martes, 31 de marzo de 2009

Salió el humo blanco: Heriberto Grijalva se llama !!

Alejandra Meza
El Imparcial.com

Heriberto Grijalva Monteverde fue elegido esta tarde como el nuevo rector de la Universidad de Sonora por el periodo correspondiente al 2009-2013.
En punto de las 16:40 horas de hoy cuando los 15 miembros de la Junta Universitaria decidieron por mayoría que el actual vicerector, sea quien dirija la Universidad de Sonora por el periodo del 16 de junio del 2009 al 15 de junio del 2013.

El presidente en turno de la Junta Universitaria, Jorge Gómez del Campo Laborín, dio a conocer esta noticia tras el proceso de nombramiento al que se convocó desde el pasado 20 de febrero. De acuerdo al informe, Grijalva Monteverde presentó la mejor propuesta de Plan de Desarrollo para la Máxima Casa de Estudios, uno de los principales factores tomados en cuenta para la designación.

Será el 16 de junio cuando Grijalva Monteverde rinda protesta en una ceremonia ante el pleno del órgano de Gobierno y representantes de la comunidad universitaria.

La Junta Universitaria se reunió el pasado 20 de marzo para determinar cuáles aspirantes fueron mencionados en forma significativa, ponderar lo expresado por la comunidad universitaria en entrevistas y escritos, y verificar el cumplimiento de los requisitos señalados en la convocatoria.

De un total de 15 aspirantes a ocupar el cargo de Rector, resultaron los siguientes nueve candidatos Zarina Estrada Fernández, Ramón Leonardo Félix Escalante, Rubén Flores Espinoza, Heriberto Grijalva Monteverde, Miguel Ángel Maguregui Ramos, Arturo Ojeda de la Cruz, Antonio Quintal Berny, Alba Celina Soto Soto y Blanca Aurelia Valenzuela.

Humo blanco a la vuelta de la esquina


Pocas horas faltan para que la Junta Universitaria resuelva sobre el nombramiento del nuevo rector de la Universidad de Sonora, el sucesor de Pedro Ortega Romero. El cumplimiento del ritual se habrá cumplido una vez más, tal y como lo marca la Ley 4. Quince personas, por más ilustres y respetables que sean, habrán tomado tan importante y trascendente decisión a espaldas de las mayorías de estudiantes, académicos y trabajadores que conforman la comunidad universitaria. Se consumará, pues, la imposición, "haiga sido como haiga sido" la tan llevada y traída auscultación , "cuáles aspirantes fueron mencionados en forma significativa y ponderar lo expresado por la comunidad universitaria en entrevistas y escritos". Por más ruido mediático hecho por algunos candidatos (Blanca, Leonardo, Rubén, Zarina, etc.), la decisión ya está tomada de antemano.
Cuatro años más de química, a ver si los podemos aguantar. Uff !!!

El desastre educativo

Axel Didriksson
Excélsior/31 de marzo de 2009

La siempre generosa sociedad civil mexicana considera aún que la educación del país es buena y sigue siendo una de las pocas instituciones del Estado que funcionan, a pesar de todo. Lo menos resulta ser lo más. Desafortunadamente, la realidad no converge con este imaginario colectivo, cuando menos desde la visión de algunos expertos en el tema.
Con respecto a la educación básica, uno de estos expertos, Olac Fuentes Molinar (“Calidad Educativa: rumbo perdido”. El Universal, 21 de marzo 2009), analiza las actuales propuestas del gobierno panista y se pregunta si los diseñadores de la denominada Alianza para la Calidad de la Educación (ACE) pensaron… es decir, si reflexionaron sobre lo que propusieron. La respuesta de Olac Fuentes resulta negativa, porque lo que aparece al respecto es la reproducción del más burdo enciclopedismo, con “un currículum de un kilómetro de superficie (con) tres centímetros de profundidad”, es decir, rayando en lo superficial. Las evaluaciones que se aplican (como la prueba ENLACE o la de la OCDE), dice, sólo refuerzan esta superficialidad. El toque de “modernidad” es que las propuestas anunciadas buscan fomentar “competencias”. Sin embargo, no hay tema más criticado en la literatura especializada que éste. El autor mencionado califica todas esas propuestas como de “mezquindad pedagógica”.
Para el nivel medio superior, Roger Díaz (“Jóvenes: educación o violencia”. Este País, No. 216, marzo 2009), también diserta sobre las limitaciones que presenta la actual política educativa, sobre todo porque tiende a proclamar, de forma muy insistente: “un ansia centralista y con tendencia a uniformar; la obsesión por las competencias; y (porque) no toma en cuenta los ciclos adyacentes en particular la secundaria” (p. 20). Como se sabe, la propuesta de la SEP va en el sentido de uniformar un “sistema nacional” de bachillerato, al que la UNAM, por cierto, ya rechazó de forma concluyente. Los estudiantes también ya empezaron a manifestarse en contra. Al igual que la ACE, la propuesta del bachillerato estándar sólo está provocando conflictos.
En el terreno más general del derecho a la educación, Pablo Latapí Sarre (“El derecho a la educación en México: real o metafórico”. Este País, ídem) señala que no existen garantías para el cumplimiento de este derecho y eso se agrava en algunos sectores de la población de manera muy alarmante, como ocurre entre la indígena. “De poco sirve dice Latapí que la Constitución establezca que todo individuo tiene derecho a recibir educación, si los intereses de los que depende que ese derecho se satisfaga actúan, desde hace muchos años, al servicio del poder sindical y de redes políticas clientelares” (p. 35).
De los ocho millones de jóvenes que existen en el país, sólo la mitad alcanza a llegar al bachillerato y de ellos 40% no lo termina. Esta es la sangre joven que alimenta las bandas de delincuentes y las mafias, como dice Roger Díaz. Esta es la aportación del panismo, la oferta de vida que les da a los jóvenes que aparecen muertos todos los días. Lamentabilísimo.
Las políticas de este gobierno federal, así como se presentan, no sirven para el país. Asimismo, en lugar de tantas pruebitas, como la de PISA de esta semana, ya tan cuestionada, la pregunta es: ¿por qué se debate con tanto ahínco la ubicación de una refinería y no los recursos y los contenidos que deben de cambiarse en el sistema educativo?
didrik@servidor.unam.mx

20 mil millones de dólares

Arturo Barba
Milenio/31 de marzo de 2009

De octubre de 2008 a marzo de 2009, el Banco de México ha gastado 19 mil 473 millones de dólares de las reservas internacionales para tratar de evitar, infructuosamente, la terrible devaluación del peso mexicano que ya rebasa 48 por ciento.
De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, en tan sólo 6 meses el “catarrito financiero” quemó 24.4% de las reservas del país sin beneficio alguno.
En un país democrático (que no lo es México) la ciudadanía debería tener el derecho a opinar y decidir sobre el uso de los recursos públicos. En una situación hipotética, utópica o más bien como simple ejercicio catártico haré algunas propuestas que, sin duda, hubieran servido mejor al país.
1. Con esos recursos se podría haber invertido en ciencia y tecnología 1 por ciento del PIB, como lo recomienda la OCDE, para los siguientes 10 años. Se podrían crear plazas y puestos de trabajo para más de 50 mil científicos jóvenes y traer algunos cerebros fugados de los más de medio millón que se han ido del país en las últimas dos décadas.
2. Se podría haber construido una ciudad del conocimiento, con varios centros de investigación aplicada y básica, en cada entidad del país. Su misión sería vincular los sectores académico y científico con el económico, social y cultural.
Así se generaría el círculo virtuoso de I+D que beneficiaría la economía nacional.
3. Se podrían haber construido 10 universidades de alta calidad científica con modernos laboratorios y con estudios de posgrado de nivel internacional. Se brindarían oportunidades de educación a los miles de jóvenes que no pueden acceder a una carrera universitaria por falta de cupo, eliminando así, la disponibilidad de “carne de cañón” que tienen los grupos delictivos.
4. Se podrían ampliar y fortalecer todas las universidades nacionales, estatales y tecnológicas para los próximos 10 años. Se cuadruplicaría su matrícula, se multiplicaría su calidad de sus estudios de licenciatura y posgrado, se cuadruplicaría la productividad de sus laboratorios y de sus investigadores, y se multiplicaría su capacidad de divulgar el conocimiento y la cultura.
Esos 20 mil millones de dólares podrían haberse usado para educar, educar y educar generaciones de jóvenes; para impulsar su creatividad e inteligencia; para cimentar el futuro del país en vez de llenar las arcas de especuladores.

abanav@gmail.com

Echeverría en el país de los inocentes

Julián Andrade
Milenio/31 de marzo de 2009

Una de las consecuencias de las malas acusaciones del Ministerio Público es que generan desconcierto e impunidad. Luis Echeverría, el ex presidente mexicano, es inocente respecto a la matanza ocurrida en Tlaltelolco el 2 de octubre de 1968. Increíble pero cierto.
Jurídicamente ya no hay nada que hacer y lo ocurrido aquella tarde quedará como un monumento de impunidad. Es difícil pensar en otro proceso o en una investigación bien realizada.
Fueron muchos los errores que condujeron a semejante situación. El primero, el más grave, fue la acusación de genocidio. Si bien el juez de la causa y posteriormente el tribunal aceptaron que existió ese delito, lo cierto es que fue ilógico siquiera proponerlo.
Ni en 1968 ni después existió voluntad alguna para “exterminar al estudiantado nacional”. Nadie que se ocupe de analizar la historia de aquellos años encontrará sustento para semejante monstruosidad.
Por eso Echeverría es inocente, como lo serían los demás involucrados. Por eso, hay que decirlo, el tribunal no encontró “prueba alguna para sentenciarlo” por genocida.
El problema es que ocurrió una matanza, murieron tres decenas de personas, se encubrió a los culpables y muchos estudiantes, y en particular los líderes del movimiento, fueron detenidos para pasar algunos años recluidos en Lecumberri.
Es verdad que la autoridad se enfrentaba al problema de la prescripción de los delitos, pero nada les impedía proceder contra quienes no actuaron en su momento, o posteriormente. La impunidad se combate castigando a los culpables de un hecho delictivo, pero también a quienes lo solapan y ayudan.
Revivir el pasado siempre es un tema peligroso. Las transiciones se pactan mirando al futuro.
Felipe González, el ex presidente de España, recordó en el libro que escribió con Juan Luis Cebrián, El futuro no es lo que era, lo siguiente:
“Un día estaba yo en el despacho de Moncloa, siendo presidente Adolfo Suárez, con Manuel Gutiérrez Mellado. Era inmediatamente después de la Operación Galaxia (conspiración para dar un golpe de estado planeada por el teniente coronel Tejero en 1978) y el general me dijo: ‘¿Le puedo pedir un favor personal? Usted va a ser responsable del gobierno en algún momento, ¿por qué no espera a que la gente de mi generación haya muerto para abrir un debate sobre lo que supuso la guerra civil y sus consecuencias? Debajo del rescoldo sigue habiendo fuego, le ruego que tenga paciencia’.”
En España optaron por no abrir el debate, en México se abrió sin que fuera parte de la agenda y se logró lo inaudito: exculpar a Echeverría. Un desastre, en toda la extensión de la palabra.
http://andradejardi.blogspot.com/
jandrade@mileniodiario.com.mx

Futuro amenazado

Javier Flores
La Jornada/31 de marzo de 2009

Este año 155 mil jóvenes no podrán ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pues, pese a los esfuerzos que realiza esta institución por aumentar la matrícula, sólo hay cupo para 15 mil. Más de 90 por ciento de los solicitantes quedarán fuera. A escala nacional, solamente uno de cada cuatro aspirantes tiene un lugar en la educación superior. El 75 por ciento está excluido. Si alguien preguntara qué es hoy México, ésta sería la peor fotografía que se pudiera mostrar, pero lamentablemente ésta es nuestra realidad… Se está sacrificando el futuro del país.
Pongámonos por un momento en el lugar de algunos de estos jóvenes, que a fin de cuentas son nuestros hijos. Sus esperanzas están truncadas. El país los necesita, pero México se ha convertido en un lugar en el que los sueños de las nuevas generaciones están cancelados. No se trata de frases huecas. La formación de profesionales, científicos y especialistas de alto nivel es una necesidad impostergable para todas las naciones del mundo. Sólo saldrán adelante los países que cuenten con los recursos humanos calificados para impulsar sus economías, especialmente en el contexto de la crisis.
Durante una visita reciente a la ciudad de Durango, José Narro Robles, rector de la UNAM, aportó algunos datos que ilustran el rezago en el que se encuentra México en la educación superior. En países como Finlandia, nueve de cada 10 estudiantes en edad universitaria tienen acceso a este nivel educativo. La distancia en este indicador con la mayoría de los países miembros de la OCDE es abismal. Incluso en la región latinoamericana, nuestro país se encuentra por debajo de naciones como Costa Rica o Panamá, cuya cobertura es de aproximadamente 50 por ciento.
El mundo avanza en una dirección y el país en otro. Pese a la crisis, la educación es uno de los recursos principales para salir de ella, como fue planteado, por ejemplo, en Estados Unidos por el presidente Barak Obama, en el discurso que pronunció al tomar posesión de su cargo.
El incremento de la demanda por ingresar a la UNAM es el mayor en su historia. Esto se explica de alguna manera por la crisis económica. Además de la demanda normal de ingreso a las universidades públicas, hay una reducción de las solicitudes de ingreso a las universidades privadas, cuyas elevadas colegiaturas resultan ya inaccesibles para muchas familias de clase media. Se produce un desplazamiento. La calidad de esta institución en México y en el plano mundial es también un elemento que la convierte en un polo de atracción. Los jóvenes desean formarse como profesionales y buscan hacerlo dentro de los más elevados estándares internacionales.
La solución parece muy clara y en realidad lo es. Si México cuenta con instituciones educativas de muy alta calidad –y la UNAM no es la única–, hay que fortalecerlas para que puedan atender la demanda, que además, para las dimensiones y necesidades de nuestro país, no es excesiva. Hay miles de jóvenes talentosos que quedan excluidos y esto es algo que no debe permitirse. Es necesario que el gobierno federal y el Congreso de la Unión destinen este año recursos adicionales a la educación superior pública, para que instituciones como la UNAM puedan aumentar la oferta de espacios educativos, manteniendo sus estándares de calidad.
Hay que considerar además que estamos en la víspera de elecciones intermedias. Diferentes intereses políticos tratarán de afectar a las universidades públicas. Son justas las demandas de los estudiantes que no encuentran lugar en las universidades. Pero es muy importante dejar en claro que éstas no son las responsables. Grupos políticos, que ahora será posible identificar, tratarán de dañar a la UNAM y a otras instituciones públicas, como si éstas fueran las responsables del rezago educativo del país. Es muy importante alertar a los estudiantes y a los padres de familia sobre este hecho.

Cambio de discurso, ¿cambio de política?

Alberto Aziz Nassif
El Universal/31 de marzo de 2009

La visita de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ¿marca un cambio de rumbo en el tratamiento de la “guerra” mexicana contra el narcotráfico? Después de un intercambio problemático de opiniones, documentos y reclamos, parece que la posición de Estados Unidos se ha modificado, por lo menos en el discurso. Dijo Hillary: “Nuestra insaciable demanda de drogas ilegales impulsa el narcotráfico. Nuestra incapacidad de evitar el contrabando de armas a través de la frontera para dotar a esos criminales causa la muerte de policías, soldados y civiles. Siento que tenemos corresponsabilidad” (EL UNIVERSAL, 26/III/09).
Son históricos los reclamos que señalan que si nuestros vecinos del norte no tuvieran el mercado más grande de consumo de drogas, aquí los cárteles no habrían llegado a tener la dimensión actual. El negocio es enorme: se calcula que los cárteles reciben ganancias de 25 mil millones de dólares cada año (EL UNIVERSAL, 27/III/09), lo cual significa un poder financiero, armamentista y estratégico de proporciones gigantescas. Dos y medios puntos del PIB del país se fabrican en esa industria.
El cambio de rumbo no sólo es un gesto de buena voluntad entre vecinos y socios, sino un asunto de interés propio. Para EU los problemas con su vecino del sur son parte de su agenda interna. El tráfico de drogas y la violencia que conlleva el consumo han aumentado la violencia en las calles de muchas ciudades de Estados Unidos. En los últimos meses hemos visto a diversos personajes de la política, la inteligencia y las Fuerzas Armadas del norte referirse a México como un problema de seguridad creciente. Con la visita de Hillary Clinton se quiso alinear el discurso en una política para corregir el rumbo y asumir una corresponsabilidad. Incluso el director de Inteligencia Nacional, Dennis Blair, se ha retractado de sus declaraciones sobre la ingobernabilidad de algunos territorios del país que hizo el pasado 10 de marzo. Dos semanas después declaró: “México no está peligro de convertirse en Estado fallido”.
El discurso de autocrítica que asume una responsabilidad compartida entre los dos países es, sin duda, un respiro para el gobierno de Calderón. Las promesas de una nueva diplomacia de Estados Unidos hacia México no dejan de ser ambivalentes: por una parte Clinton señala que su país hará un esfuerzo para reducir el consumo de drogas, detener el tráfico de armas y vigilar el lavado de dinero. Al mismo tiempo, la encargada de la seguridad en la administración Obama, Janet Napolitano, establece un plan para reforzar la seguridad en la frontera con México, que incluye por lo pronto más patrullaje fronterizo, más agentes de migración, más presencia de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA). ¿Todos estos pasos llegarán en el corto plazo a una militarización de la frontera? El propio presidente Obama ha indicado que la militarización no es una opción. Sin embargo, todas estas medidas pueden convertirse en un obstáculo mayor para la migración laboral hacia EU, el otro problema importante de la agenda bilateral.
Estados Unidos está elaborando planes para México y posiblemente dentro de dos semanas, durante la visita de Obama a México, haya alguna propuesta más completa en materia de migración y seguridad. Por lo pronto, antes de llegar la secretaria de Estado, supimos que había una partida de presupuesto para mejorar la capacidad del Ejército y la Armada de México. Aunque los montos no son significativos, casi 13 millones de dólares, son un complemento a los disminuidos recursos de la iniciativa Mérida (EL UNIVERSAL, 25/III/09). Para dimensionar las cifras se puede ver lo que señaló el presidente de Costa Rica sobre los fondos de ayuda de Estados Unidos: Óscar Arias dijo que la Iniciativa Mérida (ya va en 350 millones de dólares) equivale al gasto de un día en Irak. Así que Clinton puede decir que la relación entre México y Estados Unidos es familiar, pero los fondos de ayuda no lo expresan así. Clinton anunció la creación de una oficina bilateral para el combate al narcotráfico. Habrá que ver con lupa qué implicaciones tiene este nuevo espacio, sobre todo para no lastimar la soberanía. Sin pretender una posición nacionalista miope, la cooperación y la ayuda de Estados Unidos no deberían violentar la Constitución.
En medio de la visita de Hillary se supo que el nuevo embajador de Estados Unidos será Carlos Pascual, quien tiene un perfil de diplomático y académico y se ha especializado en estados fallidos o países en crisis, según los primeros bosquejos. De origen cubano, Pascual pasó por las universidades de Stanford y Harvard y viene del Brookings Institution, y ha sido un asesor cercano a Obama para diseñar la política hacia América Latina.
Por lo pronto, no sabemos si la nueva diplomacia de Estados Unidos alcanzará a concretarse en una política diferente. No se sabe si se modificará el muro fronterizo, si se militarizará la frontera, si habrá control de armas, si se tendrá cooperación en materia de lavado de dinero. Veremos en las próximas semanas si habrá corresponsabilidad real y nuevos enfoques o si sólo es un nuevo discurso…
Investigador del CIESAS

Proponen que decomisos a narco vayan a educación

Ricardo Gómez
El Universal/31 de marzo de 2009

Los senadores quieren que el dinero del narco vaya a la educación y al combate a la pobreza.
La forma en que se van a repartir los recursos remanentes de los bienes incautados al narcotráfico, es uno de los puntos en los que le falta consenso en la Ley de Extinción de Dominio que se discute en las comisiones de Justicia y Estudios Legislativos primera del Senado, las cuales hoy se reúnen a las cinco de la tarde para continuar con la misma.
El problema es que el Ejecutivo y el PAN quieren que ese dinero vaya a las arcas de la PGR, lo que es rechazado por bancadas del PRI y PRD.
Estos últimos sostienen que eso podría pervertir la acción de la justicia, por lo que su propuesta es integrarlos a las arcas de la federación con el fin de etiquetarlos y destinarlos a gastos de educación, salud y combate a la pobreza.
El presidente de la comisión de Estudios Legislativos primera, Fernando Castro Trenti (PRI), explicó que impedirán que la PGR invente culpables para hacerse de recursos a través de esta ley.
“Las diferencias tienen que ver con el producto de la Extinción de Dominio que debe ser destinado para la reparación del daño, para la indemnización de terceros, que debe ser destinado a los propios gastos de la administración de esos bienes, de eso habrá un remanente.
“La iniciativa del presidente Felipe Calderón contempla que ese dinero sea destinado a un fideicomiso que administra el procurador y vemos totalmente inaceptable que las autoridades que se dedican a extinguir los bienes se vean favorecidos con estos recursos”.
Para el legislador priísta, este hecho abriría un interés específico para extinguir bienes y no meter gente a la cárcel.
“Cada vez que la PGR tenga necesidades económicas mandará a sus policías para ver a quien le quita su propiedad, creemos que ese recurso debe destinarse a la bolsa general del gobierno federal y de ahí orientarse a la educación y programas de desarrollo social”, dijo Castro Trenti.
Por separado, el secretario de la comisión de Justicia, el senador Tomás Torres (PRD), coincidió en que el dictamen sobre la Ley de Extinción de Dominio estará listo esta semana para ser votado en el pleno, posiblemente el jueves.
Dijo que la propuesta inicial de Ejecutivo en la materia se modificó “sustancialmente” mediante las propuestas del PRD y el PRI.

Proponen un nuevo campus de la UNAM

Nurit Martínez
El Universal/31 de marzo de 2009
Rectores e investigadores coincidieron en que el país necesita ampliar de “manera urgente” el número de instituciones de educación superior; incluso propusieron la creación de un nuevo campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Luego de que EL UNIVERSAL publicó ayer que la máxima casa de estudios rechazó a 105 mil aspirantes, el asesor de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Javier Mendoza, criticó las estrategias de la SEP de crear nuevos institutos tecnológicos en la ciudad de México.
“Más que plantear un tecnológico en Magdalena Contreras o en Cuajimalpa, hay que abrir espacios académicos en la UNAM o la UAM”.
Al respecto, el director del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Villa, dijo que se requiere acelerar el paso en la creación de nuevas instituciones.
Mencionó que será después del 10 de abril, al finalizar el registro de aspirantes a ingresar al ciclo 2009-2010, cuando el Politécnico pueda determinar si aumentó el número de estudiantes que solicitaron presentar examen.
En este contexto, el Instituto Mexicano de la Juventud advirtió que varios jóvenes “entran a las filas de la delincuencia organizada” por falta de oportunidades académicas y de empleo.

lunes, 30 de marzo de 2009

La disputa por la Universidad

Álvaro Bracamonte Sierra
El Imparcial/30 de marzo de 2009

En el transcurso de este lunes la Junta Universitaria de la Unison escuchará a los aspirantes a dirigir la Máxima Casa de Estudios de Sonora; después, sólo quedará designar al nuevo rector dando cerrojazo final a un proceso que de múltiples formas puso en tensión a la comunidad universitaria y en alguna medida a la sociedad sonorense. No es para menos considerando la importancia política, social, presupuestal y sobre todo cultural de nuestra Alma Máter. El asunto merece algunas reflexiones de cara al futuro de la institución, esto es considerando en los perfiles de quienes aspiran a dirigirla.

De quince que se inscribieron nueve siguen vivos. No todos son universitarios “químicamente puros”. Algunos provienen de instituciones de educación privadas; otros se han desempeñado en los juzgados o en cómodas oficinas del sector público. Los más son académicos de tiempo completo. Muchos de ellos son, puede decirse, herederos de antiguas querellas internas: Unos al lado de quienes temen al cambio y otros, por el contrario, impulsando incasablemente la renovación de las estructuras universitarias.

Cualquiera que sea el elegido no podrá desentenderse de esa historia. Es una historia que lo limitará en algún sentido pero que también dará coherencia al desarrollo institucional. Será un rector o rectora que tendrá que enfrentar desafíos que no tuvieron los anteriores. Me refiero especialmente a la crisis económica que como sabemos está afectando todas las esferas de la sociedad.

En el caso de México los descalabros financieros se expresarán pronto en una severa crisis fiscal que reducirá la disponibilidad de recursos para la educación. De la misma forma, las finanzas del Gobierno de Sonora no se vislumbran mejor. Las dificultades fiscales de la Federación implicarán menores aportaciones a la hacienda local. Aunado a los fuertes compromisos derivados de la descomunal deuda pública entonces no es improbable que el subsidio estatal a la Unison merme sensiblemente.

Muchos de los viejos y nuevos conflictos que aquejan a la institución han sido sorteados con relativo éxito en virtud de que hubo con qué responder económicamente. Tal como se apuntó, en el futuro no se advierte un escenario, en términos de presupuesto, tan favorable como el registrado en las recientes administraciones. Un alto funcionario ha comentado que con frecuencia se empalmaban los recursos de un año con el otro porque no tenían tiempo de ejercerlos.

Desde luego éste no es, ni de lejos, el reto más importante; uno de los aspirantes más reconocidos planteó que la Ley Orgánica ha sido desvirtuada en su aplicación práctica. Toma de ejemplo lo que pasa en las células primigenias de la actividad científica desarrollada en el campus: Las academias. Desde su perspectiva, éstas se han burocratizado y están lejos de ser el espacio de debate y generación de conocimiento. La retorcida aplicación de la Ley también ha provocado graves distorsiones en la selección de las autoridades académicas. Las ternas para dirigir departamentos y divisiones se integran más con base en lealtades y compromisos (voto por ti ahora para que luego lo hagas por mí) y menos en función de la trayectoria y/o los méritos. De hecho, muchos de los mejores académicos no manifiestan interés por buscar esas responsabilidades prevenidos de que no serán elegidos al no ser cercanos al grupo que controla la operación político administrativa.

Situaciones como éstas han terminado por fastidiar a sectores importantes de universitarios. A las actitudes de indiferencia señaladas se agrega el frecuente distanciamiento con los sindicatos. Los paros, toma de instalaciones e incluso la paralización de las actividades se han repetido con tal frecuencia que llevan a pensar que hay un mensaje implícito: Las autoridades caminan en una pista y el universitario promedio en otra. La brecha tiende a abrirse a juzgar por las huelgas y discursos rupturistas que se escuchan desde hace un par de años. Podría ampliarse si no se modifican las maneras en que se desahoga la agenda universitaria: No se trata de avasallar ni de vencer sino de convencer y consensuar. Este espíritu no supone quemar todo e inventar cosas sobre las cenizas de lo viejo.

Se trata de invocar a la sensibilidad e inteligencia de los universitarios para que renueven sus esperanzas y potencien sus capacidades intelectuales y productivas. Entiendo a la inmensa mayoría de los funcionarios universitarios cuando dicen que su candidato favorito es el que está más capacitado para consolidar el Modelo Anuies. Pero la actual coyuntura exige pensar más en aquellas personalidades que promuevan una redefinición de la vida universitaria, prioricen la autocrítica y sobre todo que sean portadoras de una auténtica transformación institucional. Muchos están convencidos que esas cualidades no son precisamente lo que distingue a los candidatos promovidos desde el Gobierno o desde Rectoría.

Álvaro Bracamonte Sierra. Doctor en Economía. Profesor-Investigador de El Colegio de Sonora.

Los colegiales ingleses entran en la era de los 'blogs' y Wikipedia

Patricia Tubella
EL PAÍS.com/30 de marzo de 2009

Los colegiales británicos de primaria (de 7 a 11 años) deberán demostrar el dominio de las nuevas herramientas de comunicación, como los blogs, los podcasts, Wikipedia o Twitter, según el proyecto de reforma de la enseñanza primaria que ultima el gobierno de Gordon Brown para adecuarla a la era tecnológica. La inmersión de los alumnos en la blogosfera ha sido el aspecto más publicitado del plan, que se aprobará el próximo abril con la pretensión de aunar las temáticas tradicionales del aprendizaje con una mayor comprensión de los productos multimedia, erigidos en el signo de los tiempos.
Tan importante como las dotes de oratoria o la presentación de una buena caligrafía será el saber escribir en un teclado o la familiaridad con los servicios de descarga de audio y vídeo, las redes sociales o las comunidades que, en el caso del citado Twitter, permiten al usuario relatar qué está haciendo en ese preciso instante. El plan, no obstante, acentúa el énfasis en la necesidad de alentar el cálculo mental en detrimento de la calculadora.
El proyecto elaborado por sir Jim Rose (antiguo responsable del organismo que regula los centros de enseñanza, Ofsted) entraña el mayor cambio en el sistema educativo de los últimos tres lustros. El programa de estudios que seguirán los escolares antes de ingresar en la secundaria sintetiza las trece materias que se imparten actualmente en seis grandes áreas de carácter flexible: lengua inglesa, matemáticas, ciencia y tecnología, comprensión humana, social y medioambiental, salud física y bienestar, y arte y diseño. Y tiene como pieza central la mayor libertad que se concede a los centros y al profesorado para definir el contenido de los planes de estudio. Un modelo que acerca bastante al que tiene España en primaria, si se tienen en cuenta las enseñanzas mínimas marcadas por el Gobierno central para las seis materias de la etapa.
Así, en el nuevo currículo británico se exige, por ejemplo, que el alumno pueda situar acontecimientos históricos en orden cronológico y establecer relaciones entre ellos, pero deja al albedrío del maestro la elección de los periodos que serán objeto de estudio. Este punto ha suscitado las críticas de quienes denuncian que, sobre el papel, capítulos tan sensibles al encarar la historia británica como la era victoriana o la II Guerra Mundial podrían quedar excluidos de los programas de primaria. El ministro de Educación, Ed Balls, ha descartado tal hipótesis apelando al sentido común.
"El intento de formular un currículo centralizado con evaluaciones muy rígidas, usadas como mecanismo para controlar los resultados cuantificables del sistema ha sido, básicamente, un fracaso", asegura el experto británico en didáctica de las ciencias, hoy en la Universidad de Stanford (EE UU), Jonathan Osborne. El profesor considera que el nuevo modelo "devolverá a los profesores un grado de profesionalidad y, espero, una confianza que habían perdido en los últimos 10 años en su relación con la sociedad".
El proyecto elaborado por Rose esgrime la necesidad de integrar en el sistema unos avances tecnológicos "inimaginables" cuando se crearon las bases del currículo educativo nacional, hace veinte años. El grueso de los expertos valora que la reforma incluya las "nuevas tendencias" en el ámbito de la comunicación, si bien preocupa en algunos sectores que acaben infravalorándose los pilares de la enseñanza tradicional.
El dirigente del Sindicato Nacional de Profesores John Bangs considera que el nuevo plan "minimiza el papel de los libros y texto escritos a favor de un aprendizaje que se apoya en la web". Los estudiantes aprenderán a crear productos multimedia para compartir información en la Red más allá del recinto de las aulas, aunque los profesores deberán ayudarles a discernir sobre la "fiabilidad" de la información que circula en Internet y disuadirles de limitarse a "copiar y pegar" material en el ordenador a la hora de elaborar sus trabajos. La reforma también quiere atender a los cambios operados en la sociedad, con la potenciación del área relativa a la salud, el desarrollo físico y bienestar. Este segmento incluirá lecciones sobre hábitos saludables de vida, relaciones con los compañeros y la familia, e incluso cómo combatir el acoso escolar.

¿Genocidio?

Luis González de Alba
Milenio/30 de marzo de 2009
Peor, imposible: Ahora resulta de que sí hubo genocidio en Tlatelolco, pero no sabemos quién lo cometió. Eso dice, en resumen, el fallo del quinto tribunal colegiado que confirma el amparo a Luis Echeverría por el delito de genocidio.
Vayamos por partes y venciendo la resistencia a hablar de algo miles de veces batido y debatido: el 2 de octubre de 1968, Echeverría era secretario de Gobernación; en la Plaza de Tlatelolco hubo una masacre, matanza, carnicería, homicidio multitudinario, un crimen de Estado. Todo eso y más. Pero el delito de genocidio no se define por la cantidad, sino por la intención. Emplear términos fuera de lugar es abaratarlos, vaciarlos de significado. Genocidio, para información de los magistrados (y magistradas) del quinto tribunal es: “La deliberada y sistemática destrucción de un grupo racial, religioso, político o étnico.” ¿Cuál fue ese grupo en el caso de Tlatelolco?
“No exageres… lo que ocurre es que no te simpatiza”, respondí al amigo que me informó que el fiscal Carrillo Prieto había sostenido ante los medios que el asesinato de estudiantes de la UNAM y del Poli configuraba genocidio porque son instituciones con el adjetivo “nacional”. Creí que era un chiste a costa de las torpezas de la fiscalía, y solté una carcajada. Pero, con pasmo, oí en repetición la nota y ahí estaba quien había logrado superar al fiscal Chapa Bezanilla: pronunciaba separando las sílabas: la Universidad Na-cio-nal… el Instituto Politécnico Na-cio-nal. Me dije: ¿Y la Unión Nacional de Productores de Caña? ¿Y los empleados del Banco Nacional de México? ¿Los de la Nacional Financiera? Asesinar gente de estas instituciones conforma el delito de genocidio, dice la jurisprudencia sentada urbi et orbi por el fiscal especial.
Pues bien, magistrados, magistradas y magistrades nos dicen que, en efecto, la UNAM y el Poli son un grupo étnico, como los Seguros La Nacional, pero que el Ejército Mexicano es tan profundamente estúpido e inútil que, habiéndose propuesto el exterminio deliberado y sistemático de todos los estudiantes de esas escuelas nacionales, ni siquiera lo consiguió.
En la plaza había gente desarmada escuchando, una vez más, las demandas formuladas al gobierno de la república. Un grupo de militares en ropa civil, el Batallón Olimpia según se identificaron después, ocupó la tribuna del mitin (en un tercer piso) y comenzó a disparar sobre la multitud para dispersarla: un crimen abominable. El Ejército regular, que rodeaba la plaza, vio los fogonazos salir desde el lugar que ocupábamos los dirigentes y respondió el fuego. Las fotos muestran soldados disparando hacia arriba, al tercer piso y a las azoteas.
Los dirigentes fuimos detenidos y encarcelados en el Campo Militar No.1: nuevo delito porque no éramos militares. Negaron nuestra presencia allí: otro delito, desaparición forzada. Pero la acumulación de delitos no hace genocidio. Si la intención era genocida, o sea de exterminio deliberado de los estudiantes de la UNAM y del Poli, ¿por qué a los dirigentes no nos mataron, detenidos en Tlatelolco? ¿Por qué tampoco nos mataron en el Campo Militar? Nos entregaron a las autoridades civiles. Y ya en la presidencia, Echeverría nos liberó… también con método ilegal.
En los programas que recordaron el año pasado los 40 años del 68, escuché a varios testigos afirmar que los soldados les indicaron cómo salir de la plaza sin exponerse a las balas que, creían los soldados, disparábamos nosotros, los dirigentes (testimonio que ya le había yo escuchado con asombro a mis amigos, al visitarme en la cárcel); también escuché a ese pozo de sabiduría, el fiscal, ironizar: no nos habían matado en el Campo Militar “porque acusamos de genocidio, no de tontería… ¿Cómo los podían matar con toda la prensa mundial presente para cubrir las Olimpiadas?” Respondo: pues con el mismo cinismo con que cometieron homicidio en Tlatelolco… ante esa misma prensa. Durante los Juegos se dijo que estábamos muertos, pues estuvimos desaparecidos las dos semanas que duraron. Si ya cargaban con la acusación, ¿por qué no cumplirla? El precio en desprestigio ya lo habían pagado.
Curioso genocidio que deja vivos a todos los dirigentes detenidos. Todos, sin excepción.
Retomo el tema extensamente en Otros días, otros años. Planeta.
Derecho a la felicidad. Ya los desquehacerados legisladores engordaron la Constitución con el derecho a la cultura. ¿Y por qué no de una vez inscriben el derecho a la felicidad, bestias?
http://www.luisgonzalezdealba.com/

La UNAM, por un México Social

Mario Luis Fuentes
Excélsior/30 de marzo de 2009

Uno de los mayores errores que se han cometido en las últimas administraciones consiste en haber abandonado el proyecto nacional implícito en instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en las cuales se sintetiza una visión relativa a un país que tiene como objetivo mayor la inclusión social de toda su población.
La Universidad Nacional ha significado para México el espacio privilegiado de la reflexión, la crítica, la movilidad y la capilaridad social y, ¿por qué no decirlo también?, de la disidencia y el llamado a la protesta y la movilización ante la injusticia, el autoritarismo y los excesos del poder.
La UNAM ha sido también a lo largo del tiempo la casa por excelencia de la construcción de propuestas: en ella se han generado los principales avances científicos del país y ha sido la sede para la coexistencia y la convivencia de distintas formas de pensar y comprender al mundo, a la sociedad y a nuestro país.
La Universidad es una de esas instituciones de las que hablaba Gilberto Rincón Gallardo, en el sentido de que, a veces, a fuerza de verlas y de reconocer implícitamente su importancia, parecieran pasar desapercibidas, pero cuya sola reducción o incluso su desaparición, aun por un día, nos mostraría la inviabilidad social, política y cultural de toda la nación mexicana.
Por éstas y muchas otras razones, la voz de la Universidad Nacional debería ser escuchada y atendida cuando se emite a fin de convocar al país a una reflexión sobre los temas de mayor relevancia y trascendencia para construir visiones de largo plazo con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las mayorías depauperadas.
En ese sentido, es importante destacar que, la semana pasada, la Universidad Nacional llevó a cabo el Seminario México Social, en el que expertos y académicos discutimos sobre las alternativas de nuestro país para salir de la crisis pero, sobre todo, construir las condiciones necesarias para que, en el momento en que se logre la reactivación, podamos detonar un nuevo modelo de desarrollo y crecimiento económico que garantice la equidad social.
Lo que quedó de manifiesto en este importante foro de nuestra Universidad Nacional es que la principal agenda de este siglo es precisamente la de lo social. Que no hay nada más importante, como principal objetivo del Estado, que conseguir el pleno cumplimiento de los derechos sociales de la población, y no habrá manera de lograr un crecimiento sostenido y respetuoso del medio ambiente si no transitamos hacia un modelo distinto de generación de riqueza, a través de inteligencia agregada, innovación científica y desarrollo tecnológico.
La fractura de un modelo global sustentado en un sistema económico capitalista tendiente a la atrocidad, obliga a repensar, no sólo qué estructuras económicas debemos generar para evitar y revertir la desigualdad y la pobreza que hoy nos aquejan, sino también a replantear el modelo civilizatorio que ha puesto al borde del colapso a la naturaleza y a la viabilidad social del mundo.
Las coordenadas para la inserción de México en un nuevo orden global que habrá de construirse a partir de los siguientes meses, están determinadas por sus capacidades de moverse hacia una estrategia que apueste por recimentar la cohesión social con base en instituciones que, deliberadamente, desde el Estado, privilegien acciones para la cooperación, la solidaridad y la búsqueda de una prosperidad al alcance de todos.
El título del Seminario realizado por la UNAM, México Social, es indicativo de hacia dónde hay que movernos. El proyecto nacional expresado en la parte dogmática de nuestra Constitución puede y debe fortalecerse, y eso sólo se logrará en la medida en que el adjetivo de lo “social” logre dimensionarse y permear en todas las estructuras y decisiones del Estado.
La Universidad Nacional nos ha hecho un llamado a todos a suscribir un Manifiesto por un México Social, un documento que, desde una perspectiva ética, plantea renovar lo que significa nuestra nación y que, sin ambages, pone el énfasis en la urgencia de construir un Estado con la capacidad de generar justicia y dignidad para todos porque, a la luz de los datos de los que disponemos, el que ahora tenemos no lo ha conseguido.

Piensa, compara y… ¿vota?

José Antonio Crespo
Excélsior/30 de marzo de 2009

El IFE, a través de sus mensajes, nos recomienda que en esta elección primero pensemos, comparemos, reflexionemos, antes de votar. Promover la participación electoral constituye, desde luego, parte de las responsabilidades del IFE. El Instituto afirma que, con nuestra participación electoral, podemos generar al ansiado cambio. Pero eso presupone que algún partido en realidad tiene la capacidad y la voluntad de emprender ese cambio, cosa que muchos ya dudamos a estas alturas. De tal modo que, así como numerosos ciudadanos están comparando y reflexionando por quién votar, otros están entre sufragar por algún partido (el que les parezca menos malo) o de plano no hacerlo por ninguno. Más aún, algunos electores ya decidieron no otorgarlo a ningún partido y simplemente están cavilando sobre si concurrir a las urnas para anular su voto o ni siquiera presentarse en la casilla. La más reciente encuesta de GEA-ISA calcula en alrededor de 65% la abstención, la cual ocurriría a causa de apatía endémica, decepción con todos los partidos políticos o por desconfianza hacia el sistema electoral en su conjunto.
Para aquellos ciudadanos a quienes ningún partido logra convencer, porque no ven ya gran diferencia entre ellos, puede surgir la duda de qué es más pertinente y racional: anular el voto o simplemente abstenerse. Eso depende de varios criterios. Por un lado, está la concepción del acto mismo de votar: ¿es un deber cívico o un derecho político? Formalmente, son ambas cosas, pero en la mente de cada individuo puede predominar alguna de las dos acepciones. Para quien considere que votar es esencialmente un derecho, y si ningún partido le llama la atención, puede serle atractivo simplemente abstenerse. Estaría renunciando voluntariamente a ese derecho. No siente ningún resquemor cívico por ello. Para quienes, en cambio, sufragar es un deber cívico (aunque no haya sanción legal si no se vota), puede haber un cierto “costo emotivo” de no presentarse a hacerlo. Pero si además ningún partido lo convence, la forma de resolver ese dilema es anulando el voto: habría cumplido con su deber cívico de votar. ¿Por quién? Por nadie. En numerosos países democráticos la boleta misma incluye un recuadro en que aparece la leyenda “ninguno” o algo parecido, lo queda da al votante la legítima opción de rechazar inequívocamente a todas las ofertas partidarias a base de un “voto en blanco”. Sería bueno tener en México dicha alternativa en la boleta, pero los partidos harán lo que esté en sus manos por impedir o retrasar esa posibilidad. Mientras tanto, el equivalente al “voto en blanco” es anular la boleta cruzándola por completo.
Viene después como criterio la extensión y la naturaleza del rechazo. En principio, podría decirse que si éste se limita a los partidos (aunque abarque a todos por igual), pero no se desconfía del sistema electoral, sus reglas e instituciones, lo lógico y racional sería entonces presentarse a la urna y anular el voto. Ese acto no sumará el voto del elector en favor de ningún partido, según ha sido su voluntad, pero sin debilitar al sistema electoral en su conjunto. Pues un alto nivel de abstención puede también reflejar la debilidad o falta de credibilidad, no sólo en los partidos políticos, sino en el proceso y en las instituciones electorales. Pero, por eso mismo, para el elector que haya dejado de confiar completamente en el sistema electoral, y no sólo en los partidos políticos, la forma más clara e inequívoca de expresar su posición sería absteniéndose, más que anulando su voto.
Finalmente, viene una consideración de tipo estratégico. Quien simplemente desee rechazar al sistema electoral y/o los partidos, sin esperar ya nada de nadie, es más probable que no concurra a las urnas. En cambio, habrá quien vea el abstencionismo o la anulación del voto como una forma de presionar a los partidos, de modo que se percaten del alejamiento que al parecer existe con respecto a los ciudadanos, y hagan algo drástico para corregir esa situación. En esa lógica, un voto muy copioso será entendido por los partidos como que han hecho buen trabajo, que tienen buena representatividad y, por tanto, no hay mucho que cambiar. Con ese razonamiento, podría adecuarse el eslogan del IFE: “Con tu voto, la partidocracia crece, y se fortalece”. En cambio, una fuerte abstención o anulación del voto podría provocar que los partidos acepten reformas al sistema de representación, deleguen parte de su poder a los ciudadanos o provoquen nuevos cambios en el sistema electoral. Para quien haga tales cálculos, la pregunta es si es más racional la abstención como tal, o la anulación. A mi juicio, podría ser más eficaz un abultado número de votos nulos en vez de una amplia abstención. Hace seis años se registró una abstención de 60%, ante lo cual los partidos se dijeron preocupados durante un par de semanas, para después continuar como si nada. Quizá, de rebasar en esta ocasión los votos nulos el promedio habitual (2% en 2006), los partidos pondrían más atención al fenómeno. Por mi parte, he optado por el voto nulo debido a razones estratégicas, aunque me parece que quienes decidan abstenerse lo pueden hacer legítimamente, pues considero al voto más como un derecho que puede ser voluntariamente declinado que como un deber cívico que ha de ser cumplido, aun en contra de las propias convicciones. En todo caso, es más probable que los desencantados con los partidos, con el sistema electoral o con ambos, simplemente decidan no concurrir a las urnas, a menos que tengan una fuerte concepción del sufragio como un deber cívico o que es mi caso piensen que la anulación puede ser una estrategia con mayor probabilidad de ser eficaz que simplemente abstenerse.

Drogas, amenaza en el entorno escolar

Emilio Zebadúa
La Crónica de Hoy/30 de marzo de 2009

Se cumplen más de dos años de que el presidente Felipe Calderón presentó en Tlaquepaque, Jalisco, el programa Escuela Segura, como una estrategia del gobierno federal para frenar el creciente fenómeno de la inseguridad en los entornos escolares de primaria y secundaria, en aquellas regiones amenazadas por la delincuencia organizada y el narcotráfico.El sistema educativo mexicano es uno de los más amplios y complejos de la región.

En el ciclo escolar 2007/2008, sumó más de 37 millones 700 mil alumnos en el conjunto de los servicios que ofrece, de los cuales la matrícula en educación básica asciende a cerca de 25 millones de alumnos, es decir, el 76.5% del total de estudiantes en el país. El de mayor proporción corresponde al nivel primaria con 14 millones 654 mil alumnos (57.4%), mientras que secundaria y preescolar conforman el 24.0% y 18.5% de la matrícula.

Este universo de estudiantes en el nivel básico reciben instrucción de poco más de un millón 144 mil maestros, en las más de 220 mil escuelas que existen en todo el territorio nacional, algunas de ellas ubicadas en zonas consideradas por las autoridades educativas federales y estatales de alto riesgo por los índices de inseguridad que privan en los alrededores próximos.

ADICCIONES Y VIOLENCIA ESCOLAR

Uno de las grandes problemáticas detectadas por el gobierno federal es el de las adicciones a sustancias nocivas, puesto que en sólo seis años creció 50 por ciento el número de personas adictas a las drogas ilegales y en 30 por ciento la cifra de quienes alguna vez las han consumido, pero el grupo de mujeres de entre 12 y 25 años de edad, dependientes de cocaína y drogas de diseño, aumentó seis veces en el mismo periodo, según establece la Encuesta Nacional de Adicciones 2008.

El uso de drogas en nuestro país es un problema grave y se torna más complejo si sumamos la concurrencia de actos de violencia dentro y fuera de los centros escolares y el consumo de alcohol y/o drogas; esto significa que estamos ante factores que se asocian con un bajo desempeño escolar, menor aprovechamiento escolar, así como incapacidad de los alumnos para vincularse con compañeros, maestros y personal escolar. Y como se sabe, los narcomenudistas buscan comercializar la droga en los entornos escolares.

Sobran razones para comprender la preocupación de los padres de familia, autoridades educativas y la sociedad en general, porque los menores puedan contar con centros escolares seguros. Y eso implica que los alumnos cuenten también con un ambiente escolar adecuado y sin riesgos en aquellos planteles que, como se establece en el diagnóstico de la Alianza por la Calidad de la Educación, se encuentran en grave deterioro mobiliario y equipo.

Las maestras y los maestros, que desde hace varios años han expuesto esa problemática a las autoridades gubernamentales, vienen trabajado de manera corresponsable con los padres de familia frente a estos fenómenos (violencia, consumo de alcohol, tabaco y drogas prohibidas) que acechan los ambientes escolares, particularmente los que se ubican en zonas de alto riesgo. Recientemente, por citar un ejemplo, las autoridades del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) se referían a las dificultades que enfrentan en el día a día, los cerca de mil 200 instructores comunitarios que laboran en un nivel de alto riesgo en el denominado “Triángulo Dorado”, que agrupa los estados de Durango, Chihuahua y Sinaloa, y en donde el narcotráfico tiene una fuerte presencia.

Justamente en ello radica la importancia del programa Escuela Segura. Hay, pues, un reconocimiento oficial de que las adicciones y la violencia en las escuelas son un hecho real. Al cierre de 2008, 13 mil 753 escuela se encontraban dentro del programa y para el 2012 la meta que se ha fijado el gobierno federal es que tengan 37 mil centros escolares.

La lucha contra el narcotráfico, por lo mismo, tiene que ir más allá de las tareas persecutorias. Es imperativo que en la guerra a las drogas se designen mayores recursos para la creación de un mayor número de programas de rehabilitación de consumidores de drogas a través de nuestro sistema de salud y la educación de los menores y los jóvenes en materia de prevención de adicciones; es decir, una atención integral a este asunto de salud pública.

Hoy que los tres órdenes de gobierno instrumentan acciones para contrarrestar el flagelo de la violencia que asola al país, resulta fundamental que de los programas orientados a generar el clima necesario para que las escuelas públicas de educación básica sean espacios seguros y confiables para los alumnos y los maestros, surjan los resultados esperados en cuanto al desarrollo de una cultura de prevención en materia de adicciones, competencias encaminadas al auto-cuidado, el ejercicio responsable de la libertad y la resolución de conflictos por la vía del diálogo, ante los riesgos que implican para los jóvenes la proliferación de la venta y el consumo de drogas en el entorno escolar.
emilio.zebadua@hotmail.com

La UNAM aumentó 6.3% el número de lugares, pero la demanda creció 9.2%

Sólo tres alumnos de 114 mil 462 alcanzaron el puntaje máximo, revela la universidad
Los jóvenes con mejor desempeño en el examen estudiarán actuaría, medicina e ingeniería


Karina Avilés
La Jornada/30 de marzo de 2009

Pese a que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aumentó su oferta 6.3 por ciento, la demanda de aspirantes creció 9.2 por ciento en relación con 2008, por lo cual se llegó a la cifra histórica de 105 mil 102 jóvenes que no tendrán lugar y presentaron examen en el primer periodo, de acuerdo con la publicación de resultados emitidos ayer por la institución en Internet.
Según el informe de ingreso a licenciatura, que por vez primera no se publica en papel, 114 mil 462 jóvenes aspiraron a un lugar en la primera evaluación, mientras el año pasado la cifra fue de 104 mil 814, por lo que 96 mil 10 no obtuvieron un sitio en el primer concurso de selección de 2008.
Los resultados revelan que, de los 114 mil 462 demandantes, sólo tres alcanzaron el puntaje máximo, que fue de 113 aciertos de un total de 120 preguntas, mientras el más bajo fue de uno.
Treinta y cuatro obtuvieron 110 aciertos o más. Los alumnos con mejor desempeño (113 puntos) estudiarán las carreras de actuaría, medicina e ingeniería eléctrica y electrónica en Ciudad Universitaria.
Los resultados más bajos fueron de aspirantes a las carreras de economía, en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán (un acierto); diseño y comunicación visual, en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (cuatro); diseño gráfico, en la FES-Acatlán (12), e ingeniería en computación, en la Facultad de Ingeniería (19).
En el primer concurso, cuyo examen se presentó en febrero pasado, la UNAM tuvo una demanda adicional de 9 mil 648 aspirantes en relación con 2008, lo cual representó un incremento de 9.2 por ciento. La institución seleccionó a 9 mil 360 jóvenes del total de demandantes, mientras el año pasado la cifra fue de 8 mil 804 que lograron un sitio en la primera fase.
Lo anterior significa que, en comparación con 2008, la institución aumentó 556 lugares. Esto es, amplió su oferta 6.3 por ciento. Sin embargo, ante el mayor número de alumnos que buscan lugar en la enseñanza superior, en 2009 hubo más que no alcanzaron un lugar.
El viernes pasado el rector de la UNAM, José Narro Robles, señaló que este año –lo que significa incluir los dos periodos del concurso– se estima que 155 mil jóvenes no tendrán lugar en la institución. En 2008, la cifra de aspirantes que no se quedaron llegó a 152 mil 991.
Debido a que por primera ocasión no se publicaron los resultados en la Gaceta, que se adquiría en los puestos de periódicos y cuyo costo fue de dos pesos el año pasado, los jóvenes que no tienen acceso a Internet tuvieron que gastar 10 pesos, costo aproximado para ingresar a la web por unos 15 minutos.
Los resultados permanecerán en la página de Internet http://www.escolar.unam.mx/ hasta el 7 de agosto. Las inscripciones empezarán el 20 de julio, conforme al área seleccionada, para acceder al ciclo 2009-2010, el cual empezará el 10 de agosto próximo.

OCDE: La violencia amenaza la enseñanza

Nurit Martínez
El Universal/30 de marzo de 2009

Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) la violencia que se vive en México “es una gran amenaza para el éxito escolar. Si el niño no se siente seguro, si el niño no siente un ambiente que lo proteja es difícil concentrarse en el aprendizaje”.
“Creo que es un gran reto para esta sociedad y el sistema educativo”, plantea Andreas Schleicher, creador del examen del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), quien estuvo en México para la realización de esa prueba que al mismo tiempo se aplicó en 67 naciones.
El experto aseguró en entrevista que la violencia generada por el narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que la situación económica serán “restricciones” importantes en el avance de la calidad de la educación.
Al preguntarle sobre el impacto que la OCDE advierte en la calidad de la educación por el incremento de la violencia en torno a las escuelas, Schleicher afirma “creo que es una gran amenaza”, y así como México debe enfrentar ésta situación, lo mismo debe hacer Colombia o países de Europa Oriental y al este de Asia (como Irak) donde la inseguridad generada por la violencia del narcotráfico o la guerra son “retos singulares de cada país” que son al mismo tiempo “retos que la educación deben enfrentar”.
Frente a la crisis, asegura que “cada país necesita realizar un gran esfuerzo, porque en tiempos de crisis la educación es la más importante. La única manera de sacar a la gente de la pobreza, es la única manera de tener movilidad social”.
“Para muchos países hay un gran riesgo de que la crisis económica afecte la educación de los niños”, explicó.
Luego de sus encuentros con los funcionarios de la SEP y del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, al concluir la cuarta prueba PISA en México, el jefe de la División de Indicadores y Análisis de la Dirección de Educación de la OCDE, Andreas Schleicher (Amburgo, Alemania, 1964), dice que su estancia en México durante la aplicación de la prueba se originó del análisis que se hace con la SEP en torno a algunas de las políticas que se han impulsado con los maestros.
“El examen es una cosa, pero mucho más importante es saber qué se hará con esos resultados y cómo pueden usar la evaluación para hacer que la educación mejore”, indica.
El diplomático señala que la “evaluación no es un sistema de control. Es un sistema para aprender sobre ti mismo y para mejorar. Nos hemos metido en discusiones (con la SEP) sobre cómo podemos conectar mejores resultados con mejor enseñanza”.
Advierte que todas esas estrategias se verán afectadas por la crisis si no se toman las previsiones necesarias. “Este no es un reto sólo para México, es un reto para muchos otros países”, dice.
En septiembre la OCDE concentrará los exámenes de 67 naciones y el 5 de diciembre de 2010 se difundirán los resultados de la prueba en la que participaron 52 mil mexicanos de 15 años.

Estado laico

Carlos Monsiváis
El Universal/29 de marzo de 2009

Para rezar el rosario,mi hermano el que se murió,ése si era santulario,no pícaro como yo.Son jarocho

Hace 10 años el Estado laico era un término en desuso. No había necesidad de mencionarlo por ser una realidad histórica. Al llegar la derecha al poder en el 2000, la expresión Estado laico volvió a oírse por necesidad. Fox dijo descuidadamente: “¿El Estado laico, y eso con qué se come?”, o algo semejante, aunque lo común no era ni es discutir el término sino redefinirlo. Tanto los jerarcas católicos como los funcionarios del gobierno federal y alcaldes, diputados, senadores y gobernadores del PAN insisten en hacer del laicismo una mala palabra, una antigualla antirreligiosa, la intrusión del Estado en los derechos de los padres de familia.
La confusión se intensifica tratándose de los creyentes y evangelizadores que, por casualidad, son funcionarios. Tomo un ejemplo extremo, el de Ana Teresa Aranda, subsecretaria de Gobernación, encargada de Asuntos Religiosos; al celebrar su cumpleaños 55 (Milenio de Puebla, febrero de 2009), lanzó un sentido fervorín, algo de su estricto derecho de no estar acompañada de sus colaboradores, de no estar presentes los medios y de no ser ella, perdón por la repetición, subsecretaria de Gobernación encargada de Asuntos Religiosos.
Doña Ana Teresa afirmó su causa primordial y su criterio primordial: “Que Dios de verdad se compadezca y apoye nuestras solicitudes y también pedirle al Todopoderoso por nuestra patria, por nuestro México, porque creo que es un momento en el que debemos ser humildes para poner la rodilla en el suelo y decirle: Señor, estamos a tus órdenes y seguimos chambeando”.
¿Una subsecretaria de Gobernación puede olvidarse de esa condición en un acto tan público como lo indica la comparecencia de sus colaboradores? Ella, por lo pronto, es imperturbable: “Cuando yo digo gracias, estoy haciendo también una solicitud al cielo, le estoy pidiendo a Dios gracias, gracias, bendiciones para ustedes, para sus familias, muchas bendiciones, que Dios de verdad se compadezca y apoye nuestras solicitudes y también pedirle al Todopoderoso por nuestra patria, por nuestro México”.
No se discuten ni la sinceridad ni los derechos religiosos de doña Ana Teresa. Lo muy debatible es su desdén por el carácter laico del Estado que obliga a sus funcionarios a respetar todas las creencias (o ausencia de ellas) y a ser neutrales en asuntos religiosos. En el diario Intolerancia de Puebla, de la misma fecha, el periodista Mario Martell describe la reunión: “Fue como una tardeada sabatina de colegio de monjas.”, y transcribe el final del sermón: “Es el momento, Señor, estamos a tus órdenes, somos muy pocos los obreros de la mies, queremos tener una muy buena cosecha”.
* * *
¿Qué es hoy el Estado laico? Algo que el 4 de diciembre de 2008 despreció el Congreso de Baja California de mayoría panista, al reformar con el decreto 175 el artículo séptimo de la Constitución Política del estado, para considerar el derecho a la vida desde el momento de la concepción y derogar todas las leyes que contradijesen tal dogma. Esto implica la prohibición del aborto aun en situaciones que antes permitía la ley: en casos de violación, malformación del producto y/o incluso cuando la vida de la madre esté en riesgo.
Con esta reforma en vigencia:
—Una mujer que lleve en su vientre un feto anencefálico deberá finalizar su embarazo con un parto, aun si el producto está destinado a morir, con todas las implicaciones económicas y sicológicas que ello tiene sobre la madre y su familia.
—A una joven víctima de violación se le negará el uso de la pastilla de emergencia y se le obligará a terminar su embarazo con el parto, sin considerar lo que afecte este embarazo a su salud física y sicológica y a sus relaciones personales y familiares.
—Una señora mayor que resulte embarazada y a la que el parto ponga en riesgo su vida se le prohibirá el aborto, obligándola a morir.
—Quedan prohibidos la inseminación artificial, la fecundación in vitro y los métodos anticonceptivos como el DIU y la pastilla del día siguiente.
* * *
“Esto no se puede resolver con la distribución de preservativos. Al contrario, incrementa el problema. La única solución es doble: la primera es una humanización de la sexualidad, una renovación humana y espiritual que traiga una nueva forma de comportamiento entre la gente; y en segundo lugar, una amistad sincera, especialmente hacia aquellos que están sufriendo”. Esto declaró al iniciar su viaje por África el papa Benedicto XVI, y esto acató la Secretaría de Educación del gobierno panista de Querétaro —Jacobo Pichardo Otero, Tribuna de Querétaro, 16 de febrero de 2009— al enviar al basurero de la historia la efectividad del condón. La secretaría sostiene en su página de internet, y sin aportar prueba científica alguna, que el condón falla entre 3% y 15%, lo que sería “igual de riesgoso a tomar un vaso de agua con un 3% de posibilidades de que (éste) contenga cianuro”.
La analogía es impresionante: usar el condón, y repito la tesis para convencerme de que sí la emitieron, es “igual de riesgoso a tomar un vaso de agua con un 3% de posibilidades de que (éste) contenga cianuro”. Ni siquiera vale argumentar que no usar condón podría equivaler a tomar un vaso de cianuro con la posibilidad de que contenga algo de agua. Esta afirmación es parte de los textos de la capacitación impartida al personal de la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro (Usebeq) en materia de educación afectiva y sexual, parte del programa “Cultivando valores”.
Además, la Usebeq considera que la educación sexual de los niños no debe ser una asignatura que “se vacía de contenido ético, se pone a la altura de las matemáticas, se llena de conocimientos anatómicos dirigidos al control de la natalidad, la prevención de infecciones y a matar el pudor natural”. Según tal capacitación, el sexo y la sexualidad no se refieren tan sólo al aspecto físico y biológico, sino a la persona como unidad y totalidad. Se recomienda a los maestros fomentar “la educación del pudor”, sin definir en qué consiste, “ya que es indispensable aprender el pudor desde pequeños; de igual forma, se recomienda no dar más datos de los necesarios a los niños, no tener espontaneidad ni descaro”, y atender sus dudas “a solas” ya que “todos los niños son diferentes”.
Escritor

Dan “respiro” al planeta

El Universal/29 de marzo de 2009
Las luces de incontables viviendas privadas e instalaciones públicas en diversas ciudades de todo el mundo se apagaron ayer para celebrar “La Hora del Planeta”, que tiene como objetivo llamar la atención sobre el cambio climático.
La iniciativa, promovida por el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), consistió en apagar las luces durante 60 minutos, de 20:30 a 21:30 horas (horario local). Se calcula que una sexta parte de la población mundial se sumó al llamado, que esperaba contar con la participación de 4 mil ciudades en 88 países.
Greg Bourne, jefe organizador del WWF, admitió que la acción más bien consume energía en vez de ahorrarla, pero “se trata de un acto simbólico para sentar una señal visible a la política para que pueda tomar decisiones a largo plazo”.
El apagón comenzó en las islas Chatham, unos 800 kilómetros al este de Nueva Zelanda, y continuó en 44 ciudades del país.
Con base en el huso horario, la primera metrópoli que demostró su compromiso con la causa fue Sydney, Australia, que fue seguida por Beijing, París, Madrid y Grecia.
La torre Eiffel, en París; la Acrópolis, en Atenas; la catedral de San Pedro, en El Vaticano, y el estadio Nido del Pájaro, en China, son algunos de los edificios emblemáticos que participaron en el “voto global” por la Tierra, un mensaje para los líderes mundiales que se reunirán en diciembre en Copenhague para la firma de un acuerdo que frene el cambio climático y que será el sucesor del Protocolo de Kioto, que vence en 2012.
En México, en la capital del país se apagaron 123 edificios y monumentos simbólicos como el Ángel de la Independencia, el Hemiciclo a Juárez, el Monumento a la Revolución y el Palacio Nacional.
En 2007 Sydney fue la primera en apagar las luces durante una hora. El año pasado se unieron otras 500 ciudades en todo el mundo.
A tono con el tema, el presidente Barack Obama prevé llevar a cabo en abril próximo un “Foro de grandes economías sobre energía y clima”.
En Chile, jefes de Estado y de gobierno de varios países, así como el vicepresidente de EU, Joseph Biden, llamaron a “emprender urgentemente una respuesta coordinada al cambio climático y expandir las inversiones en energías limpias”.
(Con información de Noemí Gutiérrez y agencias)

La universidad y el príncipe de Asturias

Ángeles González Gamio
La Jornada/29 de marzo de 2009

Para Miguel León Portilla

En la señorial calle de Moneda, esquina con Seminario, se encuentra una bella casona, en la que se estableció la primera universidad que se fundó en el continente americano, el 21 de septiembre de 1551, por real cédula de Carlos V, firmada por el príncipe Felipe. Creada para los naturales y los hijos de los españoles, obtuvo del papa Clemente VIII la sanción pontificia y para sus graduados, el derecho de enseñar en todo el orbe.
Ya hemos hablado de los muchos avatares que vivió a lo largo de los siglos. Recordemos algunos: nos viene a la mente cuando en 1810, el gobierno virreinal pretendió que la Real y Pontificia Universidad usara su influencia contra el movimiento insurgente; ante su reticencia, que ya dejaba ver su espíritu autónomo, el virrey Venegas convirtió en cuartel su edificio y dispersó a maestros y alumnos. Las dos siguientes décadas estuvo prácticamente paralizada. Los liberales, que no la veían con buenos ojos por sus antiguas ligas con la Iglesia, buscaban desaparecerla.
El presidente Valentín Gómez Farías expidió el decreto de su extinción y creó seis establecimientos educativos que abarcaban los estudios preparatorios, las ciencias, las humanidades, jurisprudencia y medicina. Antonio López de Santa Anna, en uno de sus periodos presidenciales la reabrió, pero llegó Ignacio Comonfort y la volvió a extinguir. Zuloaga la revivió, Benito Juárez la cerró; la revivieron los intervencionistas franceses y Maximiliano nuevamente la suprimió en 1865.
A partir de esa fecha la universidad no existió jurídicamente, la educación superior estaba regida por la Ley de Instrucción Pública, decretada por Juárez en 1867, perfeccionada en 1869 con las ideas positivistas que impulsó Gabino Barreda, creador de la Escuela Nacional Preparatoria. Funcionaban como instituciones independientes las escuelas de Medicina, Ingeniería, Jurisprudencia y la Academia de San Carlos. Ya desde esa fecha don Justo Sierra proponía la creación de la Universidad Nacional de México, lo que finalmente alcanzó el 22 de septiembre de 1910.
La Ley Orgánica, aprobada por el Congreso, fue liberatoria, pero a la vez limitativa, ya que el Estado conservaba el control económico, la injerencia en el nombramiento de autoridades y profesores y el derecho de veto para toda resolución del Consejo Universitario, que no fuera acorde con sus intereses. En 1933 se emitió una nueva Ley Orgánica, que declaró la autonomía de la universidad que, sin embargo, no fue suficiente, lo que llevó a que en 1942 el rector Brito Foucher se viera obligado a renunciar, como consecuencia de la violencia que él mismo había desatado. Maestros y alumnos se dividieron en dos bandos y el presidente Manuel Ávila Camacho promovió que se nombrara como rector provisional a don Alfonso Caso, quien convocó a un consejo constituyente, que redactó un proyecto de Ley Orgánica que fue aprobada por el Congreso de la Unión y es la que subsiste, con el reconocimiento pleno de la autonomía universitaria.
Ello le ha permitido a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollarse hasta llegar a ser una de las más destacadas en el mundo, además de ser de las de mayor tamaño y de las que cuenta con un patrimonio histórico y artístico de tal envergadura, que Ciudad Universitaria fue declarada recientemente Patrimonio de la Humanidad y sin duda, los notables inmuebles que conserva en el Centro Histórico influyeron para que este sitio fuera de los primeros en tener dicha declaratoria.
Ahora nuevamente se le menciona para recibir otro reconocimiento internacional sobresaliente: el Premio Príncipe de Asturias, quizá el más importante que entrega España por medio de la Fundación que bautiza la presea y que desde 1981 es entregada en Oviedo, capital del Principado de Asturias, por el príncipe Felipe, quien ostenta dicho título. Esperamos que así sea.
gonzalezgamio@gmail.com

La respuesta universitaria al plan Bolonia

Marcos Roitman Rosenmann
La Jornada/29 de marzo de 2009

Resulta irónico que un proyecto consistente en destruir la formación humanista y la investigación básica tome el nombre de una de las primeras universidades nacidas para impulsarlo allá por el año 1150. Símbolo de excelencia académica, favoreció los estudios de gramática, lógica, filosofía aristotélica, medicina, matemáticas y derecho. En el renacimiento se consolida como la más grande en la enseñanza superior, contó con un centenar de profesores, destacando el hecho de tener en sus aulas a un porcentaje elevado de estudiantes extranjeros, llegando a 70 por ciento. Hoy la usurpación de su nombre por las multinacionales en connivencia con algunos gobiernos y autoridades de la Unión Europea es un despropósito.
El rechazo al Plan Bolonia tiene casi un lustro. Pero en este curso académico las protestas han cobrado relevancia por lo inminente de su puesta en práctica. La desaparición de licenciaturas, en beneficio de grados genéricos faltos de toda lógica educativa, ha terminado por desquiciar a la comunidad universitaria defensora de la universidad pública. La llamada de alerta es también una voz de socorro. La universidad pública se desmantela.
Bolonia es la antítesis del saber. Satisface las demandas del mercado, violando el objetivo señalado por educadores y pedagogos. Por esta vía se cierran carreras como ingeniería informática y especialidades como América Latina, entre otras. Los nuevos itinerarios expresan el control empresarial en la estructura universitaria. En ellas, se dejaría de realizar investigación básica en beneficio de la investigación aplicada dependiente de los oligopolios y trasnacionales de la alimentación, la farmacopea, automotriz, medios de comunicación e industrias armamentísticas y similares. Biólogos o bioquímicos cederán la utilización de laboratorios en pro de informes para Bayer, Monsanto, General Motor o Coca-Cola. Intereses espurios para incrementar sus ganancias. Ya no hay dinero ni interés para investigar sobre el calentamiento del planeta, el desastre ecológico, la desigualdad, el hambre o la explotación infantil; supone pérdida de tiempo. Sociólogos y politólogos deberán realizar encuestas para los grandes almacenes y medir los índices de aceptación de los líderes de partidos políticos o las expectativas de triunfo en los procesos electorales, y los periodistas serán educados por los monopolios de los medios de comunicación con sus libros de estilo.
En definitiva, Bolonia transforma el conocimiento, los saberes básicos y a los investigadores en un apéndice del mercado. No es casualidad que universidades europeas no se sumen al despropósito, Oxford y Cambridge por citar dos ejemplos destacados. También en Italia las facultades de derecho, entre ellas Bolonia, rechazan su puesta en práctica. Y en Francia están en pie de guerra. Algo similar ocurre en muchos otros países de la Unión Europea. En España, el estudiante de ingeniería informática superior Tomas Sayes lleva más de 30 días en huelga de hambre y después de la actuación de la policía ha decidido dejar de tomar glucosa y bebidas isotónicas, y fue hospitalizado. Sin embargo el gobierno señala que los detractores no pertenecen a la comunidad universitaria. Ajenos a ella pretenden crear caos. Así se justifica actuación de las fuerzas del orden para reprimir el movimiento estudiantil.
Con la visión mercantilista de la universidad concluye su articulación a la lógica del gran capital. En España, los consejos sociales de las universidades tienen la prerrogativa de aprobar los presupuestos y decidir sobre los planes de estudios. En ellos, tras el plan Bolonia, se ha incrementado la presencia de las grandes empresas. Así, los consejos sociales de la Universidad Carlos III y la Universidad a Distancia están dirigidos por Matías Rodríguez, vicepresidente del Banco Santander, y por César Alierta, presidente de Telefónica, respectivamente. En la Universidad Complutense participan miembros de la CEOE, el Banco Santander, Caja Madrid y el BBV, entre otros.
Las universidades públicas son privatizadas por esta vía, dejando al descubierto la manera como penetran los grandes capitales en la institución. Bolonia es reacia a fortalecer un saber acumulativo. Un conocimiento construido a base de esfuerzo y perseverancia, rechaza el rigor teórico en beneficio de una pragmática adecuada a las demandas del mercado. Se pide que el alumno opine y sea capaz de criticar artículos periodísticos, sencillos, de lectura rápida, seleccionados para hacer amena la clase. Se trata de convertir el aula en una tertulia y al profesor en un moderador.
La exclusión de los estudiantes, docentes y personal administrativo a la hora de elaborar y poner en práctica el proyecto es parte de una estrategia deliberada. Un elevado porcentaje de la comunidad científica se opone a él por sentido común. Sin embargo, el acuerdo con las empresas privadas, los bancos, las trasnacionales y los mezquinos intereses de autoridades han preferido mirar hacia otro lado y acelerar el desmantelamiento de la universidad pública. Por encima de criterios docentes, las propuestas de grado y postgrado consolidan el poder interno de un sector, el más mediocre, que en estas décadas se apoderó de los espacios universitarios bajo la propuesta de una gestión eficiente y empresarial. A los estudiantes se les transforma en clientes y el resto son usuarios de servicios. Bajo estos postulados se articula en plan de convergencia. Rectores dizque progresistas, como el de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Berzosa, se transforma es un ferviente defensor de Bolonia y no duda en enviar a la policía, soslayando el principio de la autonomía universitaria, autorizando a la policía la incorporación al campus para reprimir las manifestaciones, tanto como emplear la seguridad privada contratada como auténticos matones o mafiosos. Otro tanto sucede con la Universidad de Barcelona. Una actitud que en tiempos de la dictadura franquista significaría una deshonra, hoy se justifica para imponer el orden y restablecer el consumo de “conocimientos” por los clientes. Son los defensores del gran capital, adjetivando a los sectores críticos como individuos violentos apegados a utopías regresivas. Corren malos tiempos para defender la universidad democrática, pública al servicio de la sociedad. Pero es necesario perseverar.

Información y buen gobierno

Arnaldo Córdova
La Jornada/29 de marzo de 2009

El deber del Estado de informar a su ciudadanía de todos y cada uno de sus actos, de oficio o a petición de parte, siempre será considerado un símbolo señero de buen gobierno. El derecho a la información, ahora instituido después de la reforma al artículo sexto constitucional de 1977 y precisado con la adición de su segundo párrafo en 2007, se ha visto, de preferencia, como una prerrogativa del ciudadano de obtener del Estado toda la información que desee o que le sea indispensable para tomar sus decisiones políticas o para preservar sus intereses. Creo que debería pensarse también en que la obligación de informar a la sociedad a la que se gobierna debe convertirse, asimismo, en sistema de gobierno: gobernar, informando.
Ello resultaría no sólo en el cumplimiento de un deber que deriva en el control de los ciudadanos por su conocimiento de los actos de gobierno, sino también en un autocontrol del propio Estado: informar para gobernar mejor. Parecerían meras ocurrencias si no constatáramos, día con día, que la falta de información en ambos sentidos, simple y sencillamente, está dando lugar a una creciente e imparable deformación de las funciones del Estado y a una atrofia de la democracia que tenemos. Informar por deber y por convicción desde el Estado nos llevaría a un fortalecimiento de la función pública y de la misma democracia.
No gobernar informando da lugar a las peores prácticas de gobierno, aun cuando se trate de un gobierno democrático que no ha acabado de conformarse como el nuestro. Simulación, opacidad, engaño y mentira, ocultamiento, cinismo, prepotencia, corrupción hasta la comisión de auténticos delitos como el tráfico de influencias, la compra de decisiones burocráticas y políticas, el robo y el saqueo y, en todos los casos, la violación flagrante de la ley son los resultados inevitables de la sucia práctica de gobernar sin informar. Para demostrarlo no hace falta escarbar mucho. Tenemos a la vista casos que lo muestran con toda claridad.
Arturo González de Aragón, al informar de la cuenta pública de 2007, nos abrumó con las monstruosas irregularidades que detectó en el gasto público de ese año (ya con Calderón) y que se tradujeron en un gasto del que no se sabe en qué fue, por 60 mil 723.6 millones de pesos (el último año del gobierno foxista el reporte fue de 33 mil millones de pesos). El auditor superior de la Federación no sabe a dónde fue a parar ese dinero, vale decir, que no encontró información al respecto. Leer el detallado relato que hace de las tropelías en el ejercicio del gasto, no sólo en lo referente al gobierno federal, sino en lo que toca a las asignaciones a los estados y los municipios deja los pelos parados de punta.
No hay más que ver cada uno de los departamentos del Estado y las decisiones que toman sus funcionarios para darse cuenta de que todo comienza, precisamente, en la falta de información o en una desvergonzada desinformación. Ya Gershenson, en su artículo del domingo pasado, denunciaba cómo en las concesiones a privados en la zona de Chicontepec, Tabasco y otras, lo que priva es la desinformación, cuando no la manipulación de la información que se puede constatar en las mismas cifras oficiales. Si se trata de la lucha contra la delincuencia organizada es lo mismo. Y, así, en todo lo demás.
Llama la atención el caso de Banamex-CitiGroup. Como es bien sabido, el reciente rescate bancario del presidente Obama deja en manos del gobierno estadunidense poco más de la tercera parte de los activos de ese grupo. Nuestras leyes dictan que eso no es permitido en nuestro país. El secretario que padecemos en Hacienda, el más inepto e ignorante de cuantos se puedan recordar, salió con la peregrina idea de que, visto que se trata de un “rescate” y éste no está previsto en las leyes, se le daría a la situación un plazo inicial (¡para aplicar la ley!) de tres años y, si se necesita, de otros tres años. ¿Quién le ha dicho a Carstens que puede hacer a menos de la ley de esa manera? ¿Es que no tiene juristas y abogados en su equipo?
Habría que enseñarle a Carstens que la función del Ejecutivo consiste, justo, en “ejecutar” las leyes que dicta el Legislativo y que no está autorizado, salvo en los casos que prevé el artículo 29 (“invasión, perturbación grave de la paz pública o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto”), a anular, abrogar o poner entre paréntesis ninguna ley que le concierne cumplir sin condiciones. Veamos: el artículo 13 de la Ley de Instituciones de Crédito establece que, en tratándose de acciones “O” y “L”, consideradas estratégicas en la jerga bursátil, “no podrán participar en forma alguna en el capital social de las instituciones de banca múltiple personas morales extranjeras que ejerzan funciones de autoridad” (es el caso del gobierno de Estados Unidos).
El artículo 18 de la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras dice, en su artículo 18, lo mismo: “no podrán participar en forma alguna en el capital social de la controladora personas morales extranjeras que ejerzan funciones de autoridad”. El secretario de Hacienda alegó en su descargo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, diciendo que lo que disponía justificaba su proceder. Alguno de sus asesores debería dedicarse a estudiar el texto del tratado, pues encontraría que, en su anexo VII a las reservas, impone que “los gobiernos extranjeros y las empresas estatales extranjeras no pueden invertir, directa o indirectamente en sociedades controladoras…” y viene una retahíla de especificaciones.
Los gobernantes priístas de antaño no fueron ningún modelo para nadie, pero sabían cubrir sus actos con el cumplimiento (muchas veces sólo en apariencia) de las leyes que ellos mismos aprobaban. Los panistas de hoy piensan, evidentemente, que las leyes son sólo un adorno inútil y que se las puede usar como se quiera, tergiversar, ignorar o, incluso, anularlas cuando no dicen lo que les conviene. Los priístas jamás informaban gobernando; los panistas no gobiernan y menos informan.
El gobierno legítimo de López Obrador les está poniendo una muestra a todos ellos de lo que es hacer política informando. Por supuesto que no puede gobernar, pues no tiene el poder del Estado, pero todas sus tareas desembocan en un continuo y permanente esfuerzo por informar a sus millones de seguidores de todos los pasos que está dando y, sobre todo, de los que están dando sus adversarios, los cuales no hacen más que revolcarse en el lodazal de la arbitrariedad, la impunidad y la desinformación.