La Jornada/6 de marzo de 2009
La Universidad Autónoma Chapingo no modificará su ofrecimiento de 4.25 por ciento de aumento directo al salario, 2.5 en prestaciones y un bono único, sólo por este año, de 9 mil pesos para cada uno de los más de 4 mil trabajadores académicos y administrativos, afirmó el rector, Aureliano Peña Lomelí.
En entrevista, llamó a la planta laboral en paro a recapacitar su postura y reanudar actividades de “forma inmediata, porque el semestre y los proyectos de investigación están en riesgo.
Invitamos a los sindicatos a recapacitar, revalorar lo que la universidad les está ofreciendo, y a tomar en cuenta el contexto de crisis, donde muchísima gente no sólo no tiene empleo, sino que ni siquiera tiene posibilidades, comentó.
Ante la demanda de los trabajadores de que la Auditoría Superior de la Federación audite su gestión, el funcionario se pronunció a favor de una revisión financiera a las arcas universitarias y otra técnica, a la plantilla laboral y docente, a los programas de estudios y a la misma comunidad estudiantil.
Bienvenidos esos planteamientos, estamos listos para cualquier revisión de cualquier tipo a toda la universidad, a sus recursos humanos y financieros, aceptó.
A más de tres semanas de paro de actividades, consideró que la demanda de ambos sindicatos de mayor incremento salarial es, entre otros aspectos, lo que traba las negociaciones, debido a que atenderlas en su totalidad implicaría erogar 56 por ciento del presupuesto total de la universidad, que este año asciende a poco más de mil millones de pesos.
En cuanto a la retabulación a los administrativos, puntualizó que existen buenas posibilidades de garantizar una gestión efectiva ante las autoridades hacendarias, con el respaldo de Sagarpa, para que la universidad tenga una asignación presupuestal en el capítulo mil, que es al que correspondería la prestación. Agregó que el Consejo Universitario ya destinó recursos para hacer el estudio técnico correspondiente.
Respecto de los académicos, sostuvo que es inviable su solicitud de terrenos en los campos experimentales de la universidad para construir casas habitación.
Es el punto recurrente de sus huelgas. Es la pretensión que tienen y creo que nunca se les va a cumplir. Es un punto de conflicto perpetuo y continuo, que siempre les da el pretexto para estar haciendo huelgas, y no creo que el consejo determine otorgarles terrenos, destacó.
Sobre las acusaciones de los sindicatos de presuntos auto otorgamientos de jugosos bonos, precisó que su sueldo neto al mes es de 63 mil pesos (incluido un bono), cifra muy por debajo de cualquier directivo del mismo nivel de cualquier sitio del país. Esa es la realidad y ahí están las nóminas.
Sobre esos 60 mil pesos que percibe, dijo, no hay ningún ingreso extra, en absoluto, y ningún funcionario en la institución lo tiene tampoco.
En entrevista, llamó a la planta laboral en paro a recapacitar su postura y reanudar actividades de “forma inmediata, porque el semestre y los proyectos de investigación están en riesgo.
Invitamos a los sindicatos a recapacitar, revalorar lo que la universidad les está ofreciendo, y a tomar en cuenta el contexto de crisis, donde muchísima gente no sólo no tiene empleo, sino que ni siquiera tiene posibilidades, comentó.
Ante la demanda de los trabajadores de que la Auditoría Superior de la Federación audite su gestión, el funcionario se pronunció a favor de una revisión financiera a las arcas universitarias y otra técnica, a la plantilla laboral y docente, a los programas de estudios y a la misma comunidad estudiantil.
Bienvenidos esos planteamientos, estamos listos para cualquier revisión de cualquier tipo a toda la universidad, a sus recursos humanos y financieros, aceptó.
A más de tres semanas de paro de actividades, consideró que la demanda de ambos sindicatos de mayor incremento salarial es, entre otros aspectos, lo que traba las negociaciones, debido a que atenderlas en su totalidad implicaría erogar 56 por ciento del presupuesto total de la universidad, que este año asciende a poco más de mil millones de pesos.
En cuanto a la retabulación a los administrativos, puntualizó que existen buenas posibilidades de garantizar una gestión efectiva ante las autoridades hacendarias, con el respaldo de Sagarpa, para que la universidad tenga una asignación presupuestal en el capítulo mil, que es al que correspondería la prestación. Agregó que el Consejo Universitario ya destinó recursos para hacer el estudio técnico correspondiente.
Respecto de los académicos, sostuvo que es inviable su solicitud de terrenos en los campos experimentales de la universidad para construir casas habitación.
Es el punto recurrente de sus huelgas. Es la pretensión que tienen y creo que nunca se les va a cumplir. Es un punto de conflicto perpetuo y continuo, que siempre les da el pretexto para estar haciendo huelgas, y no creo que el consejo determine otorgarles terrenos, destacó.
Sobre las acusaciones de los sindicatos de presuntos auto otorgamientos de jugosos bonos, precisó que su sueldo neto al mes es de 63 mil pesos (incluido un bono), cifra muy por debajo de cualquier directivo del mismo nivel de cualquier sitio del país. Esa es la realidad y ahí están las nóminas.
Sobre esos 60 mil pesos que percibe, dijo, no hay ningún ingreso extra, en absoluto, y ningún funcionario en la institución lo tiene tampoco.
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