La cuestión de la seguridad, o dicho de otra forma, el problema de la inseguridad, parece que es uno de los "cocos" que aquejan a la Unison. Aquí podríamos llenar líneas y más líneas de los múltiples atracos y robos cometidos en contra del patrimonio de la institución y de los universitarios en lo particular (computadoras, cañones, carros, etc.)
En este periodo vacacional las autoridades pusieron en marcha, desde el lunes 7 de julio, un programa de reforzamiento de la seguridad, al que coloquialmente se le conoce como "MICAS", una especie de filtros de ingreso al campus, en el que se registraba con un sistema en red a cada ingresante, incluyendo a los que entraban con su automovil particular. El novedoso sistema, al que un profesor de sociología denominó "de escaneo", fue suspendido a 2 días de haber iniciado, debido a "problemas técnicos" con la red de cómputo que operaba conectada entre las 3 entradas del campus.
Así pasaron dos semanas, hasta que las famosas "MICAS", volvieron por sus fueros, el pasado lunes 21 de julio, nomás que ahora, en está versión, el registro se hace de forma manual, es decir, se anota en papel el número de empleado o estudiante que ingresa, e igual se hace a la salida.
Tdoo lo anterior, se ha hecho junto el tradicional sistema de vigilantes, que repartidos en tres turnos, se encargan de proteger las instalaciones universitarias contra actos vandálicos, además del sistema de vigilancia con cámaras que, desde hace bastante tiempo, se tiene implementado en los principales accesos a la universidad.
Habrá que ver si el novedoso sistema "MICAS", contibuyó a abatir el problema de la inseguridad, y ayudó que en vacaciones, los cacos hicieran "una tregua" frente al golpeado patrimonio de la Unison.
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