinado intérprete de mis convicciones las cuales, por lo demás, no son nuevas y son públicas.

En la misma línea de reprobación gratuita sentencia: “No entiende ni entenderá jamás el derecho a la libertad de expresión”. El autor de esa terminante frase es el mismo que me tilda de censor y otras cosillas. Por fortuna mi capacidad de entendimiento y mi compromiso con la libertad de expresión no están supeditados al reconocimiento de Sánchez Susarrey.

Atentamente

Raúl Trejo Delarbre

sábado, 26 de julio de 2008

Movimiento de Rechazados

¿Nuevos Estudiantes?


Alejandro Canales

Una buena parte de los profesores, particularmente de los ámbitos urbanos, expresan reiteradamente cierta incertidumbre y desesperación por el comportamiento de los jóvenes en el salón de clase. En general, dicen, no consiguen interesarlos en los temas del programa escolar, difícil que lean un capítulo de libro para la sesión y a menudo tienen que establecer controles rígidos sobre el uso de dispositivos digitales en el aula y sobre las características de los trabajos escolares, particularmente para que estos últimos no resulten de un “copiar” y “pegar” en una rápida navegación por la red.

Pero tal vez la queja más frecuente es que los jóvenes no se concentran en una sola actividad: parecen prestar atención al profesor y al mismo tiempo están navegando en internet, enviando mensajes por el teléfono móvil, escuchando su iPod, tomando notas o jugando con algún dispositivo digital. Son los jóvenes multitareas que resultan incomprensibles y desconcertantes para los profesores y para sus propios padres.

Lo paradójico del caso es que coexisten espacios escolares con infraestructura multimedia y jóvenes altamente equipados, junto con otros en los que ni existen los espacios y los jóvenes no tienen capacidad de acceso tecnológico. No menos paradójico es que, pese a las inquietudes que generan los dispositivos de tecnología digital, desde la educación básica hasta el posgrado se busca llevar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) al salón de clase, bajo el supuesto de que constituyen herramientas imprescindibles para mejorar el aprendizaje. Las escasas evidencias que existen sobre el impacto de las TIC en el aprendizaje no son concluyentes.

Lo que no está en duda son dos cosas. Una, todavía sabemos relativamente poco de la intersección entre el aprendizaje escolar y el funcionamiento del cerebro. Hace apenas un par de décadas se indaga de forma sistemática sobre el cerebro y sus implicaciones para la práctica, la política y la investigación educativa. A partir del 2006 se comenzaron a conocer algunos de los resultados, como el comportamiento del aprendizaje del cerebro a lo largo de la vida, y el horizonte que se abre para la década siguiente.

Dos, lo otro que es indudable es que los jóvenes de hoy no son iguales a los de ayer. No solamente porque se trata de diferentes generaciones. La mayor parte de estudiantes que hoy están en las aulas universitarias nacieron en los años ochenta, precisamente cuando comenzó el auge de los dispositivos digitales, rodeados por el supuesto cambio acelerado y el vértigo de las transformaciones. La escuela, sin embargo, no pareció registrar el cambio, continuó con sus mismas prácticas y modelos. A pesar de que se emitieron declaraciones para cambiar el enfoque, de uno que solamente enfatizaba la enseñanza a otro que debiera centrarse en el aprendizaje, lo cierto es que la escuela, en general, siguió más o menos de la misma forma.

No obstante, los estudiantes no son los mismos y también parecen ser otras sus inquietudes y otros los recursos pedagógicos a su disposición. Es un tema a discutir pero es innegable que, a diferencia del siglo pasado, son otros los insumos y los mecanismos del aprendizaje y tal vez otras las formas de enseñar.

También habrá que reconocer que es un tema de esta década, relativamente novedoso no sólo para los países en desarrollo, también lo es para los países industrializados. El Centro para la Investigación e Innovación Educativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (CERI - OCDE), inició un proyecto en enero del año pasado para tratar de precisar quiénes son estos nuevos “aprendientes” (The New Millennium Learners, NML), mediante el cual intenta conceptualizar y analizar desde una perspectiva comparada, sus actitudes, expectativas y competencias respecto a la enseñanza, el aprendizaje y, particularmente, “sobre la contradicción que eventualmente pueden percibir entre sus prácticas cotidianas que involucran comunicación y el manejo del conocimiento dentro y fuera del salón de clases”.


El documento base del proyecto (NML: Challenging our Views on ITC and Learning, 2006) realiza una primera caracterización de los nuevos aprendientes, también aclara qué tan generalizado es el fenómeno en los países de la OCDE, así como los factores que hacen la diferencia entre y al interior de los países. Lo más relevante es que también plantea cuáles son los desafíos educativos que se derivan de esta generación y en qué medida su aparición reta a la visión escolar que prevalece sobre la comunicación interpersonal, el aprendizaje y la administración del conocimiento.


Hoy, en México, a pesar de que es un país miembro de la OCDE, la discusión principal es sobre el tema del financiamiento y cómo ampliar la oportunidades educativas para un mayor número de jóvenes. Quiénes ingresan a las aulas universitarias, cómo aprenden y qué papel juegan las TIC en el desempeño escolar será una preocupación posterior, si es que lo es.

Publicado en Campus Milenio No. 275, el 2 de junio del 2008.

Expectativas y emoción despiertan los próximos juegos olímpicos


Los próximos juegos olímpicos que serán efectuados en Beijing, China, causan expectativa positiva en la comunidad universitaria, pero también entre un sector de la población que gusta de los grandes eventos deportivos, manifestó Jurgen Hunefeldt, coordinador de Cultura Física, de la Universidad de Guadalajara.

“Es uno de los eventos que más admiración despierta, porque se espera cuatro años para que ocurra, y en ese lapso muchas personas dan seguimiento a la preparación de los deportistas en eventos previos, los cuales van desde los mundiales de cada especialidad hasta los clasificatorios, como los preolímpicos”.

El especialista agrega que a pesar de que acude un grupo pequeño de mexicanos (85 atletas, de los cuales ocho son de Jalisco), hay un sector de la población que estará al pendiente, a pesar de la diferencia de horarios.

“Son eventos mágicos, que despiertan pasión y emoción; que nos hacen olvidarnos quizá de la rutina o de la información que se genera siempre, porque hay novedades: hay estrellas del deporte, se pueden imponer nuevas marcas y, para quienes estamos relacionados con estas disciplinas, nos dan tema de conversación”.

Agrega que para esta edición habrá una amplia cobertura, la cual podrá llegar también de forma inmediata, “ya sea por internet o con los corresponsales de prensa, radio y televisión. Incluso, por la información que generan las mismas agencias”.

Hunefeldt hizo énfasis en que la diferencia de horario no será un problema, “porque se cuenta con resúmenes deportivos y, por lo general, hay ciertas actividades que promocionan mucho, por ejemplo, aquellas en que actúan mexicanos, de manera que la gente puede programarse”.

Comentó que estos juegos serán especiales, porque también tienen un mensaje de paz, luego de la tensa situación que vivió ese país, lo cual también obliga a que sea reforzada la seguridad.

“Creo que es más que un evento deportivo. Es todo lo que trae de fondo: la ilusión de los países por competir, por ganar; el esfuerzo de los atletas, de los entrenadores; el ver, quizá a una de tus estrellas favoritas, realizar lo que para muchos son hazañas, porque es explotar al máximo la capacidad humana. Pero también tiene ese mensaje de paz, de unidad, de manera que es uno de los eventos más bonitos, además de lo espectacular que puedan resultar las ceremonias de inauguración y clausura”.
Tomado de: http://www.udg.mx

La democracia de las plumas Bic


Fausto Pretelin Muñoz de Cote

15 de julio de 2008

Portátil, estético y tactilar son los tres vectores del iPhone que cruzan al internet, iPod y teléfono. Éstos poseen la capacidad de hipnotizar a los consumidores quienes se entregan como esclavos a las órdenes de una compañía telefónica

La cultura global se expande a través de los juguetes tecnológicos cuya misión subyace la comunicación. Para los menores de 25 años el iPhone es un juguete, para los mayores de 26 es el medio para regresar a la infancia o, simplemente, para no envejecer.

Hace algunas décadas la marca de relojes Swatch comprendió que la gente buscaba en el reloj algo más que una máquina de tiempo. Swatch se convirtió en un producto generador de rasgos de personalidad, es decir, de estilos de vida. Sus diseños provocadores y divertidos envejecieron a las clásicas marcas de relojes. Muy pronto nació un hermano de Swatch, el automóvil Smart.

El primer coche infantil manejado exclusivamente por adultos. El minimalismo lúdico contagió a diversos sectores industriales.

En la década de los 80 Nike se percató que la demografía juvenil adormecía en la ambigüedad. Just do it representó algo más que una metáfora publicitaria: ¡Házlo!, levántate y practica el deporte, se convirtieron en los tres mandamientos de una religión personificada por Michael Jordan, el basquetbolista que reinventó los saltos para depositar el balón en la canasta.

Hace algunas décadas los chilangos se encapsularon en su automóvil para visitar la primera tienda infantil de hamburguesas deseada por adultos, McDonald’s.

La Disneylandia de las hamburguesas enloqueció al sentido común de los comensales deseosos por experimentar una idea global. La lateral de Periférico se convirtió en una expresión barroca del naciente grupo social de México, los aspiracionistas.

Hoy no es la comida, los relojes, los zapatos deportivos ni los autos quienes revolucionan a la demografía global. Es la estética en la convergencia de la comunicación en movimiento. En las casas, las salas y comedores son útiles anquilosados. No se mueven. La batalla ocurre entre las pantallas de televisión e internet. Al momento, el movimiento se asocia con divertimento y le va ganando la batalla a los productos estáticos. Steve Jobs, uno de los grandes mercadólogos del mundo cibernético lo entendió muy bien hace ya algunos años.

Portátil, estético y tactilar son los tres vectores del iPhone que cruzan al internet, iPod y teléfono. Éstos poseen la capacidad de hipnotizar a los consumidores quienes se entregan como esclavos a las órdenes de una compañía telefónica. Dos años de contrato y un pago fijo complementan al placer del ornamento. Derrochar horas en la fila de espera para tener la posibilidad de comprar un iPhone se traduce en el perfil de los early adopters. Los compradores que sienten placer por ser los primeros en comprar los productos vanguardistas. Pero ojo. No es el iPhone el líder de teléfonos e internet en el mundo. Lo es Nokia con sus 437 millones de dispositivos vendidos durante el año pasado frente a los seis millones del iPhone.

Particularmente la gama de teléfonos de Nokia Eseries y Nseries son muy similares al iPhone y han vendido 45 millones de unidades. La diferencia la hace la mercadotecnia. Como Swatch, Nike y Mc Donald’s, el iPhone es una marca que dialoga con los consumidores. Les transfiere identidad. Les proporciona emociones. Su herramienta no es la publicidad convencional. Es la publicidad viral. La que proporciona confianza.

Pero no es el iPhone un producto democratizador. Sí lo será el Bic Phone, un teléfono de los fabricantes de las plumas Bic, las que no saben fallar. Su alianza con Orange, filial de France Telocom, producirá un teléfono a 49 euros. Cuando el teléfono de las plumas Bic cubra a todo el mundo comenzará la verdadera democracia del siglo XXI.

Tomado de: http://www.eluniversal.com.mx

jueves, 24 de julio de 2008

TIJUANA MAKES ME HAPPY


Rafael Saavedra

“El adjetivo bueno se utiliza / para calificar a las personas /
y cosas que en principio me disgustan./
El adjetivo malo se utiliza / para calificar a las personas /
y cosas que en principio a mí me gustan”.
(José María Fonollosa en el libro Ciudad del hombre: Nueva York)

“Yo siempre he dicho que Tijuana es el centro del universo”.
(Luis Humberto Crosthwaite en la presentación de su libro Instrucciones para cruzar la frontera)

“Tijuana no es Tijuana”.
(Fiamma Montezemolo)

I LOVE TIJUANA

La city es un virus, un meme que circula sin restricciones, alterando de cierta forma una realidad cada vez más deslocalizada. Tijuana está en cualquier sitio. Allá y aquí, pixeleada en el inconsciente colectivo del new global dream. Primera advertencia: Don’t be fooled por el mito y la leyenda (ni Sin City ni el lugar más feliz en la Tierra). Atrás quedó aquel rompe y rasga que vive perpetuado a través de movies para adolescentes tardíos o ese espejismo para cretinos llamado american way of life, Tijuana es algo mucho más que lo repetido por aquellos que, cargando sus prejuicios, vienen a intentar descifrarla. Basta ver de reojo esas imágenes reciclables -la enorme mujer desnuda, los parques industriales, la línea fronteriza, la calle principal- para entender que son una ínfima parte de un simulacro menor sobre una realidad carismática en pleno reacomodo.

Romantizar la frontera no sirve de nada (lo sentimos, ya nada es como antes). Hay quien se decide a vivirla con todas sus dinámicas, procesos y problemáticas. Otros no, y se la pasan inventando maneras para sobrevivirla. Unos y otros están ahí, recorriendo el mismo espacio urbano aunque en mundos casi paralelos. Por eso, si lo que vivimos son, como dice una de las nuevas teorías de la física, múltiples ahoras que corren simultáneos, esto es algo de lo que podemos encontrar: la Tijuana que aún cree en los milagros de Juan Soldado y que no conoce el culture jamming de la historia de Santa Olguita (la niña violada y asesinada en 1938 que reclama la atención popular en su reciente conversión a estampita milagrosa); la Tijuana como eterna ruta de escape, como sitio sin ley; la Tijuana de las invasiones a terrenos de la periferia y los violentos desalojos posteriores; la Tijuana hospitalaria de las canciones de Ricardo Ceratto; la Tijuana trastornada a punta de la última droga de diseño; la Tijuana en la que los bachilleres sin futuro esperan after school al camioncito que los llevará directo al turno vespertino en la maquiladora; la Tijuana considerada una nueva meca cultural; la Tijuana conservadora, que no sabe cómo lidiar con el concepto de alteridad; la Tijuana de la avenida Revolución, recibiendo sin emoción al contingente de jar heads con los ojos desorbitados y un tanto patrióticos que pelean por la atención de ninfetas de grandes pechos y traseros de acero; la Tijuana de la impunidad y la corrupción en todos los niveles; la Tijuana que ¡otra vez! sale en red nacional; la Tijuana electrónica y avant indie pop; la Tijuana que no se conoce y la que se esconde cuando vienen a intentar descubrirla en un fin de semana; la Tijuana que se ríe porque sabe que, al final, todo/nada es cierto. Tijuana fisionada, no fusionada.

Tijuana no se queda quieta, se mueve, se está moviendo, por eso tan difícil asirla y por eso es tan fácil ponerle etiquetas post García Canclini que convergen en una misma escena, resquebrajando una moral pasatista que condena lo que no comprende y dando, de manera furtiva, un anticipo in real time de lo que viene. Por eso, tratar de definir lo que siempre está mutando es, además de inoperante, algo pretencioso. You choose: Tijuana como rollercoaster en caída libre o el ubertrip de tu vida. O ambas cosas a la vez. No big deal, really.

I love TJ, entre mil razones, por su feeling cristalizado y ese dejo faribolesco que recorre sus calles, por ser creativa ante la precariedad y sostenerse a pesar de vivir en tremendo abandono, por su carácter multifacético, policromático y metatemático, por sus noches de marcha y sus evidentes contradicciones sociales, por su tremendo descaro y su evidente ingenuidad ante lo extranjero, por trascender una leyenda negra que sólo traen a cuento quienes usufructúan con ella, por ser algo más que eso, por que aquí está mi hogar y una gran red de cómplices, porque sí y porque qué más da lo que (mal) dicen.

JUST SAY TIJUANA

Como espacio fronterizo en donde coexisten la realidad del mundo desarrollado y la realidad del subdesarrollo de México (Ruiz Vargas, 2004), Tijuana es la que convoca a la mirada de quienes viven, observan o siguen a distancia aquello que ocurre en la city. Por eso, desde hace algunos años la principal preocupación de autoridades y grupos empresariales es mejorar la imagen que se proyecta tanto hacia el interior del país como hacia el exterior que ayude, de alguna forma, a recuperar la otrora ventaja competitiva en lo que se refiere a mano de obra barata e inversiones extranjeras tan necesarias para poder enfrentar el embate feroz de la industria maquiladora china.

Sin embargo, hay mogollón en contra. Por ejemplo, en el programa Mitos urbanos que se transmitió por MTV Latino -donde aclaraban si son ciertos o falsos esos enredos que la gente provoca al pasar un comentario de boca a boca- lanzaron la pregunta específica de: ¿Hay problemas al sur de la frontera? La respuesta fue un rotundo True. Hay quejas de que algunos policías exigen hasta cien dólares por dejar libres a los turistas parranderos que nos visitan. Y aunque usted no lo crea, aparece a cuadro un representante de la policía municipal declarando: “Algunos de nuestros efectivos lo hacen. Puede ser, puede ser”. La corrupción es así, descarada y mediática.

Por eso no sorprende que, tras una rápida consulta, Google nos arroje tres mil 470 enlaces relacionados con “La mala imagen de Tijuana”. Como tampoco asombra el surgimiento de infinidad de grupos (Tijuana Renacimiento, Tijuana Trabaja, Tijuana Opina, Imagen Tijuana) cuyo propósito es, precisamente, sustituir esa representación por otra más acorde a lo que ellos creen se vive en aquí. Esa labor trae a discusión tres visiones muy distintas sobre la realidad local: una que añora el pasado, que se ve reflejada en el Minarete de Agua Caliente, que le echa la culpa de todos los males a esos inmigrantes que vinieron a poner el desorden y romper la calma postprovincia que sueña con San Diego; esa que comparten los nacidos en los sesenta tardíos, setenta y primeros ochenta, educados por los cartoons shows sabatinos, que tuvieron como soundtrack generacional el rock americano de punta y que celebraron durante su educación primaria y secundaria sin mínima distinción la fiesta de Día de Brujas y el Día de Muertos, que ven a San Diego como una extensión natural de TJ; y la nueva Tijuana que desde 1985 ha recibido a un creciente número de personas provenientes de diversos estados de la República (según datos del INEGI, en el 2000 sólo el 39.73% de la gente que radica en este municipio nació en Baja California), que crece hacia el lado oriente y cuyos residentes tienen otro acento, casi nunca bajan al downtown ni les interesa conocer San Diego.

Estas tres visiones son divergentes sobre la identidad e imagen deseada de la city aunque los extremos toquen puntos en común: la nueva Tijuana se parece cada día más a la Tijuana añorada por muchos en su concepción moralista de los problemas aunque sin dejar de reflejar grandes diferencias en cuanto a modos de supervivencia. Entre ellas hay una metageneración de tijuanenses (integrada por escritores, músicos, académicos, políticos y artistas multidisciplinarios, entre otros) a los que no les importa gran cosa el asunto de la leyenda negra; la conocen y estudian para utilizarla en sus trabajos artísticos, mediáticos o académicos. Nada más. Tijuana no los condiciona a estar defendiendo hechos y realidades cotidianas presentes en cualquier ciudad que tenga dinámicas parecidas a ésta. Tijuana, so sorry, no es tan distinta.

TIJUANA KILLS ME

1. En un alto de disco, a la salida de los fraccionamientos que se anuncian como el oasis perfecto o de las colonias populares, sorteando el peligro de estar en medio de un dirty bulevar se puede ver en plena faena a los voceadores que ofrecen la segunda edición de El Mexicano, periodismo low de cepa con sus encabezados, casi siempre en rojo, que elaboran casi sin querer una guía sangrienta de lo acontecido en la Tijuana profunda. Lo suyo es la violencia en espiral: encobijados, levantones, tumbas clandestinas, acuchillados, una balacera a la salida del antro de moda, violaciones o el cada vez más fácil acto de asesinar por un territorio. La vida es difícil y la vida es barata o, al menos, eso nos han dicho. ¿Cuántos más ajusticiados necesitamos para salir disparados, valga la expresión, de la city? ¿Cuántas notas y reportajes tendremos que leer para sentir que vivimos en la zozobra anunciada en televisión?

2. Mi amigo Sergio Brown, parte del Colectivo Nortec Visual, insiste que cuando me pregunten cómo se vive en Tijuana responda diciendo que con mucho miedo, que a cada instante y en cualquier lugar hay un asesinato o un acto de violencia. Que tiemble cuando les haga el recuento de los últimos días, que se escuche mi voz cortada y afligida, que transmita irónico esa idea que tan presente está en los medios. El dice que hay que vender y hacer nuestra esa imagen de ciudad killer, que a esos periodistas morbosos les demos el tour de su vida. Que descubran, vamos, en el peor momento el lado salvaje de la city (el verdadero, sin adulterar); que los lance a las tres a.m. en las secciones más hardcore de La Morita o el Grupo México; que vea la posibilidad de abandonarlos a su suerte en un bar brown neck como El As Negro (hoy caído de nuestra gracia por ser el lugar favorito tijuanero de Manu Chao) o El Grullense; llevarlos a uno de esos restaurantes de mariscos en que una mirada inadecuada les puede cambiar para siempre el destino; propiciar que en plena avenida Revolución coincidan con un pandillero de la calle XV3, de esos tatuados dispuestos a todo que escriben “we can report that barrio XV3 run deep in Baja” en su web site. En fin, que recuerden que un día Colosio vino de visita y no logró salir vivo. Esa, la Tijuana killer, desafortunadamente, también es mi city.

3. Según datos de la PGJE, en 2003 se registraron 295 homicidios; para la primera semana de septiembre del 2004, la cifra llegaba a los 214 (incluidos una serie de 14 cometidos en el transcurso de una semana). En todos los medios, no sólo locales, se menciona una lucha a muerte entre el Cártel Arellano Félix y el grupo de “El Mayo” Zambada, rivales despiadados en el mantenimiento y control de la plaza. Víctor Clark Alfaro, director del Comité Binacional de Derechos Humanos, declaró a principios de este año al diario angelino La Opinión que “la violencia ya se volvió algo cotidiano, ya se estableció un patrón diario de muertes que está relacionado con la presencia del crimen organizado”. Sin embargo, en la mayoría de los casos dichos actos de violencia no se llevan entre sus víctimas, salvo en contadas y muy lamentables ocasiones, a personas inocentes.

4. Mucho se ha hablado de la conexión narcojúnior, de cómo éstos pasaron de ser una simple anécdota a permear todos los estratos de la sociedad tijuanense. Las causas son muchas y variadas: hay quien dice que es por la falta de oportunidades reales, por causa de la misma sociedad y su imperativo consumista, la desintegración familiar, la falta de valores o ese modo fácil de agenciarse dinero y una posición de poder relativo. Uno de mis compañeros de secundaria fue de los primeros en ser ejecutados de forma certera y cruel; otros amigos ya se cansaron de señalar con una cruz en el anuario escolar a los miembros de su generación que han sido asesinados o son buscados por la DEA u otras instancias judiciales. No obstante, en la city hay quien apuesta, sin dudar siquiera, que los narco júniors tendrán el comeback of the year en el 2005 aunque convertidos en lo que ya se llama “the new freak scene” (profesionistas de éxito, living the good design life, junkies de postin y supercuckoos).

5. Jesús Blancornelas, el codirector de Zeta y experto en el tema, denuncio en su columna de opinión en el diario Frontera a las discotecas de la city -no mencionó cuáles- como centralitas de cocainómanos de luxe (bueno, él dice “enviciados encumbrados”, en su arrancherado style). Anyway, ahí afirma que: Clasemedieros y humildes no tienen billetes para comprar cocaína. Yeah, que alguno de sus jóvenes asociados lo ponga al día. Los clasemedieros prefieren ecstasy o ácido. La cocaína está out; los humildes, como él los nombra y que suena a grupo maquila setentero, se decantan por drogas como el cristal y el ice.

6. Si se atiende a lo que se ve en la calle, no es extraño saber que Tijuana sigue ocupando el primer lugar en consumo de drogas, según las estadísticas de la Subsecretaria del Sistema Estatal de Seguridad Publica. La gente se droga (el costo de las dosis va desde 10 a 50 pesos). Con lo que sea y en donde sea (en El Bordo, en la Revu, en Plaza Fiesta, en Pueblo Amigo, en la zona del Río, en la Coahuila y zonas aledañas, en los fraccionamientos alto standing y en los barrios bravos de la periferia, en los raves y en los conciertos, en todos lados). En Tijuana basta con acercarse a las tienditas de la esquina (las que venden comida, no las otras) y leer el letrerito que nunca falta “Focos a cinco pesos” para saber por dónde va el asunto o ir a cualquier fiesta del weekend para ver al personal en trance sintético. El uso de la marihuana es tan común que mucha gente ya ni siquiera la considera “droga ilegal”. Como se ha visto en otros lugares, la prohibición nunca ha sido una solución viable; la llamada “política del matamoscas”, tampoco. Teniendo en cuenta lo anterior, Tijuana podría ser, ahora sí, el laboratorio social posmoderno que tanto citan sociólogos y comunicólogos al considerar llevar a la práctica las palabras del analista político Federico Reyes Heroles quien declaró, en su última visita, que el único camino posible para controlar la industria del narco y sus efectos sociales era la legalización. Tijuana experimental zone.

7. Por otra parte, a partir de 2002 los problemas que origina en la city el consumo de alcohol ha vuelto a los titulares (sobra decir que tenemos el mayor consumo por persona de cerveza en el país y uno de los bares -Las Pulgas, sí señor- que más vende cervezas en toda Latinoamérica). Recientemente una iniciativa panista busca derogar, por razones meramente económicas, en Baja California la llamada “Ley seca” (que se implementó en 1915 y que en lo concreto prohibe la venta y el consumo de alcohol en los días previos y posteriores de la jornada electoral), y por otro lado, hay una curiosa propuesta para eliminar las palabras “Lady’s nigth” en los letreros y signos de neón de los bares. Pero eso no es todo, en el afán por acabar con las barra libres, un regidor priista declaró en su momento que lo único que ocasionan estos negocios con esas promociones es incitar a los jóvenes para que consuman alcohol de una forma desmedida por una módica cantidad y agregaba que “Es suficiente que un joven se divierta hasta la una o dos de la mañana, por lo que no veo por qué existan las horas extras y adicionales”. Unos y otros, no es que consideren al alcoholismo como un problema grave de salud en el municipio, sino que lo ven como un medio de dispersión moral al que hay que ponerle un freno. Lo que no saben es que, entre la gente que sale a divertirse en la city, las barras libres están demodé. Los bares con cerveza a 10 pesos rules.

Y eso nos lleva a la segunda advertencia: si alguna vez les preguntan que si conocen el ¡No mames!, mientan y digan que sí. Es uno de los car games/scary tactics de moda. Lo juegan todos (adolescentes, universitarios, gente de marcha). Es bastante popular aunque tiene en contra las estadísticas de accidentes automovilísticos que muestra la policía municipal, las notas en la primera página del diario de los tijuanenses, unas avenidas cada vez menos solitarias. Recomendación: pónganse el cinturón de seguridad, por si se desea volver, y sientan el vértigo de la velocidad, el escalofrío de ver pasar rápidamente un proyecto de vida. El juego inicia cuando alguien le cubre los ojos al conductor y es entonces, con la velocidad a tope, cuando el entorno se ve tan distinto a través del cristal: lo contemporáneo del arte, el neografitti en las calles, los motociclistas que llevan pizza a domicilio, la prisa de la gente por llegar lo más pronto posible al cajero automático, la sensación de inseguridad. En el estéreo, la banda sonora va de la canción de temporada, a lo retro o algo definitivamente contagioso. Lo único que importa es el beat trepidante o fingir demencia entre risas nerviosas. En el camino, se enfrenta todo aquello que se quiere dejar atrás (ese viejo amor, los amigos, la incertidumbre de un día común). Los gritos de Enjoy the ride, pal! animan a los novatos. Los que tienen experiencia agitan las manos, sonríen para la foto digital. Cinco minutos ya. Vista desde arriba, la ciudad es tan hermosa. Casi por el récord. Descenso, ascenso (one more time). Estar vivo, estar quieto, no moverse (esto es un sueño, una mala película colegial de esas que pasan los domingos en sesión continua, póster kids para una campana futura). Y finalmente, alguien termina por gritar ¡No mames! Stop the game. Umm, ya se tiene al perdedor que pagará las próximas cervezas en el bar. Happy nihilistas.

TIJUANA DREAM

1. Callejeando. Siempre que recorro estas calles sucede algo distinto, hay algo diferente. Un negocio que cierra, nuevas cafeterías y drugstores que ofrecen la última pastilla para adelgazar, otros homeless que se adueñan de los recovecos más weirdos, freaks a granel, mucho turista perdido y policías en plena faena. Camino y observo, escucho y percibo, siento y me desplazo una vez más por avenidas que a fuerza de costumbre terminan por ser algo tan conocido como esos extraños a los que llamamos familia. Desde hace un par de años acostumbro a cargar mi cámara digital para capturar en imágenes lo que veo en mi diario transitar. Tengo una colección de fotos de mis personajes urbanos favoritos en su estado natural (el clon limpiavidrios de Bob Marley en el crucero de la calle Segunda, la poeta de La Siete Culos hiper drunkie en el Turístico, Tawana costrosa superstar rondando los mercados populares, la familia Karaoke a la salida de mi cajero automático preferido, la Señora Cajas y su casa de cartón justo frente a la puerta del ex Palacio Municipal). Semanas atrás, uno de mis proyectos era fotografiar la espalda de la gente caminando por el downtown. Considerando el clamor externado en las marchas por la paz y a favor de la seguridad que se llevaron a cabo hace unos meses de que ya no se podía caminar tranquilo por la city, mi idea era comprobar que esto no era tan cierto. Tomé casi cien fotos en distintos sitios, high and low, safe and really scary. Constaté que ninguno de los fotografiados se cuidaba la espalda, cada uno de ellos caminaba a su particular ritmo, fluyendo con una relativa libertad por Tijuana.

2. En la city todavía no se impone ese miedo made in media que nos impida salir y vagar por Tijuana. En apariencia, los espacios son controlados, los vicios y placeres encerrados en casa y se puede andar, a pesar de todo, por esas calles de Dios protegidas por policías y cámaras de video con poderoso zoom, con esa posibilidad de que una noche cualquiera en los habituales retenes nos sorprendan con alcoholímetros. El “No loitering” americano convertido en dogma. Todos contentos y seguros en casa. Una vuelta a la decencia, pues. Sorry, Tijuana sigue llevando la fiesta dentro.

3. ¡Donde hay PAN se vive mejor! es el eslogan todavía presente en casi todos los espacios por donde transito para ir al trabajo, pasar a la escuela o regresar a casa. En manta o en pancarta, el mismo mensaje. Si dejamos a un lado la clara connotación religiosa de la frase, sólo queda remarcar la visión reduccionista del que la ¿inventó/retomó/apropió?: nuestro estado de bienestar se limita a un asunto alimenticio. Y el circo, ¿dónde quedó? La reciente victoria del PRI por la alcaldía de Tijuana nos da una señal: aquél ya llegó al pueblo, con todo y sus raros animales. No importa, yo que fui parte del 60% abstencionista no me siento culpable al saber que tengo boleto de primera fila para un espectáculo de tinte surrealista. Tijuana, lo prometió Hank Rhon en una reunión con estudiantes universitarios, se va a poner bien curada a partir del primero de diciembre. O por lo menos, dará mucho que comentar y analizar.

4. El trip semanal to San Diego es parte de nuestros hábitos fronterizos más arraigados, uno que se resiste a morir a pesar de la fluctuación pesodólar. San Diego es el lado bonito de Tijuana, dicen. Un cliché a punto de ir a la bancarrota, presionado por el mal uso de las pensiones, la corrupción y esa carga de ser “The finest city in America”. Mis amigos usan el carril Sentri, el de cruce ágil. Y comentan sonrientes: “No más grandes filas ni bicicletas ni oficiales de migración altaneros”. Lo sé, en 10 o 15 minutos ya están en el viejo imperio. Yo, cuando no tengo tiempo abordo un bus de 1.50 de dólar que me deja justo en frente del oficial de migración en menos de una hora que paso leyendo casi siempre un libro de Baudrillard o corrigiendo mis escritos; si me siento confiado, me lanzo a la aventura de hacer fila un sábado en la mañana justo a la hora de mayor tráfico. El cruce tras el 9/11 ha cambiado tanto, el recorrido es cada vez más vigilado y aún así, nunca deja de estar congestionado. Cruzar la línea es impredecible. Puedo tardar minutos u horas en lograrlo. Al final, enseño mi visa contestando sin dudar a la pregunta de rutina del oficial con un I don’t bring nada from México. Lentamente camino hacia el trolley, compro antes un All day pass por cinco dólares, haciendo un plan mental de los sitios que visitare ese día. Sí, I love San Diego tanto como amo a Tijuana; como a Richard Hell, aquel poeta punk neoyorquino, el amor me viene en borbotones.

5. Todavía recuerdo como si fuera un video en show motion, cuando iba de paseo familiar a San Diego, la loca carrera de los pollos -ilegales, compatriotas en busca de mejores oportunidades, o como gusten llamarlos- entre la multitud de carros que hacían línea y gritar eufórico cuando uno de ellos lograba esquivar a los soldados que estaban ahí para evitar su paso al freeway. O más triste, desde una ventana del restaurante Coco’s verlos salir asustados, sucios y mojados de las alcantarillas cercanas. En una década las cosas cambian, ahora es cotidiano mirar cómo, de repente, casi a punto de llegar a la caseta de revisión un sujeto abre la puerta de su auto y corre rumbo a México, dejándolo abandonado en plena garita y saber que, tras la revisión, se podrá ir contando una, dos, tres y hasta cinco personas que eran transportadas en la cajuela. Y aunque uno no puede hacer nada, conmueve mucho ver cómo salen sudados y muy confundidos con sus zapatos, tenis o botas en las manos.

6. En Tijuana se vive otra frontera: la del lenguaje. Frases, jerga, inflexiones, tonos y acentos. Ahí están, los estamos escuchando cuando cambiamos el dial del radio para escuchar a Los Hijos de la Mañana en La Mejor FM (Sinaloa power), cuando cruzamos la línea, en los programas culturales realizados por universitarios, en nuestras charlas de café o en las típicas borracheras del weekend, en los chats, en el ir y venir cotidiano. Nosotros, los que vivimos aquí, los que acaban de llegar y los que faltan, construimos la city y ella, a su vez, nos constituye al percibirla. El lenguaje es diariamente resemantizado, recontextualizado, reconstruido al ser, como lo explicaba el comunicólogo Ricardo Morales, creadores, público, promotores de nuestras prácticas fronterizas de comunicación y cultura.

En Tijuana el lenguaje va más allá del callejón estrecho del spanglish, lo pocho o los chicanismos al uso (demasiado setentero, demasiado reivindicativo, demasiado religioso). El escritor tijuanense Heriberto Yépez menciona en su blog (http://hyepez.blogspot.com) que una de las razones para el uso fronterizo que se hace del inglés es lo que denomina “emotional dettachment” y asegura que todo es más light en ese idioma, que sólo son lugares comunes e iguala su empleo con la fuga (de la realidad, de lo mexicano). Creo que el inglés cumple con un simple recurso de economía, con una idea extendida -en eso sí acierta Yépez- de trasladar la idea, tan sólo la idea, a otro contexto y aunque su uso sí se reduce, en muchos de los casos, a bits mediáticos cargados de antemano de significados, eso no quiere decir que el uso de spanglish tijuanero sea una mirada condescendiente sobre el otro y dejo sumiso frente a ese otro que no es aquél. Aquí cabe, como colofón, la anécdota que cuenta el mismo Yépez de recibir una felicitación en un encuentro literario celebrado en Guadalajara por hablar tan correctamente el español a pesar de ser tijuanense. Yeah, we can speak spanish, too.

CULTUROSA CITY

En una reciente plática en el Cecut, dentro de un encuentro entre la comunidad artística del área TijuanaSan Diego, Norma Iglesias, ex investigadora del Colef, declaraba, en english, que Tijuana iba más rápido que cualquiera de sus artistas. Cierto. A pesar de eso, sus artistas dan cuenta de sus movimientos: desde el expediente Nortec y su registro sonoro a esa exploración de lo urbano que realizan Bulbo y Yonke Art; de la narrativa rara y controversial de su pequeño grupo de escritores a ese conglomerado de bitácoras virtuales llamado Tijuana Bloguita Front; de su escena indie electropop a su gansta rap; de su incipiente plástica a ese fenómeno llamado Opera Tijuana. La city, ya lo mencionamos, se mueve.

Si sus artistas van más lento, los medios en general quedan varios años atrás. Puedo contar más de cien historias que se refieren a toda esa gente que ha venido los últimos 10 años a cubrir la experiencia Tijuana. Big names y desconocidos, oficialistas e independientes, con agenda y sin ella; he conversado con una multitud de periodistas, de escritores, músicos, académicos, videoastas y cineastas que intentan descubrir y llevarse su Personal TJ que se reduce a repetir lo que otros ya han dicho. Por eso no es raro que no atiendan/entiendan todavía a un par de expresiones que ocurren en la periferia salvaje y la Tijuana anómala que surge desde un centro permisivo. Por separado, dan un anticipo de lo que viene. Quienes defienden la periferia se apuntan al hip hop, vuelven a la estética de los cholos y apuestan su vida por el barrio; a través de beats cortados y duras rimas reflejan lo que está ocurriendo: la violencia, el acoso de la policía, la influencia de la droga, la herencia del fracaso neoliberal, la miseria de la city. Son los años setenta again, el graffiti sin una dirección crítica, el spanglish monosilábico from LA, la pobreza enrabiada y congregada en colectivos cerrados de jóvenes que morirán jóvenes. Por eso les teme la vieja guardia que pronto los verá florecer en DVD.

Del otro lado, el centro y sus aliados. El TJ.BF (http://tijuanabloguitafront.blogspot.com) es un enjambre de más de cien blogueros (escritores, músicos, diseñadores, arquitectos, fanzineros, académicos, videoastas, programadores de radio, periodistas y más) que vive Tijuana uniendo lo experimental y la academia, lo superficial con un dejo de perdiction (sic), lo trolo y lo coolturoso, el underground y lo mediático en un post reality show que recorre la city. Llevan la fiesta a cuestas, viven lo que reflejan y documentan en infinidad de weblogs. Es la Tijuana de hoy, mitad space invaders (clubes, galerías, escuelas, instituciones), mitad desastre a punto de ocurrir; una red viral abierta, que no conoce moral y es difícil de saciar, con diversas centralitas de información y variadas plataformas de comunicación. Lo suyo intenta recrear la city, mezclar posibilidades, ironizar sobre la construcción de lo “tijuanense”, agitar añejas estructuras y, de paso, poner de moda los lugares más imposibles mientras son sujetos de estudio por académicos de varias partes del mundo. El TJ.BF está en ON, cerca de aquí, bailando a un DJ que propone mixes en forma semiótica, a la orilla de la nada, frente al tedio de lo cotidiano, inmersos en algo que apenas se conoce: la vida postfronteriza, la alegría de vivir en ella, el desafío de lo que parece imposible por interpretar.

THE WAR IS OVER! TJ WON

Usando las palabras de Marc Auge, aunque él se refería a París: “En medida que Tijuana continúa resistiendo a Tijuana, TJ me gusta”. Tijuana es teenager, quiere estar siempre a la última, ser butencooly megadiver; sin embargo, no necesita coartadas: la city es rebelde y transgresora per se. Tijuana es una mezcla de estilos y épocas; no es estática, hace un 360 sobre las reglas del establishment y se desliza en la euforia más perniciosa. Tijuana raspa, acaricia, estimula.

Esto es lo que hay: un futuro de grandes retos y oportunidades, con una avenida principal cincuentera vigilada por tecnología de una city del siglo XXI, una economía sustentada cada vez más en el binomio cártelcorrupción policiaca, de bleeps y scratch en bares perdidos, de coqueteos al viejo nuevo imperio que se mantiene siempre alerta, el juego del lenguaje que vendrá a sustituir a este spanglish que tanto molesta a los defensores de un modelo que nunca fue nuestro, una nueva moral que se parece en mucho a la vieja moral, una mirada por encimita a los folletos que enumerarán las instrucciones de cómo abandonar la frontera. Da igual, ésta nos perseguirá: hoy todo es borde, fisura, el fragmento mayor de lo que antes fue una idea de país. En Tijuana la gente se queda, eufórica o resignada, porque, parafraseando a Fromm, al final, no iba a ninguna parte.

O no. Si se dan cuenta, here’s a riot going on. Remember one thing: la city NO es la utopía ni dystopia, es el after en donde se recibirá the last call. Nosotros seguiremos having fun al inicio de lo que sigue. ¿Qué? No lo sabemos y no importa, aquí estamos disfrutando del tiempo que nos queda por vivir. Hace un par de años los activistas de Borderhacker usaban en su v.3, el lema Delete the border. Nosotros, muy majos, seguimos insistiendo con este otro: Delight the border. And come as you are (Nirvana dixit). All welcome, no problema. Vengan antes de que desaparezca y la fiesta sea en otro lugar. Vengan a presenciar el instante cuando TJ se reinvente a sí misma en pay per view. Tijuana no tiene miedo, Tijuana es (una droga) heroica. Aquí todo ocurre simultáneamente pero no nos damos cuenta; es un white label para una generación beyondeada que se reivindica en electro beats de un radiante porvenir, justo en la línea que divide esto y aquello, calculando el momento que derivara en todas las fiestas futuras y en otras acciones más allá de lo ordinario o el estallido social esperado un día de estos. Tercera advertencia: si no les gustó Tijuana no se lo digan a nadie, tal como sugería Juan Luis Curiel al despedir su show setentero en el Canal 12 local. BTW, Tijuana makes me happy, so happy.
Tomado de: Revista Nexos, No. 366, Junio de 2008

Tarea de la Corte

Ramón Cota Meza

En relación con los 41 amparos contra la prohibición de comprar tiempo político en TV y radio a asociaciones de todo tipo (excepto partidos), la Corte habrá de considerar las siguientes cuestiones:

En primer lugar, los hechos. Todo se originó en la impugnación de la elección presidencial de 2006 por el perdedor principal y seguidores. Éstos denunciaron una “guerra sucia” en su contra, cuya evidencia sería el slogan de que su candidato es “un peligro para México”. Pero postular que alguien es un peligro para lo que sea es parte del habla común y del habla política. No obstante, la protesta del bando perdedor influyó en la reforma electoral.

La otra reclamación, remover al Consejo General del IFE, ya se consumó, torciendo la función del instituto, de organizador electoral a fiscal de partidos y ciudadanos trasgresores de normas. Los partidos están alarmados por las multas a pagar debido a la reforma que ellos mismos votaron. La Corte habrá de valorar si la deriva del IFE es deseable para la democracia. Algunos consejeros electorales la consideran perniciosa y hasta impracticable, aún con la millonada extra solicitada al Congreso.

***

Volviendo a los amparos contra la prohibición de comprar tiempo en radio y TV, la Corte habrá de considerar la solvencia moral de los demandantes, en qué respaldan su alegato de fraude, si éste ha caído por su propio peso, hundiéndose hasta el fondo en la elección interna del partido impugnador. A reserva de leer el examen de las actas electorales por J. A. Crespo, sus declaraciones confirman lo ya sabido: que no hubo fraude y que las irregularidades de las actas son errores humanos. Su conclusión de que esto justifica revisar todas las actas merece discutirse en otro artículo. Hasta aquí los hechos escuetos.

El criterio de la vieja escuela jurídica diría que los asuntos aquí referidos son dispares, pero es obvio que están relacionados, por lo menos en la impugnación original, y de seguro en los arreglos subsiguientes. El interés del ala parlamentaria del PRI en legitimar las demandas de la coalición perdedora en 2006 bajo el supuesto peligro de “ingobernabilidad”, es evidente. La Corte habrá de evaluar la posibilidad de que ciertas ambiciones personales y partidarias estén usando su poder legislativo para formar los alineamientos de futuras contiendas por el poder.

Veamos ahora la cuestión jurídica de fondo. Los partidarios de prohibir la compra de anuncios en radio y TV juran que la reforma no viola la libertad de expresión porque: a) sólo prohíbe el uso de ciertos medios a las asociaciones voluntarias, salvo los partidos; b) limita la influencia de los intereses económicos en elecciones. Ciudadanos e intelectuales seguirán manifestándose libremente, como hasta ahora. ¿Cuál problema?

El problema es que la reforma limitaría el derecho de las asociaciones voluntarias a manifestarse en defensa de sus intereses y contra lo que consideren adverso, garantía implícita en el derecho de asociación (artículo 9 de la Constitución). ¿Es posible admitir el derecho de asociación y limitar al mismo tiempo la libertad de expresión que le es intrínseca? Si la Corte desestimara los 41 amparos al respecto, estaría validando una “ley de excepción”, figura indeseable en todo estado de derecho por atentar contra el principio de generalidad e igualdad ante la ley. La Corte habrá de juzgar este asunto con elemental higiene jurídica.

Habría otra objeción legalista: que la libertad de expresión implícita en el derecho de asociación se limita a los asuntos propios de la asociación. Así, las asociaciones empresariales tendrían libertad de promover sólo sus intereses empresariales. Pero ¿el interés por llevar a un candidato a la presidencia de la república incumbe a las asociaciones empresariales? Por supuesto que sí, lo cual no tiene nada de malo, siempre que sus expresiones políticas sean firmadas por los autores, y sus acciones permanezcan abiertas al escrutinio público.

Esto es estado de derecho: máxima libertad de expresión bajo el supuesto de que el ciudadano individual elegirá su opción en conciencia. Democracia supone libertad individual, así sea a regañadientes. Ignorarlo sería jugar a la democracia, no actuar la democracia real. Es preferible que los intereses económicos manifiesten su preferencia abiertamente a que lo hagan en la clandestinidad, desde donde seguirían haciéndolo de todos modos, como es natural, aunque en situación injusta para ellos.

La litis, dirían los jurisconsultos, tiene un ángulo más: que cierto tipo de asociación voluntaria (los partidos políticos) se arrogaría el monopolio de representarse a sí mismo en radio y TV. Esto significa que los intelectuales en busca de amparo de la Corte quedarían impedidos de firmar juntos como persona moral. Aquí está en juego el viejo principio de “la unión hace la fuerza”; prohibir a asociaciones ciudadanas manifestar sus intereses en los medios debilitaría la cohesión elemental de la cultura humana.

Es deseable que las disputas por el poder político transcurran entre partidos, pero no deberían impedir la libre manifestación de ideas e intereses, así sea como auspicio a la creatividad, base de toda sociedad libre y progresista.

blascota@prodigy.net.mx

Concurso de oposición: la mitad de mis palabras

Carlos Ornelas
EXCELSIOR on line/23-Jul-2008


Mientras la señora Elba Esther Gordillo anda de gira por el país haciendo que los gobernadores firmen con ella —y sólo con ella— un documento de apoyo a la Alianza por la Calidad de la Educación, la SEP continúa con el esfuerzo de poner en marcha el concurso de oposición para las plazas de docentes, las de nueva creación y las vacantes por retiro o defunción.

Las arengas de Gordillo y la apuesta de la SEP no son eventos independientes. Ella declaró enfática que debe terminarse el prejuicio o la realidad de que las plazas se venden en el sindicato, aunque reconoció que es una práctica común del SNTE, donde “[...] A veces quieren hasta pago de cuerpo” (Excélsior, 22 de julio). En tanto, la UPEPE o Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas (esa es la denominación de la dependencia que sustituyó a la Subsecretaría de Planeación y Coordinación en la SEP), prepara la primera convocatoria, para nuevos profesores y maestros en ejercicio, de lo que serán los concursos nacionales de ingreso al servicio docente. Tal vez sea emitida esta misma semana.

En mi entrega del 18 de junio me comprometí con un amigo normalista a que, si observaba resultados sólidos de la ACE, me tragaría mis palabras. Hoy me zampo la mitad de ellas; la otra porción, me la guardo. El hecho de que la SEP haya conseguido sacarle al SNTE esa concesión no significa que la batalla por la calidad de la educación esté ganada o que el sindicato abandone sus prácticas clientelares, pero es un paso trascendente. Más aún porque Transparencia Internacional vigilará el proceso y es probable que otras organizaciones civiles también participen, al menos como observadoras.

Además de hacerse promoción política y apretar una que otra tuerca a sus subalternos, la señora Gordillo hace actos de constricción con el fin de ponerse las medallas del mérito. Hoy reconoce como defecto lo que siempre promovió como método de control de las secciones: la venta y herencia de plazas. Al presente, como dijo con ironía Martín Espinosa en la nota principal de su noticiario en Reporte 98.5, ayer, “[...] la presidenta del SNTE descubrió el hilo negro”. La realidad parece ser que el presidente Calderón, acaso por insistencia de su secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, le exigió los concursos al SNTE a cambio de tanta merced. En el trayecto, esa medida le ayuda a los dirigentes sindicales a lidiar con los egresados de las normales y otras instituciones formadoras de maestros: son casi 28 mil solicitantes potenciales y nada más siete mil plazas estarán en concurso. No habría lugar para todos los recomendados, familiares y compradores potenciales. Es una forma de salir de apuros. ¡La culpa es del concurso! Dirán a quienes no ingresen.

No todo es miel sobre hojuelas. La dirigencia nacional del SNTE tiene que lidiar con sus adversarios internos. Las secciones donde los opositores se hicieron fuertes ya anunciaron la resistencia a los concursos abiertos y su rechazo a quebrantar sus cuotas de poder; son “democráticos” en la retórica y corporativos en los hechos. Anticipo que a las andanadas verbales de los grupos disidentes se añadirán marchas, plantones y uno que otro acto de violencia. Tal vez también haya movimientos de “rechazados”. La SEP tiene el desafío de institucionalizar el proceso.

Este año la convocatoria y los instrumentos los elaboró la UPEPE, pero está en el fogón el proyecto de crear una institución autónoma que se encargue de realizar los concursos. Tal vez en esta primera etapa haya problemas de calidad y calibre en los exámenes, no se diga en su aplicación, pero es mejor caminar pronto que esperar a que haya arrepentimientos. Asimismo, habrá que avanzar en reformas legales; si no se derogan los artículos que norman el otorgamiento de plazas en las Condiciones Generales de Trabajo, se corre el riesgo de volver al pasado.

El examen será nacional y único. Por más que se hagan alusiones al federalismo, en este trance, como en todos los de la educación básica, los estados —aun los que ya realizaban concursos por su cuenta— serán acompañantes, algunos forzados por el poder del centralismo burocrático. Si tienen algo de autonomía será para decidir si abren esta convocatoria a egresados de años anteriores. El gobierno quizá precise de la oratoria federalista para fines de legitimidad, pero es simbólica, ajena a la realidad.

No pienso que con este concurso se agoten los recursos corporativos del SNTE, pero aminorar la venta o la herencia de plazas embiste a uno de sus santuarios. Habrá que vigilar como cancerberos que no haya opacidad y que se premie a los nuevos maestros por sus méritos.

Retazos: ¿Podrá alguien decirle al presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF, diputado Antonio Ortega Martínez, que las universidades públicas están obligadas a rendir cuentas al Congreso del uso que hagan de los subsidios federales? Los rectores no lo hacen movidos por sus afanes de transparencia, la Suprema Corte de Justicia los obligó.

ornelasc@netvoice.com.mx

La Medalla Eduardo Neri a Granados Chapa

Humberto Musacchio
Excélsior on line/24-Jul-2008


Varios grupos de periodistas promueven que el Senado de la República le entregue a Miguel Ángel Granados Chapa la Medalla Eduardo Neri al Mérito Cívico. Pocos mexicanos tan calificados como él para recibir esa distinción que premia el interés por los asuntos nacionales, la solidaridad social y el respeto a las leyes, cualidades que encarna el célebre columnista.

Como es sabido, don Eduardo Neri Reynoso fue un abogado guerrerense de excepción. Era diputado federal en 1913, cuando Victoriano Huerta encabezó el golpe de Estado contra el presidente Francisco I. Madero. Ante la pretensión del Chacal de disolver el Congreso, un grupo de legisladores opuso vigorosa resistencia. En aquellas jornadas brilló Neri Reynoso por su valentía, su convicción de que debía respetarse el marco legal y su amor por México, que le permitía advertir el daño severísimo que implicaba el rompimiento del orden constitucional.

A diferencia de Belisario Domínguez, don Eduardo Neri sobrevivió a aquellos hechos y a la dictadura misma, pues vivió para contar los días terribles del cuartelazo y todavía pudo ser procurador general de la República durante el periodo presidencial de Álvaro Obregón, aparte de una vez diputado y dos más senador.

Viene al caso contarlo porque no hay partido ni particular que tengan el monopolio del patriotismo, pero en los momentos más extremadamente delicados brilla el talento y la valentía de mexicanos que se atreven a disentir, a decir no y a decirlo en voz alta. Granados Chapa es de ésos. Lo demostró cuando finalizaba el sexenio de José López Portillo y la infaltable corte de aduladores le regaló al todavía mandatario un rancho equipado con las instalaciones más modernas y costosas.

En su Plaza Pública, que entonces aparecía en el viejo unomásuno, Miguel Ángel dio a conocer lo anterior y advirtió que no se trataba de un gesto desinteresado, pues los donantes eran colabores cercanos de aquel Presidente o personas de alguna manera beneficiadas por él. El periodista, inteligentemente, decía estar seguro de que López Portillo no aceptaría aquella propiedad, pues hacerlo daría lugar a interpretaciones poco favorables para los donantes y el recipiendario.

Contra los usos y costumbres del sistema político mexicano, López Portillo no guardó silencio, que hubiera sido la fórmula más fácil para remontar el trance, ya fuera porque hubiera decidido quedarse con el rancho o porque su conciencia lo obligara a no aceptar un presente tan comprometedor. Era 1982, el país ya estaba metido en una crisis de la que todavía no salimos y el periodista, para entonces dueño de un enorme prestigio que ha venido acrecentando, había sido tan respetuoso, preciso y contundente que ocurrió algo hasta entonces impensable: el Presidente de la República le respondió.

En una carta que recuerdo, palabras más, palabras menos, contestó JLP que había leído a Granados Chapa y lamentaba tener que renunciar al obsequio aquél, por el que notoriamente suspiraba. Dijo que su negativa a recibir el rancho obedecía a que deseaba evitar malas interpretaciones. Así, aquel episodio concluyó con un triunfo del buen periodismo sin desdoro para la investidura presidencial.

Hoy tal vez no falte quien proceda del mismo modo ante un Presidente favorecido por dádivas y cochupos, pero hacerlo en aquellos años podía significar que el periodista atrevido se quedara sin empleo y sin espacio para publicar o fuera conminado a salir de la Ciudad de México o incluso del país. Pero la columna de Miguel era tan impecable en las formas y tan precisa en lo que señalaba, que a López Portillo no le quedó más que aceptarlo.

Por supuesto no es ésa la única vez en que Granados Chapa ha tenido que dar un paso al frente en nombre de la sociedad. Lo ha hecho siempre que ha sido necesario, pocas veces con tanto y tan resonante éxito, pero siempre con pleno acatamiento de las formas, con una veracidad sin sospecha y un lenguaje correcto y preciso que le dan una contundencia que mucho recuerda, guardadas las diferencias de tiempo, a Francisco Zarco.

Miguel Ángel Granados Chapa es el audaz muchacho que se inició como reportero en el semanario Crucero que a mediados de los 70 publicó Manuel Buendía; el muy joven subdirector de Excélsior en los años en que esta casa fue encabezada por Julio Scherer; el cofundador de Proceso y director de Radio Educación en la mejor época de esa emisora, el que echó a andar en Cine Mundial, hace poco más de 30 años, su hoy indispensable Plaza Pública, la acreditada columna que es ejemplo cotidiano de buen decir, de tino periodístico y de la más alta ética profesional.

Lo anterior sería suficiente para hacerlo merecedor de cualquier distinción, pero agreguemos que fue subdirector en la mejor época de unomásuno y fundador del diario La Jornada, al que durante un decenio prestigió con sus luces; dirigente de la Unión de Periodistas Democráticos, conductor de radio y presencia indispensable en la vida nacional de los últimos 40 años. No es poco.

hum_mus@hotmail.com

Se nos está yendo de las manos

Por María Elena Carrera

Considerado como un espacio natural de protección, la familia se ha vuelto vulnerable. En ella, a diferencia de lo que sucedió posterior a los años setentas del S. XX , se desarrollaban y fortalecían los seres humanos. La familia era un refugio donde las personas encontraban a través del afecto y cuidado; casa, vestido, educación y sustento además de inculcar cuáles eran las reglas básicas de la convivencia. Es verdad que esta aseveración tan generalizada, no refleja por supuesto la complejidad de la realidad pues en todas las épocas de la historia de la humanidad, la familia es y ha sido un núcleo que no se sustrae a los graves problemas de pobreza, rezago, guerra, etc. que viven los países y sus gobiernos.
Sin embargo hoy día el impacto que tienen en las familias las decisiones de sus gobiernos ha roto en buena parte ese tejido social básico, y los problemas a los que se enfrenta son cada vez más difíciles de sortear porque impactan en su propia integridad.
Tal es el caso del terrible delito de la trata de personas que, sumado al narcotráfico y tráfico de armas, se registra ya como el tercer “negocio” más lucrativo de nuestro planeta. Cifras conservadoras nos dicen que para la delincuencia organizada, la trata de personas genera alrededor de 320 millones de dólares.
La trata de personas es un delito que consiste en utilizar a una persona con fines de explotación en provecho propio o de un tercero, haciendo uso de la coerción o la limitación a su libertad individual. La trata de seres humanos es considerada como una forma de esclavitud moderna y una de las peores violaciones a los derechos humanos.
A través de este ilícito al ser humano se le convierte en un objeto que puede ser comercializado, y éste es un fenómeno extendido en el mundo que atenta contra la dignidad de las personas ya que a través de la fuerza, coacción, el rapto, el fraude, el engaño una persona es explotada sexualmente, es sometida a trabajos forzados ó esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.
Todo este marco conceptual y jurídico fue abordado recientemente en el primer Foro Binacional sobre trata de personas, al cual fui invitada como Coordinadora de Mujeres y Punto en el Estado de Sonora. Evento que fue cubierto por Dossier con una responsabilidad periodística y de calidad inigualable a través de sus reporteros.
Pero algo que a mi en lo particular me parece fundamental destacar es precisamente que, una vez más es en el propio seno de la familia y esto dicho por los conferencistas y especialistas en el tema que fueron invitados al Foro, insistieron en que independientemente de la vulnerabilidad económica y la pobreza que sufren las familias es en ella donde se vive la violencia de manera cotidiana y a ella escapan, a través de muchas rutas algunos de sus integrantes y son los más jóvenes y los niños y las niñas.
En este punto me centro para expresar nuestra preocupación ya que todo el recurso económico que se destina para “enfrentar” a la delincuencia organizada no tendrá éxito mientras no se perfilen y decidan políticas públicas a favor de las familias. Para empezar, el apoyo a las mujeres madres y cabeza de millones de familias en el País y en el Estado de Sonora: horarios extendidos en las escuelas públicas, horarios laborales coordinados a los escolares que les permitan establecer y fortalecer una relación mas estrecha entre sus integrantes, entre otros.
Tenemos que “blindar” a las familias para que puedan hacer frente a todos los retos que se le presentan entre otros el consumo excesivo de alcohol en jóvenes así como el uso de drogas…pero acusándola y responsabilizándola no se logra mucho, sino estableciendo los apoyos.
Muy grave y todavía rodeado de silencio está creciendo y se nos está yendo de las manos “la moderna esclavitud”; poner el tema en la mesa es necesario y alertar sobre la manera en que operan las redes de trata de personas es urgente.
Y para cerrar unos datos: El departamento de estado de Estados Unidos de Norteamérica estima que anualmente un mínimo de 700 mil personas son víctimas de trata de seres humanos y que la cifra puede exceder los dos millones de personas; la ONU nos habla de 4 millones de personas “atrapadas” en esas redes donde participan hoteleros, taxistas, familias, enganchadores, y por supuesto autoridades que se “dejan sobornar”.
La ciudadanía debe poner atención y cuidado a todo lo que está sucediendo.

MARÍA ELENA CARRERA
COORDINADORA DE MUJERES Y PUNTO, SONORA

Tomado de: DOSSIER POLITICO/www.dossierpolitico.com
En columnas, encontrarás esta nota de María Elena, es su primer participación como columnista.

No permitiremos recortes a universidades, dicen rectores

■ Se reúnen con Josefina Vázquez Mota para exponer su postura
■ Miles de jóvenes son rechazados ante la falta de recursos, señalan

Karina Avilés y Laura Poy/
La Jornada Jueves 24 de Julio de 2008

Rectores de las universidades públicas del país exigieron a la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Josefina Vázquez Mota, que sus presupuestos no sufran recorte alguno, o en “lugar de administrar el desarrollo, sólo se administrará el rezago”. Dichos espacios educativos cada vez sufren una mayor presión social, pues tan sólo en 12 de estas instituciones, entre ellas las más grandes del país, fueron rechazados 363 mil 161 alumnos este año.

Por ello, los rectores advirtieron que no permitirán un recorte presupuestal y demandaron que se mantengan los fondos extraordinarios, como es el de ampliación de la matrícula universitaria, en razón de que de éstos depende el acceso de miles de jóvenes que hoy requieren un lugar en la educación superior.

Así, por ejemplo, en la Universidad de Guadalajara –la segunda del país en tamaño, con una matrícula de 200 mil alumnos– fueron rechazados este año 37 mil 550 aspirantes, mientras en la Nacional Autónoma de México (UNAM) la cifra llegó a 152 mil 991 jóvenes.

En la Universidad Autónoma Metropolitana no pudieron ingresar 49 mil estudiantes, mientras que en el Instituto Politécnico Nacional, 48 mil 890 jóvenes quedaron fuera. En tanto, en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) el rector Luis Gil Borja apuntó, por separado, que 15 mil jóvenes no tuvieron un sitio.

La UAEH, junto con otras 13, entre ellas, las de Oaxaca y Guerrero, forma parte de las que están incluso por debajo de la media presupuestal. En este sentido, Gil Borja señaló que Vázquez Mota manifestó su disposición a crear una mesa para atender la problemática de este grupo de instituciones educativas con los más bajos presupuestos.

En la Universidad Veracruzana, 18 mil 700 jóvenes no fueron admitidos. Mientras que en la Autónoma de San Luis Potosí, el número de rechazados fue de 4 mil 500; en la de Yucatán, de 6 mil 500; en la de Zacatecas, la cifra fue 5 mil, en la de Nuevo León, de 8 mil 500; en la Durango, de 5 mil 330 y en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 11 mil 200. En total, 363 mil 161 alumnos sin lugar en este conjunto de 12 instituciones públicas.

Al término de su reunión con la titular de la SEP, los rectores coincidieron en que el tema medular fue la exigencia de que “se mantenga el irreductible”, es decir, que sus presupuestos no puedan ser afectados o disminuidos. Aseguraron que no permitirán que exista un recorte a los recursos de estas instituciones y pidieron que se conserven los fondos extraordinarios como el de las jubilaciones, el reconocimiento a la plantilla, el destinado al fortalecimiento institucional y a la consolidación.

El rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Alfredo Femat, advirtió que sin una inversión creciente en el sector, “tampoco se podrá alcanzar la meta de incrementar la matrícula universitaria de 25 al 30 por ciento”, meta establecida por el gobierno calderonista, con lo que “caeremos nuevamente en una simulación donde unos aparentan que invierten recursos y otros que educan”.

Héctor Melesio Cué, rector de la Autónoma de Sinaloa, aseguró que ante las necesidades económicas que afectan a las instituciones, “lo más importante es que lleguen fondos adicionales, no importa de dónde vengan”, por lo que no descartó que se puedan destinar recursos obtenidos de los excedentes petroleros, e incluso de fondos incautados al narcotráfico, aunque enfatizó que “preferiría que no fueran recursos obtenidos de forma ilícita”.

En el caso de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Silvia Figueroa Zamudio, rectora de la institución, reconoció que enfrentan un déficit de al menos 180 millones de pesos, por lo que aseguró que impulsará el incremento al subsidio en el costo por alumno, estimado en 29 mil pesos anuales para 2008, y agregó que “haremos la lucha, porque pedir no empobrece”.

lunes, 21 de julio de 2008

Conocimiento: de Humboldt a Google

Pascal Beltrán del Río
13-Jul-2008/Periódico EXCELSIOR

Dos lecturas cayeron en mis manos la semana pasada: La medición del mundo, extraordinaria novela de Daniel Kehlmann sobre las vidas paralelas de Alexander von Humboldt y Carl Friedrich Gauss, y el puntilloso ensayo de Nicholas Carr sobre los efectos de internet en la formación del conocimiento, is Google making us stupid?, publicado en la edición de julio-agosto de la revista The Atlantic Monthly.

Di con la primera gracias a la recomendación e insistencia de mi amigo Georg Boomgaarden, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, país donde la novela de Kehlmann se convirtió el año pasado en una verdadera sensación editorial. Traducido posteriormente a varios idiomas, el libro es ya la segunda obra escrita en alemán más vendida, después de El perfume, de Patrick Süskind.

Más allá de alguna referencia periodística de su novela anterior, Yo y Kaminski (2003), no tenía mucha idea del gran talento narrativo de Kehlmann, quien tiene sólo 33 años de edad y es, igual que Süskind, originario de Baviera.

-¿Qué de nuevo puede escribirse sobre Humboldt?, dije con incredulidad a Boomgaarden.

-Léela y verás, me retó.

La compré en inglés, ignorante de que editorial Diana la trajo a México hace varios meses, cosa que supe apenas hace unos días.

Paradójicamente, La medición del mundo casi no ha llamado la atención aquí, en buena medida porque la editorial ha hecho poco por promover la obra. Y eso que uno de sus capítulos está dedicado a la visita que el barón de Humboldt hizo a La Nueva España, entre marzo de 1803 y marzo de 1804; entró por Acapulco y salió por Veracruz.

Prueba de que Diana no le tuvo fe a un libro que ya es un bestseller mundial es que la editorial colocó muy pocos ejemplares en librerías. También es desafortunada su elección de portada —aburrida, digna de un libro de texto—, cuando las ediciones en otros idiomas están ilustradas por el soberbio retrato de Humboldt, pintado por Weitsch, que se exhibe en el Staatliche Museen de la capital alemana.

Sin embargo, si tiene oportunidad de hacerse de un ejemplar de esta novela histórica (en ambos sentidos), no la deje pasar.

El hallazgo ha redefinido para mí la expresión leer en una sentada, maleada como todos los lugares comunes. La historia de Humbolt y Gauss, dos gigantes del intelecto alemán dispuestos a medirlo todo, prueba que las líneas paralelas sí llegan a encontrarse, porque el espacio está “doblado y torcido y es sumamente extraño”.

Pronto se van a cumplir 150 años de la muerte de Humboldt, ocurrida en Berlín (el aniversario será el 6 de mayo de 2009, para ser exactos). La vida del explorador prusiano, retratada con fina ironía por Kehlmann, es testimonio de que hubo un tiempo en que el conocimiento se adquiría planta por planta y roca por roca, incluso al utilizar el propio cuerpo como doloroso tubo de ensayo, de un modo muy distinto a la sabiduría instantánea que se procura hoy en día por medio de internet.

No se entienda el comentario anterior como una crítica a la llamada supercarretera de la información. Soy el primero en reconocer las enormes ventajas que ha traído para oficios como el mío. Una investigación documental que anteriormente se llevaba semanas, puede hacerse ahora en pocos minutos. Buscadores como Google ayudan a sacar la vuelta a los muros de silencio de quienes buscan ocultar la información.

Sin embargo, la comodidad de encontrar en segundos el dato que tomó a otros meses o años de investigación nos ha costado la habilidad de leer y concentrarnos.

“Mientras más usamos la web, más nos cuesta trabajo mantenernos enfocados en la lectura de un texto largo”, sostiene Nicholas Carr, el polémico estudioso de las tecnologías de la información.

El promo de su ensayo, en la portada de The Atlantic Monthly, llamó mi atención durante una espera en la estación de trenes de Chicago.

“La red está corroyendo mi capacidad de concentración y contemplación”, admite el ex director de la Harvard Business Review. “Mi mente ahora espera absorber información de la manera en que la red la distribuye: en un rápido flujo de partículas”.

Carr afirma que internet está moldeando nuestras mentes y cambiando la manera en que adquirimos el conocimiento. La red “distribuye nuestra atención al tiempo reduce nuestra concentración”, describe. “A pesar de todo lo que se ha escrito sobre ella, ha habido poca consideración sobre cómo nos está reprogramando”.

Crítico de la seriedad de sitios enormemente consultados por quienes buscan atajos en su trabajo de investigación, como Wikipedia, Carr dice que “la ética intelectual de la red se mantiene muy oscura”.

Y opina que detrás del propósito explícito de los fundadores de Google de reemplazar el trabajo de la mente humana con máquinas procesadoras de datos a alta velocidad está el interés comercial.

“Mientras más rápido navegamos por la red, mayores oportunidades damos a Google y otras compañías para recabar información sobre nosotros y hacernos llegar su publicidad… Está en su interés económico conducirnos a la distracción.”

Bien dice Carr que no se trata de criticar procesos humanos, que, como la adopción de la escritura y la imprenta, han modificado la forma de ser del hombre pero le han traído innegables beneficios.

Se trata de no perder la capacidad de pensamiento y crítica, la de crear nuestro propio mundo de ideas y volver la vista para admirar el camino por el que hemos llegado a donde nos encontramos.

Como dice el Humboldt, de Kehlmann, a su compañero de aventuras, Aimé de Bonpland: “Sin establecer continuamente la propia posición, ¿cómo puede uno aspirar a avanzar?”.