Necesario crear redes de investigación para resolver problemas nacionales

Isaac Torres Cruz

La Crónica de Hoy/8 de marzo de 2009

En México, el intercambio y movilidad académica que propicien la creación de redes de investigación son reducidos, además de ser un fenómeno poco estudiado y desde hace escaso tiempo, señaló Manuel Gil Antón, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Iztapalapa.

En entrevista, agregó que la mejor opción de movilidad que la comunidad académica puede ofrecer a sus investigadores y estudiantes es la generada por los grupos que se sumen a una red internacional.

“El tema surge a partir de la globalización donde se establece que las mejores universidades serán aquellas capaces de enviar estudiantes a otros países para su formación, pero con la capacidad de traerlos de vuelta”, refirió.

No obstante, añadió, se estudia la eficacia de que estos se queden fuera del país y creen redes que beneficien la movilidad de otros estudiantes de postgrado.

En el marco del Seminario Internacional Fuga de Cerebros, Movilidad Académica y Redes Científicas, organizado por la UAM, dijo que en la sociedad del conocimiento el flujo de académicos es imprescindible para el desarrollo del país.

En este sentido, Gustavo Viniegra González, profesor e investigador del Departamento de Biotecnología de la Unidad Iztapalapa, indicó que es benéfico formar estos grupos de investigación, como lo hizo la citada sede académica con el Institut de Recherche pour le Developpement de Francia, y que desde hace 20 años ha generado importantes resultados en el campo de la microbiología.

Durante la mesa “Redes virtuales y disciplinarias”, el investigador Emérito del Sistema Nacional de Investigadores, consideró que “estamos en una posición de continuar con la generación de redes con países desarrollados, pero también debemos volver nuestro interés con las naciones de Latinoamérica”.

Por su parte, Patricia Gascón Muro, académica de la Unidad Xochimilco, dijo que las redes sociales son un conjunto de nodos, la suma de vínculos que mantienen los individuos.

“Estos vínculos son muy importantes, puesto que el conocimiento no es individual sino colectivo y acumulativo; por ello requerimos incentivar nuestra incipiente cultura de redes para avanzar en la construcción de un mundo más solidario”, puntualizó.

Destacó que en un mundo global se requiere de un saber integral y las redes pueden contribuir a ello. “La definición de un proyecto de nación que le apueste al conocimiento como un motor de su desarrollo, podrá encontrar en estos grupos un instrumento que potencie los recursos y esfuerzos”, añadió.

Gil Antón se refirió además a la dificultad de atraer científicos de otros países que formen estudiantes en México.

“En el país no tenemos la posibilidad de ofrecer un sueldo como el de alguna institución estadunidense, por ejemplo, además de que los procesos burocráticos también pueden ser desalentadores”, dijo.

Puntualizó también que el fenómeno de la movilidad estudiantil se ha investigado poco por lo que no se cuentan con indicadores, empero “lo importante es que ya se empieza a hablar del tema”.