Una vacilada: 5% de desempleo

Enrique Quintana

El Imparcial/3 de marzo de 2009

Hay la sospecha de que la cifra de la tasa de desempleo abierto en México es una vacilada.

A pesar de que el 5% reportado en enero es el dato más alto del que se tenga registro, la realidad es que está a años luz de reflejar la situación laboral en México.

Allí le van algunas de las razones del porqué no hay que tomar demasiado en serio ese dato.

1.- Aunque la encuesta que lo calcula es la misma entre los integrantes de la OIT, y pregunta quién trabajó de manera remunerada al menos una hora la semana previa para considerar a alguien como ocupado, refleja realidades completamente diferentes. En las sociedades en las que hay seguro de desempleo y baja informalidad, la cifra tiende a acercarse más a retratar el desempleo efectivo. En sociedades como la mexicana, en la que no hay seguro de desempleo generalizado y existe una gigantesca economía informal, la cifra subestima en varias veces el desempleo real.

2.- Otro de los factores importantes es que la llamada población económicamente activa sólo considera a quienes trabajan o han buscado empleo de manera activa. La llamada población económicamente inactiva incluye a quienes están en edad de trabajar, pero no lo hacen por la razón que sea (muchos de ellos porque se han cansado de buscar trabajo sin encontrarlo). La población no económicamente activa creció en 1.7 millones en 2008, mientras que en el año anterior apenas había crecido en 135 mil personas. Así que, simplemente allí, se encubre algo así como un 80% más de desempleados que los reconocidos de manera oficial.

3.- En México existe además una cantidad muy grande de subempleados, es decir, personas que trabajan menos tiempo del que están dispuestos a laborar. Allí hay otra proporción muy grande de desempleo a medias. El total de subempleados es de aproximadamente 3 millones. Si imputáramos realmente el equivalente a 1.5 millones de personas que no trabajan, entonces aumentaríamos el desempleo en otro 75%. Esto quiere decir que entre quienes de plano ya no buscan trabajo y los que trabajan a medias ya tendríamos una tasa de desempleo de poco más de 12%.

4.- Pero si a esta cifra se suma el flujo de personas que se van a los Estados Unidos a trabajar y que es del orden de 500 mil personas por año, considerando la acumulación de sólo dos años, agregaríamos otro 5% a la tasa de desempleo, que se ubicaría entonces en 17%.De los 43.2 millones de personas que forman la población ocupada, según la estadística del Inegi, se calcula que puede haber alrededor de 17 millones de personas que son asalariados formales y probablemente unos 8 millones de personas más que trabajan por su cuenta, pero que pertenecen a la economía formal.

Así que, más allá de las estadísticas oficiales, apunte usted a cerca de 18 millones de personas que están totalmente fuera del mundo del trabajo formal, algo así como el 40%.

El tener una estructura laboral tan peculiar es lo que hace poco relevante que se hable de la tasa de desempleo como la consideramos en México.

La discusión por estas cifras no es un ejercicio académico, sino tiene que ver con el diagnóstico respecto al problema, que es mucho mayor que lo que dicen públicamente las autoridades.

La medicina sigue siendo para el catarrito, aunque la pulmonía fulminante ya está totalmente declarada.

Lunes negro

No sirve de mucho el consuelo, pero la devaluación que tuvimos ayer fue generalizada. Mientras que en México el peso se nos depreció en 1.4% en un solo día, el real brasileño, por ejemplo, cayó en 2.2%, o el euro lo hizo en 0.8%.Eso sí, si vemos lo que va del año, la devaluación de casi 13% en el País es de las más altas de la región, sólo superada por el peso de Colombia, con 15.2%.

Enrique Quintana. Economista y catedrático.

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