Patricia Muñoz RíosLa Jornada/11 de marzo de 2009
México, Argentina y Sudáfrica tienen las brechas salariales entre hombres y mujeres más altas del mundo. En el país, en promedio, los varones perciben sueldos hasta 36 por ciento mayores a los de las mujeres en labores y oficios iguales. Dicha cifra, inclusive, es más elevada que la que reporta Sudáfrica: 33.5 por ciento.
En el contexto del Foro internacional de mujeres trabajadoras, convocado por la vicepresidencia de equidad y género de la Unión Nacional de Trabajadores, el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), la Red de Género y Economía y el Sindicato de Telefonistas, se denunció la precariedad y violación de los derechos laborales de las mujeres en América Latina y Estados Unidos. Advirtieron: la crisis no únicamente es económica, sino alimentaria y energética, y llamaron a la movilización regional.
En el pronunciamiento del foro se subrayó que más mujeres que hombres están perdiendo sus empleos. Sólo en el segundo semestre del año, más de 35 mil jefas de familia fueron despedidas. Acordaron demandar una nueva política económica, detener la trata de mujeres, niños y niñas; exigir que se detengan los feminicidios, y rechazar la propuesta gubernamental de reforma laboral, pues lesiona los derechos de los trabajadores.
En el foro, Liz O’Connor, del Sindicato de Servicios de Estados Unidos, manifestó que su país registra una esterilidad económica peor a la de 1930. Los trabajadores están viendo caer su poder de compra a más de la mitad, ya les quitaron los servicios de salud y se han diluido sus ahorros. Expuso que, de acuerdo con una encuesta de su organización, 80 por ciento de obreros estadunidenses quisieran pertenecer a un sindicato, pero sólo 12 por ciento de la base trabajadora está agremiada. Incluso, abundó, 31 por ciento de empleados declaran que han sido amenazados con ser depedidos si crean uno.
Por otra parte, Carolina Ledezma, experta en asuntos laborales del CILAS, llamó la atención sobre el hecho de que en México, Argentina y Sudáfrica las brechas salariales entre varones y mujeres están entre las más altas del mundo.
Explicó que su afirmación se basa en un estudio realizado en 20 naciones mediante 300 mil encuestas vía Internet.
En el contexto del Foro internacional de mujeres trabajadoras, convocado por la vicepresidencia de equidad y género de la Unión Nacional de Trabajadores, el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), la Red de Género y Economía y el Sindicato de Telefonistas, se denunció la precariedad y violación de los derechos laborales de las mujeres en América Latina y Estados Unidos. Advirtieron: la crisis no únicamente es económica, sino alimentaria y energética, y llamaron a la movilización regional.
En el pronunciamiento del foro se subrayó que más mujeres que hombres están perdiendo sus empleos. Sólo en el segundo semestre del año, más de 35 mil jefas de familia fueron despedidas. Acordaron demandar una nueva política económica, detener la trata de mujeres, niños y niñas; exigir que se detengan los feminicidios, y rechazar la propuesta gubernamental de reforma laboral, pues lesiona los derechos de los trabajadores.
En el foro, Liz O’Connor, del Sindicato de Servicios de Estados Unidos, manifestó que su país registra una esterilidad económica peor a la de 1930. Los trabajadores están viendo caer su poder de compra a más de la mitad, ya les quitaron los servicios de salud y se han diluido sus ahorros. Expuso que, de acuerdo con una encuesta de su organización, 80 por ciento de obreros estadunidenses quisieran pertenecer a un sindicato, pero sólo 12 por ciento de la base trabajadora está agremiada. Incluso, abundó, 31 por ciento de empleados declaran que han sido amenazados con ser depedidos si crean uno.
Por otra parte, Carolina Ledezma, experta en asuntos laborales del CILAS, llamó la atención sobre el hecho de que en México, Argentina y Sudáfrica las brechas salariales entre varones y mujeres están entre las más altas del mundo.
Explicó que su afirmación se basa en un estudio realizado en 20 naciones mediante 300 mil encuestas vía Internet.
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