La Jornada/25 de marzo de 2009
La encargada fue por cada uno de los 35 elegidos a sus salones, entre el edificio C y el H del CCH-Vallejo, pero en el camino hacia la sala José Vasconcelos, donde estaba por comenzar la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa, por sus siglas en inglés), se le dieron a la fuga seis, por lo que el próximo jueves no tendrán escapatoria.
Para agradecer su participación en el examen, que ayer tendrían que haber realizado 52 mil estudiantes, la Secretaría de Educación Pública (SEP) imprimió miles de circulares dirigidas a alumnos y maestros, en algunas de las cuales, la titular de la dependencia, Josefina Vázquez Mota, olvidó poner su firma. Fue el caso del mensaje que recibieron estudiantes de escuelas públicas, mientras los de las privadas sí tuvieron la firma de la funcionaria.
En contraste, la SEP no pasó por alto –de hecho lo preparó con mucha antelación– el pago de los cursos-Pisa al Tecnológico de Monterrey, lo que de entrada marcó una diferencia que, de acuerdo con especialistas, se reflejará en los resultados.
Gracias a la SEP, maestros de del Centro Universitario en Periodismo y Publicidad (CUPP) –privado– tomaron un curso de un mes en el Tec de Monterrey, para luego preparar a sus estudiantes, quienes con semanas de antelación acudieron a clases especiales para resolver dicha evaluación, de acuerdo con el coordinador académico, Alfredo Bello.
Situación diferente a la del bachillerato público de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En el CCH-Vallejo, participantes en el proceso contaron que una de las reacciones de los alumnos fue de sorpresa: ¿De dónde sacaron mi nombre? ¿Por qué tengo que hacer ese examen?
Ni el tema Pisa, que la SEP mandó musicalizar –ahora hasta canción de la prueba hay y se difunde en una página de Internet de la dependencia–, ni los 200 mil manuales del alumno y otros tantos cuadernillos más para el maestro denominados Competencias para el México que queremos, ni los folletos informativos convencieron a muchos de los alumnos que debían hacer hoy el examen en mil 778 secundarias y preparatorias del país.
Así, cuando una de las encargadas del proceso en el CCH-Vallejo creyó que ya había cumplido su cometido de llevar a los jóvenes seleccionados a hacer el examen en la sala Vasconcelos, se dio cuenta de que en el trayecto se le habían escapado seis, por lo que se acordó con las aplicadoras del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación de que mañana jueves, a las ocho de la mañana, los fugados harán la prueba.
En el turno matutino, 35 debían hacer el examen de Pisa, pero sólo 19 fueron localizados en sus salones y, de éstos, apenas 13 llegaron a la Vasconcelos. En el centro de la ciudad, en el CUPP, Alfredo Bello cuenta que la parte previa al examen estuvo muy bien, porque “nos llevaron al Tec de Monterrey”, pero no me gustó cómo se organizó, porque citaron a los estudiantes a las siete de la mañana y la aplicadora llegó a las 8.30. De la lista que le mandó la SEP, seis alumnos ya estaban dados de baja, por lo que en total participaron 16.
La subdirectora del Cetis 2, Gisela Shargoy, dijo que en el turno matutino hicieron la prueba Pisa grado 12 –sólo para los de tercero de preparatoria– los 20 alumnos contemplados, mientras en la tarde la realizaron 12 de 15 estudiantes.
El alumno Ángel de Jesús Díaz, del CUPP, consideró que lo mejor de Pisa fue cuando acabó. Pero la letra de la canción de la prueba es optimista: Te necesitamos para el mejor resultado; es muy importante en este 2009, en marzo. Con Pisa evaluación sólo tú harás la diferencia... Así, el gobierno mexicano espera pasar de la rayita para ubicarse en un lugar menos desfavorable; actualmente estamos en el último entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Para agradecer su participación en el examen, que ayer tendrían que haber realizado 52 mil estudiantes, la Secretaría de Educación Pública (SEP) imprimió miles de circulares dirigidas a alumnos y maestros, en algunas de las cuales, la titular de la dependencia, Josefina Vázquez Mota, olvidó poner su firma. Fue el caso del mensaje que recibieron estudiantes de escuelas públicas, mientras los de las privadas sí tuvieron la firma de la funcionaria.
En contraste, la SEP no pasó por alto –de hecho lo preparó con mucha antelación– el pago de los cursos-Pisa al Tecnológico de Monterrey, lo que de entrada marcó una diferencia que, de acuerdo con especialistas, se reflejará en los resultados.
Gracias a la SEP, maestros de del Centro Universitario en Periodismo y Publicidad (CUPP) –privado– tomaron un curso de un mes en el Tec de Monterrey, para luego preparar a sus estudiantes, quienes con semanas de antelación acudieron a clases especiales para resolver dicha evaluación, de acuerdo con el coordinador académico, Alfredo Bello.
Situación diferente a la del bachillerato público de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En el CCH-Vallejo, participantes en el proceso contaron que una de las reacciones de los alumnos fue de sorpresa: ¿De dónde sacaron mi nombre? ¿Por qué tengo que hacer ese examen?
Ni el tema Pisa, que la SEP mandó musicalizar –ahora hasta canción de la prueba hay y se difunde en una página de Internet de la dependencia–, ni los 200 mil manuales del alumno y otros tantos cuadernillos más para el maestro denominados Competencias para el México que queremos, ni los folletos informativos convencieron a muchos de los alumnos que debían hacer hoy el examen en mil 778 secundarias y preparatorias del país.
Así, cuando una de las encargadas del proceso en el CCH-Vallejo creyó que ya había cumplido su cometido de llevar a los jóvenes seleccionados a hacer el examen en la sala Vasconcelos, se dio cuenta de que en el trayecto se le habían escapado seis, por lo que se acordó con las aplicadoras del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación de que mañana jueves, a las ocho de la mañana, los fugados harán la prueba.
En el turno matutino, 35 debían hacer el examen de Pisa, pero sólo 19 fueron localizados en sus salones y, de éstos, apenas 13 llegaron a la Vasconcelos. En el centro de la ciudad, en el CUPP, Alfredo Bello cuenta que la parte previa al examen estuvo muy bien, porque “nos llevaron al Tec de Monterrey”, pero no me gustó cómo se organizó, porque citaron a los estudiantes a las siete de la mañana y la aplicadora llegó a las 8.30. De la lista que le mandó la SEP, seis alumnos ya estaban dados de baja, por lo que en total participaron 16.
La subdirectora del Cetis 2, Gisela Shargoy, dijo que en el turno matutino hicieron la prueba Pisa grado 12 –sólo para los de tercero de preparatoria– los 20 alumnos contemplados, mientras en la tarde la realizaron 12 de 15 estudiantes.
El alumno Ángel de Jesús Díaz, del CUPP, consideró que lo mejor de Pisa fue cuando acabó. Pero la letra de la canción de la prueba es optimista: Te necesitamos para el mejor resultado; es muy importante en este 2009, en marzo. Con Pisa evaluación sólo tú harás la diferencia... Así, el gobierno mexicano espera pasar de la rayita para ubicarse en un lugar menos desfavorable; actualmente estamos en el último entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
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