miércoles, 29 de julio de 2009

Martha López y la educación pública

Luis Hernández Navarro
La Jornada/28 de julio de 2009

Martha López es profesora de quinto y sexto grados de primaria en una escuela de San Miguel Teotongo, en la ciudad de México. Tiene 46 años. Desde muy pequeña quedó huérfana. Para sobrevivir trabajó de sirvienta. Estudió en la Benemérita Escuela Nacional de Maestros de 1980 a 1984. Es socióloga por la Universidad Autónoma Metropolitana. Hizo una maestría en investigación educativa en el Instituto de Ciencias Pedagógicas de Cuba. Además de su esfuerzo y trabajo personal, es quien es gracias a la educación pública.
Nació en el Distrito Federal. Sus padres fueron campesinos sin tierra, que emigraron de Veracruz para buscar un mejor nivel de vida. Su padre murió de una manera muy sorpresiva cuando ella tenía cinco años; a los siete, su madre falleció. Su vida cambió rotundamente. “Quizás con ellos yo no habría sido maestra; sería otra cosa”, dice. “Dadas las condiciones de marginalidad y de orfandad en las que me encontraba, me hice maestra.”
A los nueve años de edad se quedó a vivir con una hermana mayor, conserje escolar. No por mucho tiempo. Tuvo que laborar como trabajadora doméstica para algunas familias de profesores. Recibía, a cambio, casa y comida. No le daban salario ni ropa ni calzado. “Yo los usaba usados”, cuenta ella. “Mi situación fue vivir de regalado.”
Irónicamente, de niña reprobaba en la escuela. Repitió primero y segundo de primaria. No encajaba dentro de un sistema educativo que le parecía opresor y autoritario. Sin embargo, una vez que quedó huérfana comenzó a destacarse, a participar, a ser de las alumnas sobresalientes. Adonde quiera que fue a trabajar nunca dejó de ir a la escuela.
Estudió primaria, secundaria, normal y universidad en escuelas públicas. Dadas las condiciones de vida que tenía, pasó por cinco primarias distintas. Nunca ha estado becada. Toda su vida ha sido de trabajo y estudio a la vez.
Decidió ser maestra por el consejo de un profesor al que admiró. Él enseñaba civismo. Sus clases eran muy sencillas, pero generaban conciencia. Su esposa y él la orientaron. Le dijeron: “tú lo que podrías hacer es irte a una escuela para maestros. Allí son cuatro años. Cuando termines, tú misma puedes seguir estudiando. Siendo maestra te puedes ayudar”. Hizo examen para entrar a la normal y a la preparatoria. Le fue bien en los dos, pero optó por el magisterio. De haberse metido a la preparatoria no habría podido mantenerse.
Al terminar sus estudios obtuvo una plaza de maestra. Era el 2 de septiembre de 1984. Después de laborar durante seis meses, dejó de ser interina y de manera automática adquirió la base en una primaria popular de San Miguel Teotongo. El centro escolar tenía una comunidad de padres de familia muy organizado. Sus maestros pertenecían a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. La colonia era un bastión de organización y lucha urbano-popular muy interesante.
Martha siempre ha sido muy sensible a la injusticia. Cuando en un Día del Niño una maestra de quinto año de una escuela en La Merced le exigió a los niños callarse y los amenazó con romper sus boletas de calificaciones si no lo hacían, Martha se puso de pie y le respondió: “maestra, de ninguna manera nos vamos a callar. ¿Qué no sabe que esto es una fiesta de nosotros, los niños? Si a usted no le parece, es usted la que se tiene que salir, ¿o no, compañeros?, porque ésta es nuestra fiesta”. De allí en adelante la profesora la maltrató, la sacó de los concursos y de la escolta. Pero ella no se sintió menos. “Al contrario –dice– me dio mucho coraje, mucha fuerza. Allí aprendí que no nos debemos dejar.”
Lo que le dio mayor conciencia de lucha sobre la situación nacional fue una marcha-caravana que vino de Oaxaca a la ciudad de México en 1985. La encabezaban maestras triquis, descalzas, con sus hijos pequeños y sus mochilas a cuestas. Eso la impactó profundamente. Al verlas en el Zócalo se le llenaron los ojos de lágrimas; se le hizo un nudo en la garganta. Se dijo a sí misma: “¿cómo es posible que vengan compañeros de otros estados caminando, con sus hijos, en esas condiciones, con los pies sangrando?”
Martha vivió el estallido del movimiento magisterial democrático de 1989 de una manera intensa. Se convirtió en activista. Estuvo día y noche en el plantón que se instaló frente a la Secretaría de Educación Pública. Formó parte de diferentes brigadas y comisiones. Recolectó víveres. Descubrió allí que las personas más humildes, las que menos tienen, son las más solidarias. Gente muy pobre cooperaba con bolsas llenas de mandado. Desde entonces ha seguido siendo una activista. No ha ocupado puestos de representación sindical.
Una fotografía suya apreció en La Jornada en aquellos días. En ella, Martha portaba un cartel de protesta en la mano, detrás de la curul que el entonces líder máximo del sindicato magisterial, Carlos Jonguitud Barrios, ocupaba en la Cámara de Senadores. Ella recuerda muy bien ese día: “Este señor se quitaba y se ponía los lentes, sudaba”, cuenta. “Se veía muy débil y nervioso. Se me hizo que se desmoronaba. Daba lástima verlo. Me dije: ‘¿a poco ese hombre es el dueño de la educación en este país?’ A mí eso me dio muchas fuerzas para ponerme atrás de él y demostrarle que no le teníamos miedo”.
Según Martha López, la educación pública en el siglo XX jugó un papel primordial en el desarrollo del país. “El ejemplo soy yo”, afirma. “Fue un instrumento de promoción, de superación y de mejor calidad de vida. Tiene que mantenerse. Es una posibilidad para los que menos tienen, los pobres de los pobres. Tanto en el campo como en la ciudad hay gente muy inteligente, muy capaz, que se merece una oportunidad y mejores condiciones de vida. México ha avanzado gracias a la educación pública. Sin ella no somos nada.”
Esa educación pública libra hoy una batalla de vida o muerte. Iniciativas como la Alianza para la Calidad de la Educación y líderes sindicales, como Elba Esther Gordillo, quieren ahogarla. Los maestros democráticos, como Martha, la defienden hasta las últimas consecuencias. Gracias a ella son lo que son.

Enfermedad: no abandonar

Arnoldo Kraus
La Jornada/29 de julio de 2009

Son muchas las omisiones, voluntarias o involuntarias, de la mayoría de las escuelas de medicina. Una es la enseñanza de no abandonar al enfermo al cual poca ayuda científica se le puede ofrecer. Las omisiones, por supuesto, no son absolutas. Piedad, cuidado, altruismo, empatía y acompañar son, entre otras, palabras que pasan por el léxico de algunos médicos, pero por las manos de muy pocos. Esas vivencias, piedras angulares de la profesión y características de cualquier ser humano preocupado por el otro”, son momentos efímeros dentro de la mayoría de los currículos profesionales. No existe una materia centrada en ese tipo de cuestiones, donde el médico experimentado comparta sus experiencias con quienes inician sus estudios.
La responsabilidad hacia la persona devastada por el imparable curso de la enfermedad debe ser asumida por el médico. Cuando los caminos terapéuticos se han agotado, las virtudes de los doctores se ponen a prueba. A diferencia de los enfermos terminales, cuyo fin suele ser en tiempos no mayores de seis meses, aquellos que sufren patologías crónicas requieren otro tipo de aproximación. En ambas circunstancias no abandonar al doliente es fundamental. En las próximas líneas me referiré a pacientes crónicos, cuya condición no abre las puertas de la eutanasia.
No abandonar a un enfermo es una obligación ética fundamental de los médicos, obligación que debe repensarse en el contexto de la medicina moderna por dos razones. La primera es la ya aludida cronicidad de las patologías, que además se incrementarán en número y en años de supervivencia por los avances científicos; la segunda se refiere a las nuevas reglas impuestas en el ambiente médico, como son la desagradable presencia de abogados, de compañías aseguradoras y de la biotecnología sin límites que tienden a romper la relación entre galenos y enfermos. Utilizo la palabra obligación con la intención de subrayar que los profesionistas deben ejercer el compromiso, no escrito, de responsabilizarse por sus enfermos cuando éstos lo demanden, independientemente de que no existan nichos terapéuticos para mejorar sus condiciones.
Esa noción, la de la obligación de acompañar a los enfermos, se ha difuminado en los últimos años. De hecho, en Estados Unidos las demandas más frecuentes contra los galenos no son, sorprendentemente, por negligencia, sino por no escuchar las peticiones de los enfermos. Esas peticiones suelen exigir acompañamiento y escucha. Hace años, un médico británico contó que tiempo atrás era frecuente que las mujeres que solían hacer la limpieza de las salas de hospitalización dedicasen, motu proprio, algunos minutos cada día para hablar con los enfermos, escucha que suplía a la de los médicos y enfermeras ocupados y con poco tiempo. Desde hace tiempo se sabe que los efectos de cuidar y acompañar, es decir, de no abandonar, suelen ser más exitosos que los logros obtenidos por medio de placebos.
Cuando los pacientes tienen la oportunidad de escoger a sus médicos, situación que lamentablemente casi no sucede en las instituciones públicas de cualquier país, lo hacen bajo el supuesto de que juntos sembrarán una relación que perdurará indefinidamente. Esos vínculos, cultivados y fomentados con el tiempo, fortalecidos por medio del diálogo, y profundizados durante las enfermedades, son los cimientos de la relación médico-paciente y del compromiso de no abandonar al enfermo. De ese entramado nace una narrativa propia de la enfermedad que se nutre por las vivencias de los implicados y que crece cuando el galeno tiene un verdadero interés por sus pacientes. Esa narrativa exige entender que la dependencia y la vulnerabilidad se incrementan cuando el mal atenaza y cuando son pocas las posibilidades de cura o de mejoría.
La medicina moderna cada vez está más enferma. Sus derroteros tienden a que médicos, enfermeras y personal administrativo privilegien la tecnología y las intervenciones médicas y farmacológicas en lugar de las relaciones humanas. Esa óptica aleja a los galenos de los enfermos y deviene abandono.
Las enfermedades crónicas, el dolor y las pérdidas que éstas implican construyen al médico. Esa construcción florece cuando la lectura se combina acompañando al enfermo. Modificar la tendencia actual de la medicina es imposible. Hablar en contra de ella es obligatorio.

El concurso: segunda edición

Carlos Ornelas
Excélsior/29 de julio de 2009

Este lunes, la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación lanzaron la convocatoria para el Segundo Concurso Nacional de Asignación de Plazas Docentes, que incluye dos exámenes: uno, para el otorgamiento de plazas a docentes en servicio y, el otro, a los aspirantes de nuevo ingreso al servicio docente. El hecho de que se haya emitido la convocatoria es un paso importante, un avance de la meritocracia, que se opone a la costumbre patrimonialista de la herencia o la venta de plazas, pero son más sus limitaciones. La más importante, que no se asienta en un andamiaje institucional sólido, sino en acuerdo cupulares.
La convocatoria, al menos en su redacción, evoca aquellos principios en los cuales se pone por delante el mérito de los candidatos y hace un elogio de los acuerdos entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y la Secretaría de Educación Pública, como la creación del Órgano de Evaluación Independiente con carácter Federalista (Oeif).
Pero ese aplauso es retórico, ya que el Oeif sólo “tuvo conocimiento y aprobó” los procesos del concurso, el método de acreditación del examen nacional, las guías de estudio, las evaluaciones estatales adicionales y el banco de reactivos para el examen nacional.
El sentido común me obliga a argüir que ese órgano es sólo un aparato de legitimación. Setenta integrantes no se ponen de acuerdo en tan pocos días sobre un asunto tan delicado, a menos que obren por mandato. Eso echa por tierra lo de independiente, más aún cuando la mitad de los integrantes que propuso el SNTE, en caso de controversia, votarán de manera unánime, quizá seguidos por algunos de los especialistas que propusieron los estados ya que, aunque parezca raro, son más leales al sindicato que a las autoridades.
Sin embargo, hay signos alentadores en esta segunda edición. Los exámenes tiene mayor solidez, se le encomendaron al Ceneval desde marzo pasado. Hay razones para suponer que, por el lado técnico, son más confiables y reunirán los criterios de validez. Los expertos que los configuraron han acumulado experiencia y competencias profesionales. En este concurso, Transparencia Internacional tendrá más tiempo de preparar a sus agentes y métodos de observación, con el fin de evitar que haya chapuzas. Lástima que sus juicios, en caso de que detecte fallas graves, no sean vinculatorios al proceso de selección. Mas su independencia esa sí de a de veras garantiza que se hostigará a la opacidad y se van a divulgar trampas y otros incidentes.
Torsten Husén señala que los intentos de reforma educativa se enfrentan a una “cobertura de cemento” impenetrable. Las dependencias que dirigen a la educación en todas partes del mundo engendran su “cultura institucional”, que abarca hábitos y costumbres a los que se aferran sus miembros. Son límites estructurales y culturales a la reforma, en este caso, al Concurso.
Hay gobiernos, como en Veracruz, Yucatán y Baja California Sur, que no sujetarán a convocatoria las plazas que se abren en sus estados, al menos no las que son para docentes en ejercicio. No quiero justificar a los gobernantes de esas entidades, pero no tienen recursos políticos ni poder real para enfrentar a caciques regionales del SNTE u otros sindicatos menores.
Estas exclusiones generan incentivos a líderes de otras secciones del SNTE (aunque sean fieles seguidores de Elba Esther Gordillo) para mantener sus parcelas; ellos buscan seguir con la costumbre patrimonialista y sacar provecho de la asignación de plazas.
Aunque nadie lo menciona, todo el mundo da por un hecho que, al menos en Oaxaca y Michoacán (y tal vez en Guerrero), los maestros disidentes, que tienen posiciones de control o influencia, se opondrán con todo su arsenal argumentativo (pobre) y de movilización (abundante) al Concurso.
La defensa de sus territorios les resulta fundamental; para ellos, el Concurso no sólo es una amenaza a su poder patrimonialista, sino que, si lo aceptan, sería una derrota ideológica.
El desafío mayor, sin embargo, no provendrá de los disidentes de siempre. Al igual que el año pasado, los maestros próximos a retiro se van a movilizar y tratarán de arrastrar a sus colegas para objetar el Concurso.
La venta o la herencia de plazas no es un asunto económico nada más, también constituye parte de la cultura gremial que se convirtió en porción cardinal de las reglas no escritas del SNTE.
Tampoco descarto que la dirigencia formal del SNTE, o al menos parte de ella, le juegue rudo al presidente Calderón (como el Panal, en las elecciones del 5 de julio pasado). No es un secreto que, para muchos dirigentes, la ACE es sólo parte de la oratoria reformista que inauguró Elba Esther Gordillo.
Quisiera verle mayor fortaleza institucional al Concurso, pero la experiencia me hace ser desconfiado. Veamos el ejemplo de la Carrera Magisterial: sus criterios formales son de corte meritocrático, pero su aplicación está viciada por intereses mezquinos y la corrupción. Debido a ello, no hay razones para ser optimista. Los dirigentes sindicales tienen doctorado en simulación.
Carlos.Ornelas10@gmail.com

Docencia y calidad educativa

Axel Didriksson
Excélsior/28 de julio de 2009
Los sistemas de evaluación estándar que trabajosamente se presentan como el único eje de la política educativa enfocada a mejorar la calidad del sistema, ahora vuelven a aplicarse para el magisterio nacional.
Con el subterfugio de que las plazas de los maestros deben pasar por una evaluación de méritos y conocimientos, se ha anunciado la constitución del Órgano de Evaluación Independiente con Carácter Federalista (OEICF: ¿algún otro nombre más feo?), compuesto por 70 expertos a quienes nadie conoce y que permanecerán en el anonimato (la certidumbre, por cierto, no se logra bajo el anonimato, como lo demostró la organización abierta y conocida de los comités de pares del Sistema Nacional de Investigadores), ante lo cual vale la pena dar a conocer algunos resultados de investigaciones sobre el tema, para apreciar la eficacia que puede alcanzar un organismo de esta naturaleza y el impacto que podría tener en la calidad de la educación que proporcionan los maestros en el aula.
Al contrario de lo que algunos analistas consideran como lo más positivo de la propuesta que se ha generado entre la SEP y el SNTE, la docencia es, por lo general, una “herencia” familiar. Muchas profesiones lo son, sin embargo, para el caso, la docencia tiene un alto valor como herencia cultural que proviene de madres, padres, hermanos mayores u otros familiares que hacen de esta profesión una muy endogámica (C.fr. Emilio Tenti; 2005).
Asimismo, respecto de las investigaciones que hacen referencia al tema de la evaluación del trabajo docente (“evaluar al evaluador”) se sabe que, en su gran mayoría, los profesores otorgan muy poca legitimidad a los resultados de la misma, sobre todo porque todas las evaluaciones establecen una clasificación jerárquica, frente a lo que se considera un trabajo colegiado, y establecen diferencias, a su manera de ver, superficiales.
Desde la óptica de la pedagogía crítica, el valor social de los conocimientos es un bien público y un derecho humano (C.fr. UNESCO, 2009) y, por ende, el trabajo docente no admite jerarquías sino las que se sustentan en la experiencia y en el trabajo cotidiano. La educación es en sí misma un proceso acumulativo y, por ello, no resulta convincente que se limite el trabajo de años o el proceso largo de una formación especializada (con todo y sus enormes deficiencias) a pruebas estándar, más cercanas al control de la profesión que a la distribución equitativa de los conocimientos.
También se sabe que toda política que busque cambios en la labor docente tiene que organizarse de forma integral y no desde la intervención de una sola variable. Esto es: desde el plano articulado de la educación que se recibe para formarse en la profesión, las condiciones con miras a su constante perfeccionamiento, el salario y sus estímulos, la gestión del currículum y la participación del profesor en los resultados de todo el proceso.
Quedarse en uno de estos aspectos, desvalorizar la experiencia y la acumulación de la misma en los colectivos académicos y no alcanzar a diseñar una estrategia holística para intervenir en los cambios de mediano y largo plazos en el conjunto de la profesionalización del magisterio, vuelve a ser un error, como tantos que ya hemos vivido.
Con el mecanismo de siglas impronunciables que se ha propuesto, lo que volverá a ocurrir es que, un instrumento tan valioso como la evaluación entre pares, se mute en un conflicto social permanente y lo entorpezca todo.
didrik@servidor.unam.mx

martes, 28 de julio de 2009

Comunicología presente en la ICA 2009


En una de las mesas de trabajo del congreso de ICA, el tema era la comunicología.
En la foto aparece un buen amigo, experto en el tema, el Chucho Galindo, veterano de mi batallas en el campo de la investigación y reflexión teórica de la comunicación.

Estadio Monumental Guadalajara

Echándoles porras a los pumas, pero perdimos ante los zorros del Atlas, el sábado 25 de julio. Marcador Final: 1-0.
Buen ambiente, aunque el detalle de que solamente venden cheve en el primer tiempo. En el segundo, se aplica la ley seca, dizque para que no se ponga tan loca la raza...mmmm

Ibero, Santa Fe, DF


Acá andamos, minutos previos a la clausura, en la Ibero Santa Fe, DF.
Congreso Internacional de Americanistas (ICA)
En la foto aparecen René Rivas, Silvia González, Ana María Sánchez y Cuauhtemoc Domínguez.
Todos contentos, después del deber cumplido !!

Zócalo, DF

Aquí me tomaron está foto, el viernes 24 de julio, horas antes de ir a exponer al Congreso Internacional de Americanistas (ICA) en la Universidad Iberoamericana, en Santa Fe, Distrito Federal. Espero que les agrade el paisaje, las carpas en el Zócalo es de la exposición de dinosaurios que presenta el Gobierno del DF.

miércoles, 22 de julio de 2009

Tragedia a la mexicana

Juan Ignacio Zavala
Milenio/22 de julio de 2009

La victoria de Juanito en la delegación Iztapalapa no es la única tragedia a la mexicana que hemos vivido en estos días. Resulta, como ya es ampliamente conocido, que Alberto y Alejandro Jiménez Pérez, gemelos de 35 años de edad, fueron asesinados hace unos días. Como buenos gemelos, todo lo hacían juntos, hasta morir. Los conocían como La Parkita y Espectrito Jr. y gozaban de buena popularidad en las arenas de lucha libre.
La historia resulta conmovedora. Los hermanos Jiménez Pérez eran lo que se conoce como “enanitos”. Alejandro y Alberto supieron sacar provecho de su estatura y se convirtieron en gente de la farándula. Aquel día fatídico, salieron de luchar y se fueron a beber juntos. Seguramente cantaron en Garibalidi y habrán sido motivo de atracción entre los asistentes de los bares que visitaron aquella noche.
Felices y contentos, en estado de ebriedad, La Parkita y Espectrito Jr. decidieron continuar la fiesta hasta el amanecer, para lo cual resolvieron contratar un par de chicas con las cuales cerrar con broche de oro el jolgorio. Así pues, se dirigieron al hotel Moderno, alquilaron la habitación y subieron —suponemos— decididos a tener un rato de sexo rudo. Ah, pero la suerte no es siempre de quien la desea. En esta ocasión, la verdadera parca se les presentó a los luchadores, encarnada en dos prostitutas.
No sabemos gran cosa de lo que pasó en el cuarto. Por el video del hotel (que de esa manera justificó lo de Moderno) se sabe que una de las sexoservidoras acudió a la recepción por una cerveza. Horas después salieron ambas del hotel y con mucha clase dijeron: “Ya nos vamos. Los caballeros se quedan a descansar”. Al filo del mediodía personal del hotel acudió a la habitación 52 para avisar a los clientes —La Parkita y Espectrito Jr.— que tenían que desalojar la habitación pues el tiempo había concluido. Tocaron, y al no obtener respuesta, abrieron el cuarto y encontraron los cadáveres de los gemelos ¡juntos en la misma cama! Todo lo hicieron juntos: lucharon, bebieron, bailaron, cantaron, copularon y murieron juntos los hermanos gemelos Alejandro y Alberto Jiménez Pérez. Un ejemplo de hasta dónde puede llegar la hermandad.
“Se determinó la presencia de la sustancia conocida como ciclopentolato, misma que se utiliza en fórmula de gotas para los ojos que, combinada con alcohol o sustancias psicotrópicas, potencializa su efecto, dañando el sistema nervioso central, lo que deriva en un paro cardiorrespiratorio”, informó la autoridad.
La justicia, pronta y expedita como debe ser, ha encontrado ya a una de las prostiasesinas. Se trata de Estela González Calva, mejor conocida como La Tía. El sobrenombre tiene sentido pues doña Estela tiene 65 años y se dedica a la prostitución ¡tiempo completo! Pero falta aún de ser detenida su cómplice, otra sexoservidora con el mote de La Gorda.
Todo es tan mexicano en este caso: unos gemelos enanos que se ganan la vida en la lucha libre se ponen hasta atrás en Garibaldi, se van con un par de prostitutas al hotel Moderno, las de la vida galante se apodan La Tía y La Gorda y dan muerte a La Parkita y Espectrito Jr. con gotas para los ojos. Sólo aquí.
juanignacio.zavala@milenio.com

Sindicalismo y corrupción

Carlos Ornelas
Excelsior/22 de julio de 2009

En mi artículo de la semana pasada escribí que el SNTE es corrupto. Un lector, que se identifica como Pteodomiro, impugnó mi aseveración. Él precisa: “Como Sindicato el SNTE no es corrupto y en realidad ninguna agrupación sindical lo es. Puede haber dirigentes con actividades poco transparentes y nada equitativas” (puede consultarse en www.exonline.com.mx, 15/VII/09).
De acuerdo, tal vez usé en forma errónea el sujeto y el adjetivo. Pero no creo haberme equivocado en la esencia de la frase. Me refiero a la práctica sindical que se basa en relaciones clientelares y patrimonialistas, a las cuales escapan pocos de veras pocos de los miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. La vida sindical es producto de normas reglamentarias y reglas del juego político que constituyen tipos particulares de actores dentro del sindicato; normas y reglas que dan sentido a sus acciones. Esos cánones y guías instituyen un modelo de racionalidad que incluye incentivos y sanciones en un esquema “cultural” concreto. Los líderes están en posibilidad de manipular para su provecho las normas y las reglas, mas esa “cultura” genera modelos de comportamiento que manifiesta la mayoría de los agremiados, muchas veces a pesar de ellos mismos.
Desde su fundación, el diseño institucional del SNTE (como designa una de mis estudiantes a su sistema normativo) asentó que la distribución del poder sindical recayera en un grupo reducido de dirigentes: el Comité Ejecutivo Nacional y, en particular, en su secretario general (hoy presidente, gracias a la reforma que la camarilla de Elba Esther Gordillo consumó en 2004). Este círculo compacto centraliza las funciones que significan poder: recibe las cuotas que el gobierno les retiene a los trabajadores, inviste la representación legal y política del magisterio (aunque muchos maestros no sean integrantes del sindicato), mediante la administración de las condiciones generales de trabajo; fija los tiempos y las condiciones para convocar a congresos y elecciones seccionales, y regentea los enormes recursos que los gobiernos federal y estatales le transfieren (miles de millones de pesos, nada más en fideicomisos).
Las reglas del juego político determinan el comportamiento de los agremiados, no las normas estatuidas. Esas reglas no están escritas, funcionan de acuerdo con la historia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, las rutinas y “ceremonias” establecidas y los incentivos que el liderazgo dispone para alcanzar ciertos propósitos. Por ejemplo, no hay un registro preciso de cuándo comenzó la venta y la herencia de plazas. Quizá ciertos caciques regionales primero lo toleraron y luego comenzaron a sacarle provecho. Las relaciones de cliente-patrón significan beneficios tangibles, económicos y políticos, para los dirigentes. Una vez que se aceptó, se hizo rutina, una forma cultural perversa. Ésta penetró toda la estructura sindical, del vértice a la base. Aun maestros honestos, con calificaciones sobresalientes y vocación de servicio, tuvieron que aceptar ese paradigma, de otra manera, serían sancionados. Acaso una buena maestra piense que ella no es corrupta, nada más quería ejercer la profesión y poner en práctica sus conocimientos pero, si no hubiera comprado la plaza, nunca lo hubiese podido hacer. Las reglas vigentes le forjaron un incentivo poderoso e incurrió en una conducta inmoral. No fue su culpa, su comportamiento sólo siguió el molde establecido, así evitó su exclusión. La acción de esa maestra, en consecuencia, fue racional, aunque falta de ética.
Cuando afirmo que las relaciones políticas en el SNTE son patrimonialistas, me refiero primero a las actividades de los líderes, que se toman al sindicato como de su propiedad, en especial Elba Esther Gordillo. Mas también incluyo a los maestros de base, quienes consideran que la plaza les pertenece a perpetuidad, ergo tienen “derecho” a heredarla a sus descendientes o a venderla con el fin de recuperar la inversión.
Esa cultura está arraigada en los hábitos del sindicato. A ella no escapan, al contrario, la celebran, los grupos radicales de Oaxaca, Michoacán, Guerrero y de otros lados donde los disidentes tienen influencia. Ellos van más allá: al oponerse al Concurso Nacional de Asignación de Plazas Docentes, quieren perpetuar las condiciones clientelares y patrimonialistas, aunque en su retórica utilicen la palabra democracia.
En el contexto mexicano, no nada más en el SNTE la corrupción es endémica a la cultura sindical. Sus líderes degradaron el sentido del sindicato: de órgano para la defensa legítima de los derechos de los trabajadores, pasó a ser heredad de caciques vivales. ¡Hasta a los yernos se beneficia!
Retazos
Agradezco la réplica de Pteodomiro, como la de todos mis corresponsales, pero estoy en desacuerdo con él. No nada más algunos dirigentes desarrollan actividades poco transparentes y nada equitativas; las prácticas sindicales corroen todo el cuerpo social del SNTE. La corrupción está en su médula. Y lástima que el gobierno (el Estado, en realidad) no sólo la tolere, sino que la estimule.
Carlos.Ornelas10@gmail.com

lunes, 20 de julio de 2009

PRI y ¿desarrollo sustentable?

Iván Restrepo
La Jornada/20 de julio de 2009

Si analizamos la propaganda utilizada durante el reciente proceso electoral, los nuevos legisladores federales no consideraron prioritarios los temas relacionados con la ciencia y tecnología. En otras naciones son de gran importancia porque son la base del progreso y el desarrollo. Con el medio ambiente sucedió algo semejante, aunque algunas figuras menores de los partidos acudieron al foro organizado por El Colegio de México, donde confirmaron la ignorancia del mundo político sobre problemas que exigen solución inmediata.
En ese foro, y de la misma manera que en unos cuantos mensajes de campaña, los invitados reiteraron el lugar común: el desarrollo no debe fincarse en el abuso de los recursos naturales; éstos deben conservarse para las generaciones futuras; hay que utilizar racionalmente agua, bosques y selvas, y combatir la contaminación del aire... Y así hasta 2012.
Instalados en el mejor de los mundos, todo será diferente con el triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Con su escudero de ocasión, el Verde Ecologista, conforma mayoría en la Cámara de Diputados. Para empezar, el tricolor logrará que se aprueben medidas para hacer realidad el desarrollo sostenible y eliminar el actual modelo económico, que es depredador, concentrador del ingreso y la riqueza. Así reconocerá, de paso, haberse equivocado al apoyar los pasados 20 años un modelo causante de numerosos desajustes en la estructura económica, política y social del país.
El nuevo PRI sabe que eliminar ese modelo económico requiere medidas para reducir la concentración del ingreso y la riqueza, cada vez más en manos de unas cuantas familias. Esa concentración la lograron muchas veces gracias al apoyo del gobierno. Por eso ya tiene listo, y los votos suficientes, para aprobar el paquete legislativo más novedoso en materia de justicia social y económica.
El partido mayoritario también pugnará por el ordenamiento territorial, olvidado desde hace un cuarto de siglo y echado a la basura por las dos pasadas administraciones federales en su empeño por privatizar todo lo que tenga algún valor económico y social. Hasta las guarderías, convertidas en negocio de familiares de funcionarios y políticos.
Las consecuencias de arrumbar el ordenamiento territorial están a la vista: crecimiento anárquico de las áreas urbanas, ocupación de zonas críticas, como las costeras y las catalogadas de frágiles y peligrosas en tiempos de lluvias y huracanes.
Y como la actual administración alumbra y salva al mundo con sus propuestas, el liderazgo legislativo del PRI hará que ilumine también a los mexicanos. Por ejemplo, con un programa para disminuir los efectos del cambio climático. El que anunció con tanta publicidad el licenciado Calderón es de tan corta visión que hasta uno de sus secretarios, el de Salud, dijo en abril pasado que urgía un plan nacional, pues ahora sólo existen medidas aisladas y de respuesta a emergencias, como las inundaciones en Tabasco o las acciones para combatir el dengue. Como parte del nuevo programa habrá medidas para reducir el consumo de hidrocarburos, alentar el uso del transporte público no contaminante, apoyos fiscales para impulsar la tecnología nacional en energías renovables. Además, incentivos para acrecentar las extensiones boscosas del país, detener la permanente deforestación y lograr el manejo racional del agua. Los nuevos legisladores descubrieron que, pese a tanta promesa, no se ha recuperado una sola de las cuencas hidrográficas, basureros de la industria y las ciudades; que es letra muerta la legislación que prohíbe enviar las aguas contaminadas a los ríos y al mar. Que sigue sin control la generación de basura urbana y la tóxica y peligrosa de la industria, ya que no se deposita en confinamientos seguros.
Pero ahora sí habrá logros, pues los asuntos ambientales no los encargará el PRI a esa empresa familiar que navega exitosamente en el mundo de los negocios con el nombre de Partido Verde. Y hablando de encargos, al fin supimos, al cesarse ella misma, el nombre de la responsable de las guarderías en el Instituto Mexicano del Seguro Social: Carla Rochín Nieto, amiga y recomendada de Margarita Zavala de Calderón.

El concurso para ser profesor

Manuel Gil Antón
El Universal/20 de julio de 2009

El 13 de julio, Alonso Lujambio, titular de la SEP, dio un paso crucial en la coordinación de la educación pública mexicana: instaló el Órgano de Evaluación Independiente con Carácter Federalista (OEICF). En la página de la secretaría se afirma que esta instancia “supervisará el Concurso Nacional de Plazas Docentes 2009-2010, sus anexos técnicos, exámenes y guías de estudio, así como los criterios de acreditación por aplicar”.
Entre los compromisos de la Alianza por la Calidad de la Educación destacaba que el ingreso a la docencia en educación básica no estuviera sujeto a manejos arbitrarios, abusos de poder ni venta de plazas, sino a procedimientos académicos.
Lujambio dijo que se estaba ante “un momento histórico para el Sistema Educativo Mexicano”. Rafael Ochoa, secretario general del SNTE, destacó también la instalación de dicha instancia. Lujambio añadió que el OEICF es “una muestra de la voluntad política y de diálogo del SNTE y de su líder, la maestra Elba Esther Gordillo”.
Así están las cosas. Hay que revisar algunos aspectos de esta iniciativa para advertir que lo que se espera ha de sortear obstáculos.
1. El OEICF está integrado por 70 personas. ¿Cómo fueron designadas? El mecanismo resulta poco claro. Cada Secretaria de Educación estatal seleccionó a un experto; lo mismo cada sección del SNTE. Como son 32 entidades, si participó el DF, por este medio fueron designados 64. El resto lo pusieron el Comité Ejecutivo del sindicato (tres) y la SEP (tres). La suma da 70, aunque en la lista de la página de la secretaría son 71. A éstos se añaden dos, en función de secretariado técnico. Riesgo 1: transparencia. Si esta entidad se encargará de asegurar la transparencia de los procesos de ingreso, ¿por qué la falta de tal virtud en su integración? Riesgo 2: factibilidad. Imaginemos una plenaria en que cada integrante hablase 10 minutos: 12 horas continuas con viajes de 62 personas con la tarea de determinar anexos, exámenes o guías de estudio y criterios de dictaminación. Y luego de esto, dictaminar los concursos: según una fuente cercana a la SEP, serán 10 mil este ciclo, entre puestos nuevos y vacantes.
2. Se afirma que hay 30 personeros del SNTE y al menos seis funcionarios de la SEP. Riesgo 3: que la participación de los estudiosos y expertos sea aplastada por los acuerdos políticos acostumbrados, de manera que su función sea —sin que lo pretendan— legitimadora de la renovación de las nuevas prácticas por otros medios. Si ya SEP y SNTE se “entendían” para la asignación de plazas, el sistema de postulación paritaria conduce al riesgo 4: que las burocracias oficial y gremial sean juez y parte en un proceso de cariz moderno que cubra las cuotas antes asignadas y arreglos concebidos como (malos) usos y costumbres.
3. La composición por grado académico de los miembros del OEICF es, proporcionalmente, 6% con licenciatura, 46% maestría y 38% doctorado. Con esto obtenemos 90%. ¿Y el resto? Siete profesores de educación básica: uno de cada 10. Riesgo 5: ¿no son pocos sólo 10% de profesores en activo o jubilados tratándose de generar criterios para evaluar su oficio específico?
4. ¿Qué tipo de examen está en la mente de los miembros de esta instancia? El titular de la Unidad de Coordinación Ejecutiva de la SEP, Francisco Ciscomani, señala que una de las tareas de esta gran comisión es “(Generar) el banco de datos que permitirá integrar los reactivos y las referencias bibliográficas para su dictamen e integración a los exámenes, las guías de estudio y los métodos de acreditación”. Riesgo 6: ¿otra vez un examen de opción múltiple que supla al verdadero concurso de oposición que incluye mostrar lo que se sabe y demostrar que se es capaz de generar condiciones de aprendizaje frente a un grupo de alumnos? Esperemos que no sea ese el camino.
5. La expectativa: sin duda el proceso por concurso es mejor, ética y académicamente, que la venta de plazas, la arbitrariedad de la secretaría o del sindicato, su connivencia tradicional y de larga data y ya no se diga de los abusos sexuales no infrecuentes para obtener un puesto en el magisterio. A los que importa la educación en el país, a los ciudadanos y sus hijos o nietos, esta variación si se lleva a cabo bien será benéfica.
Para lograrlo, es crucial la transparencia y rendición de cuentas, resolver el problema de la factibilidad, que los concursos no oculten viejos contubernios, eliminar el peligro de que los actores tradicionales sean juez y parte y se vistan de modernidad, que las convocatorias y mecánicas de los concursos no sean ni evaluadoras del conocimiento de las (así) llamadas ciencias de la educación y su sofisticación retórica, ni se reduzcan a un examen del Ceneval.
Independencia técnica y la fuerza política para hacer bien las cosas son vitales. Hay muchos valores en juego. Vayamos, con ganas, por la expectativa, pero sin ignorar los riesgos. No son menores y ahí están: nos han acompañado y atorado tantos años…
Profesor

Crónicas lunares

Rodolfo Neri Vela
El Universal/20 de julio de 2009

Hoy es lunes, día consagrado a la Luna, eterna compañera de la Tierra. Bueno, no siempre lo ha sido, ya que la teoría más aceptada por los astrónomos es que cuando la Tierra era un planeta bebé con sólo 50 millones de años de edad, un cuerpo celeste de tamaño respetable chocó contra ella; se desprendió una buena cantidad de materia que quedó en órbita y al fusionarse se formó la Luna. Esto ocurrió hace aproximadamente 4 mil 500 millones de años. Nuestra luna no es la más grande del Sistema Solar; la sobrepasan en diámetro las lunas jovianas Ganímedes, Calisto e Ío, así como la luna Titán de Saturno. Pero sí es la más grande si se le compara relativamente con el tamaño del planeta que orbita.
Desde tiempos inmemoriales, la Luna siempre ha sido objeto de veneración. ¿Qué hombre prehistórico no se habrá maravillado al ver en la noche ese hermoso disco luminoso que, caprichosamente, cambiaba de forma a través de las noches siguientes hasta desaparecer por completo? luna llena, cuarto menguante, luna nueva, cuarto creciente,… y otra vez el mismo ciclo, miles y millones de veces hasta la eternidad. Los griegos pensaban que ahí vivía la diosa Selene, hija de dos titanes, con su siempre joven, apuesto y dispuesto amante. Se la pasaba tan bien que llegó a tener 50 hijos. Tal vez por eso se asoció siempre a la Luna con el romanticismo, hasta nuestros días, cuando las parejas se aman bajo la dulce luz lunar y se planea con sumo cuidado la ansiada “luna de miel”.
Galileo y Julio Verne fueron dos personajes clave en incrementar la curiosidad de la humanidad para saber más y más sobre la Luna. El sueño de visitarla siempre ha estado presente. Inclusive, muchos imaginaron que estaba habitada y que esas manchas o llanuras oscuras sobre su superficie eran inmensos mares. De allí que fueron bautizados precisamente así: Mar de la Tranquilidad, Mar de la Serenidad, Mar de la Fecundidad…. Hoy sabemos que esos “mares” no son otra cosa más que enormes cuencas cubiertas de lava, que no contienen agua y que tampoco hay vida. La Luna no tiene atmósfera; por lo tanto, no hay ni aire ni viento, ni presión. El vacío sobre la superficie lunar es idéntico al vacío que hay afuera de una nave espacial que orbita la Tierra. Por eso, los astronautas necesitan utilizar un traje presurizado tanto cuando caminan sobre la Luna como cuando realizan una “caminata espacial”; no hay que confundir, porque esta última se refiere a que salen de su nave cuando están flotando en órbita alrededor de la Tierra.
Al no haber atmósfera, los días son abrasadores (120°C) y las noches gélidas (-150°C) en tierra selenita. A temperaturas similares se ve expuesto un astronauta que “camina” afuera de un orbitador, según si está del lado iluminado de la Tierra o en la cara oscura. Esto nos lleva a pensar: ¿Qué diferencia hay entre un viaje orbital terrestre y un viaje a la Luna? Fundamentalmente, dos cosas. La primera es la distancia, pues mientras una nave o estación orbital sólo sube a unos 400 km sobre el nivel del mar, la cápsula que viaja a la Luna recorre más de 350 mil km adicionales, en promedio, suponiendo una trayectoria en línea recta. ¡Claro que hay una buena diferencia! La otra, sin tomar en cuenta la complejidad de los aparatos correspondientes, es que los astronautas que visitan la Luna pueden caminar sobre ella y además ven la Tierra completita como una canica azul, mientras que los que orbitan la Tierra permanecen en suspensión, flotando como globos humanos. Sea como sea, ambos viajes son extraordinarios. Muchas felicidades a Neil, Edwin y Michael por los 40 años de su histórica misión lunar.
acuario1952@prodigy.net.mx

Lluvia en Hermosillo...ya era hora !!

Las nubes madrugadoras, causantes de la lluvia matutina del lunes 20 de julio en Hermosillo.
Dicen que venían de la costa de Sonora y que se desguanzaron en el desierto e infierno de la capital sonorense.
Welcome a las lluvias, que tanta falta le hacen al sediento suelo de nuestra tierra...

Karla Durazo...derrotada en el Distrito 8

Aquí me he tomado la foto del recuerdo con la candidata del PAN, Karla Durazo, quien fue derrotada por el candidato del PRI, Ulises Cristópulos Ríos.
No me crean mucho, pero de seguro Karla ya tiene su lugarcito en el "dream team" del Memo Padrés. Al tiempo, ya lo veremos...junto con Jorge Luis Ibarra Mendívil, otro de los derrotados por la "ola roja" del PRI Boursista.

Las Vegas, Sonora

Localizado en la calle Camelia, Colonia Libertad. A media cuadra del Mercado Francisco Madero, ahí lo atenderán personalmente los hermanos Campa, Sergio y Noé.
Menciona este post, y te darán un trato de rey y un super descuento de vacaciones. Código de promoción: VIVE LAS VEGAS.

Domingo 19 de julio en el VIPS

Reunión de trabajo con mi amigo Luis Ángel Muñoz Lastra, "el pájaro", en el restaurante VIPS. El tema: situación actual de la Unison, el futuro del STAUS, los retos del nuevo rector Heriberto Grijalva Monteverde.
Ante el embate climático de un calor infernal en las calles de Hermosillo, el refugio del VIPS es una alternativa que te mantiene en unos 18 grados en su interior, además de que un buen caldo tlalpeño no se le niega a nadie. Salud y provecho !!
Da clik en la imagen para verla en su tamaño original. Foto tomada por Gabriela García, excelente mesera del VIPS.

domingo, 19 de julio de 2009

Face of vacaciones de verano

Autofoto, 3 de la mañana del viernes 17 de julio. En el sófa de la sala (que se debe en Coppel), sin aire acondicionado y esperando las noticias de las 4 de la mañana por Radio Fórmula, con Oscar Mario Beteta.

Basura electoral

Alfonso Elías...perdió
Y Ahí sigue colgado en el Ignacio Salazar, a 15 días de la elección.


Karla Durazo...perdió. Ulises el del PRI la venció, segunda ocasión en que Karla la pierde. En el 2006 perdió la interna, Susana Saldaña fue la candidata y sí ganó, en ese entonces por el distrito 12.


Guillermo Padrés...ganó. Y ya empezará el reparto de los puestos y/o huesos.

Control de kilos


Las vacaciones son una tentación para ganar kilos. Ver la tele, ir a los bares y antros, estar apachurrados frente a la compu, comidas al por mayor, "chuchulucomanía". ¿Qué podemos hacer para no reventar pantalones y desbotonar camisolas ?

Yo por lo pronto, de 5 a 6 de la mañana a darle vueltas a la "milla del Salazar". Al menos, el cargo de conciencia es menor, y bienvenidas las invitaciones a pistiar y a comer. Ya saben, estoy a sus ordenes para lo que ustedes gusten y manden....

sábado, 18 de julio de 2009

Felipe Larios

Anoche viendo las noticias en la TV, creo que en TV Azteca con Soledad Durazo, salió una nota en la que se da cuenta de que Guillermo Padrés es ya Gobernador Electo del Estado de Sonora. En su primera rueda de prensa con ese carácter, el abanderado panista empieza a recibir felicitaciones de periodistas presentes en dicho evento. Pues el primero que salió a dar el abrazo, fue Felipe Larios, mi homónimo y primo hermano, que ahora, según me han informado, escribe en el periódico de su cuñado Oscar Castro, en Dossier Político.
Aquí en la foto, Felipe aparece de lentes, al fondo se alcanza a ver al Jara, titular del programa CODO A CODO, de Radio Bemba.
Pues resulta que Felipe Larios, se llama Felipe de Jesús Larios Gaxiola, y un servidor al que se me identifica también como Felipe Larios, Luis Felipe Larios Velarde. Mi primo nacido en Hermosillo e hijo de Don Jesús Salvador Larios Ibarra, ya finado. Yo, parido en Guaymas e hijo de Don Humberto Larios Ibarra, aún vivo a sus 95 años. Hay un larga y divertida historia sobre las confusiones que durante mucho tiempo, se han dado entre los dos Felipes. Pero eso lo abordaremos en otra nota.....

viernes, 17 de julio de 2009

María Elena

Amiga desde cuando andabamos por rumbos del Cobach, entre el 1975 y 1978. Ahora María Elena Carrera Lugo ha regresado a Hermosillo, hace un par de años, luego de muchos otros años de actividad profesional y sentimental en el DF. Ahora anda aquí en Hermosiilo, dedicada a labores periodísticas y empresariales. Buena amiga, y con sus mejores años por delante...Welcome my friend !!

Viernes 17 en Los Magos


De 2 a 5 de la tarde. Cheve helada, clima frio, buena botana, reunión con mis compañeros Fausto y Abraham. El tema es la Unison, la crisis económica, los gastos de verano, lo que pinta para el próximo semestre 2009-2.

Ahí me tocó saludar a Arturo Hernández Uribe, del meritito Guaymas y vocalista del Grupo LOS APOSTÓLES. Música para todos los gustos, dice en su tarjeta de presentación. Las contrataciones son al 662-1692822.

Así termina la primera semana de vacaciones. El viernes anterior, el 10 de julio, el destino me alcanzó en Tijuana, allá en los terrenos del Gume Vidal. Pero esa es otra historia !!

jueves, 16 de julio de 2009

Reforma del Estado, no sólo electoral

Humberto Musacchio
Excélsior/16 de julio de 2009

Todavía no se nos borra la tinta del pulgar y ya se habla de una nueva reforma electoral, cuando lo necesario, urgente incluso, es avanzar hacia cambios mayores en la esfera estatal para hacerle frente a la ineptitud recaudatoria, al desastre educativo, al abandono de la seguridad social y de la salud pública y, por sobre todo, para hallar una salida a la ingobernabilidad que ha hecho de México territorio de los poderes fácticos.
La más reciente reforma electoral implicó un conjunto de cambios que son suficientes para regular los procesos comiciales y la intervención de los diversos actores. Lo que faltó fue contar con autoridades más decididas a aplicar la ley, dispuestas a proceder sin miramientos ante los abusivos, capaces de atajar las actitudes tramposas, en fin, autoridades electorales dignas de ese nombre, no comparsas de uno u otro partido.
El paquidérmico y muy oneroso aparato electoral debe ser desmontado. Quizá no ahora, cuando la crisis y el desempleo azotan a la sociedad, pero tiene que plantearse como objetivo para 2012 o no mucho después. No hay razón para pagar quincena a quincena, permanentemente, a 12 mil empleados de base, tres o cuatro mil por honorarios y a funcionarios con sueldos exorbitantes por realizar un trabajo que no les ocupa más de seis meses cada tres años. Mantener esa maquinaria es una ofensa en un país con tantas necesidades.
El financiamiento privado se debe prohibir por completo y el público tiene que reducirse en forma considerable, lo que se puede conseguir si el tiempo del Estado en los medios electrónicos se abre para que conozcamos las plataformas partidarias y las trayectorias y propuestas específicas de los candidatos. Insistir en la tontería de difundir un número de anuncios mayor al número de votos es tirar dinero, pues la repetición mecánica de lemas y la proyección ad nauseam de siglas y logotipos no sirve para maldita la cosa: no informa a los electores ni mucho menos contribuye a formar conciencia en torno a las ofertas electorales.
Es indignante que nuestros impuestos sean para que los dirigentes partidarios se desplacen a bordo de lujosos automóviles o de enormes camionetas manejadas por un chofer y seguidas frecuentemente por el ominoso coche de guaruras. Es una vergüenza que los partidos dispongan de empleados y funcionarios que se cuentan por decenas de miles en cada caso. Por eso, es hora de recortar drásticamente el gasto en partidos y elecciones y destinar ese dinero a inversión productiva y generadora de empleos.
Es obvio que nuestro sistema electoral es una pesada losa sobre las finanzas públicas, pero es igualmente claro que ese mismo sistema no permite que estén representados los diversos segmentos de la sociedad ni abre puertas para la necesaria oxigenación y el recambio que necesita todo orden vivo. Es imperativo modificar la ley para acabar con el oligopolio de los partidos, facilitar el registro de nuevas formaciones políticas y dar cauce a las candidaturas ciudadanas o, lo que es lo mismo, a la expresión organizada, legal y pacífica del descontento social. Todo eso hay que hacerlo para evitar que el país se deslice hacia la desesperanza, la frustración y la violencia.
Pero ya no basta con modificaciones electorales. Hoy la realidad demanda algo mucho más ambicioso: una gran reforma del Estado que modifique las actuales formas de poder institucional, que mantenga la figura presidencial, pero reducida a funciones protocolarias y apenas algo más, y que ponga en otras manos el gobierno nacional. Hasta ahora las funciones del jefe de Estado y del jefe de gobierno se han concentrado en una sola persona, lo que funcionó mientras vivimos bajo el régimen de partido único con comparsas.
Hoy todo es diferente. El presidencialismo es un cascarón vacío, pues ya no existen los mecanismos que le daban sustento. El Estado, entendido como el conjunto de instituciones y prácticas legales y paralegales, en nada se parece al que mantuvo la hegemonía priista de 70 años. En una palabra, el viejo orden ya no funciona y hay que aplicar cirugía mayor.
Si ya no funciona el presidencialismo, es absurdo mantener concentradas en una persona las funciones del jefe de Estado y del jefe de gobierno. Lo que era una presidencia débil, inepta y con serios problemas de legitimidad, con el resultado de las elecciones de este año quedó en la mayor indefensión. Si existiera una adecuada división de funciones, los comicios de este mes hubieran depositado el mando de los asuntos diarios en un gabinete priista que tendría que hacerse responsable de la gobernabilidad. Lo que tenemos en la Cámara de Diputados es una mayoría PRI-PVEM que decidirá sobre presupuesto y otros asuntos, pero que no responderá por las consecuencias de sus decisiones, pues esa factura llegará directamente a Los Pinos. Y mientras eso siga igual, el país continuará desmoronándose, cada día nuevos territorios quedarán en poder del narcotráfico y graves decisiones serán bloqueadas o desviadas por los poderes fácticos. Así estamos…
hum_mus@hotmail.com

miércoles, 15 de julio de 2009

La UNESCO y la educación superior

Axel Didriksson
Excélsior/14 de julio de 2009

Con la tesis de que la educación superior debía de realizar la transformación más radical que hubiera ocurrido a lo largo de su historia, la UNESCO (la Organización de las Naciones Unidas que se dedica a los temas de educación, cultura y ciencia), en su conferencia mundial sobre este nivel, celebrada en 1998, se posicionó como el organismo más influyente en este nivel educativo a escala mundial. Durante la pasada semana, este mismo organismo celebró su segunda cumbre sobre el tema y, desde allí, se promulgaron nuevas líneas de acción con la convergencia de todos sus países miembros.
Entre las más importantes conclusiones a las que se llegó en esta reunión internacional estuvo la de considerar a la educación superior como un bien público. Esta fue la principal propuesta, impulsada por el grupo latinoamericano y caribeño, que pudo demostrar las terribles consecuencias que se tienen cuando la educación superior y la universitaria se mantienen en la lógica del mercado y cuando es considerada sólo como un negocio rentable. En otras palabras, cuando el gobierno abandona estas tareas y las subroga a los particulares. El asunto, según se puede desprender para el caso mexicano, ya ha cobrado tal dramatismo que no sólo contamos con un sector de mercantilización educativa verdaderamente grotesco, sino que ahora el mismo ha alcanzado niveles de verdadero dramatismo con la muerte de 48 niños y niñas.
En la reciente Declaración Mundial sobre la Educación Superior, suscrita por unanimidad el pasado 8 de julio, se subraya que “la educación superior es un bien público y una responsabilidad de quienes la ofrecen, particularmente de los gobiernos. Esto tiene que ver con la responsabilidad social de la educación superior, de avanzar respecto de nuestra comprensión sobre los multifacéticos temas actuales, que hacen referencia a las dimensiones sociales, económicas, científicas y culturales, y de nuestra habilidad para formular respuestas adecuadas (a nuestro tiempo)”.
La Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Educación Superior no tiene, como es conocido, una definición normativa para que sus conclusiones puedan ser acatadas por los Estados miembros, porque se trata sólo de recomendaciones. Esto es ideal para el gobierno federal mexicano ahora en decadencia, porque no le conviene asumir ninguna recomendación que vaya en contra de la mercantilización de la educación. ¿Algún otro ejemplo?
didrik@servidor.unam.mx

Desencanto

Carlos Ornelas
Excélsior/15 de julio de 2009

Una lectora criticó mi artículo de la semana pasada porque, me dijo: “Los ejercicios en optimismo son superfluos con el SNTE que tenemos”. Acepto su juicio y añado que no sólo el sindicato es corrupto, sino que la SEP y el gobierno no están a la altura de los tiempos. Los principales actores de la política educativa se van por el camino fácil y tratan de tomarle el pelo a la sociedad. Lo primero para ellos es mantener las cosas como están, no arriesgarse a perder poder con cambios profundos, pero se construyen estrategias de maquillaje con el fin de convencernos de que la Alianza por la Calidad de la Educación es el camino. Mas, a fe mía, que eso es oratoria.
La retórica renovadora, de acuerdo con estudiosos de reformas educativas en varias partes del mundo, produce un efecto de legitimación transitoria. Este concepto significa que los gobiernos y sus aliados, más que promover cambios en las estructuras profundas de los sistemas educativos, elaboran discursos con cierto atractivo político, pero no actúan para modificar los hábitos y comportamientos que crearon las condiciones actuales, sedimento de la historia institucional, de las que se benefician los sindicalistas y los burócratas.
Con meses de rezago, de acuerdo con la ruta que había trazado la SEP, por fin el SNTE y la Secretaría anunciaron la creación del Órgano Independiente de Evaluación con Carácter Federalista (Oief), para organizar el concurso de ingreso a la profesión docente. Hasta en el título pomposo se nota el afán de hacernos creer que una ficción es algo cierto, a menos que se refiera a que ese órgano será independiente de la sociedad. Según las notas de Vivian Hernández, en Excélsior, y Sonia del Valle, en Reforma, el SNTE propuso a la mitad de sus miembros y, la SEP, a la otra. Los designados por el sindicato son maestros, asesores técnico pedagógicos, directores de escuelas normales, supervisores y maestros jubilados. Ningún periódico publicó la lista de los integrantes. Los periodistas reclamaron que oculten su currículum con el fin de saber quiénes son, de dónde vienen, sus calificaciones y, lo más importante, quién los propuso. La SEP no difundió un boletín de prensa sobre el Oief, en su página de Internet, al día siguiente del acto.
En el Oief hay funcionarios de la SEP, quienes, como lo anotó Vivian Hernández, también son miembros del SNTE (el efecto de la colonización) y le son fieles a su dirigencia. Cierto, entre los integrantes de la nueva institución hay personas de honor que no se prestan a componendas, pero mi intuición me dice que son minoría y, aunque no sea ese su propósito, su presencia legitimará esos concursos, aunque en su aplicación muchos hagan chapuza. Atención. No me opongo a los exámenes a los futuros maestros, al contrario, defiendo ese principio meritocrático. Pero, con la composición de ese órgano, no habrá independencia, transparencia y, mucho menos, federalismo. Es un acuerdo entre cúpulas que no desean perder poder.
La retórica tal vez convenza a personas bienintencionadas, pero cuando descubran que la práctica no coincide con los dichos, su desencanto será mayor. Pienso en segmentos sociales que tienen un interés legitimo en que la educación pública mejore, pero apuestan mucho a la acción del gobierno. Por ejemplo, el empresario Alejandro Ramírez Magaña, quien pone sus esperanzas de que con la ACE mejore la educación en Michoacán, hoy secuestrada por disidentes (Cf. Este país, julio de 2009). Parece que, con este segmento, a la SEP y al SNTE les funcionó el discurso, pero dudo que los seguidores de Elba Esther Gordillo sean mejores que los radicales. La legitimación concluye cuando otros actores se dan cuenta de que la elocuencia no tiene referentes empíricos firmes.
Ya escuché los argumentos de que en las condiciones actuales es lo mejor que se puede hacer, que no es tiempo de luchar por el todo o nada, que eso es un síndrome de los románticos. Mi argumentación no va por ese camino, no concibo que la nada sea lo mejor. Lo que me perturba es que el gobierno ceda todo al SNTE, incluso en la prosopopeya. El lunes, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, expresó: “El país tiene rumbos y en materia educativa es la Alianza por la Calidad de la Educación la ruta clara por la que hemos apostado y por la que estamos transitando bajo el liderazgo del presidente Calderón. Lo que hoy nos reúne es una prueba contundente de ello”.
Ante tal afirmación, uno puede preguntarse dónde quedó el Programa Sectorial de Educación 2007-2012, que el presidente Calderón presentó muy orgulloso hace menos de dos años y cómo justificará la SEP las transas que se avecinan para continuar con la venta de plazas. En lugar de legitimación perdurable, el desencanto social le cobrará la cuenta al gobierno. El SNTE, de cualquier manera ganará.
Retazos
Desde el sábado, cuando leí que se instalaría ese órgano —sin proponérmelo— me acordé del primer verso de una canción norteña, de moda cuando era un niño: “Ya lo sé que fue vacilada”.
Carlos.Ornelas10@gmail.com

lunes, 13 de julio de 2009

Benditas vacaciones...

Julio es mes de vacaciones. Aquí andaremos entre vacaciones, chamba y familia. De todo un poco, como en Botica...
Me gustan las vacaciones porque eso me permite andar sin horarios fijos, más bien suelto, a la expectativa de lo que dicte el día, o los amigos....

Un día en el Vips, otro en el Bar de Los magos, mañana una buena película en Cinemark. Un viajecito a Guaymas, otro al DF, y mucho antes una ida relámpago a Tijuana, con mi buen amigo Jorge Camarillo, de la UDC.

Aquí andaremos con muchas notas de análisis, pero también con buenas notas de nuestros andares por las calles de infierno en las que se han convertido las de Hermosillo.

Como dice nuestra amiga Paty Navarro: salud !! y mucha salud !!

domingo, 12 de julio de 2009

Después de la jornada electoral

Néstor de Buen
La Jornada/12 de julio de 2009

No deja de ser interesante meditar sobre las consecuencias de las recientes elecciones. Desde luego que el país ya no será igual. El PRI, como estaba previsto, ganó de calle. El PAN retrocedió para quedar en una posición incómoda, en la que la búsqueda de las causas parece ser su preocupación mayor. Hay que reconocer que uno de los factores de mayor trascendencia ha sido la situación incómoda de la economía y que ese es un fenómeno en el que el PAN no es el principal culpable. Eso le toca a la economía mundial. El PRD puso en evidencia las consecuencias de sus conflictos internos que, incluso, están provocando la ruptura del partido con López Obrador. Y con ello el notable desperdicio de una campaña electoral que ha durado tres años.
El famoso Partido Verde sólo se ha puesto en evidencia de que ha sido capaz de ceder sus candidaturas a las empresas de televisión para que tengan una presencia mínima en las discusiones en la Cámara de Diputados, obviamente sin el menor asomo de una tendencia social que resulta totalmente ajena a ese partido, que subsiste sin ideologías, solamente fundado en afirmaciones electorales que a nadie han podido convencer por notoriamente contradictorias con su propio enunciado.
La posible cancelación del registro del Partido Social Demócrata me duele. Históricamente fue un partido fundado en Alemania por un socialista ilustre, Ferdinand de Lasalle, que planteaba alternativas interesantes a las tesis de Carlos Marx: un socialismo a partir del Estado mismo.
Es evidente que en México la corriente socialdemócrata no ha tenido ningún apoyo manifiesto. Pero podría ser una alternativa interesante fundada en un gobierno con tendencia social, como en cierto modo se produjo durante el Constituyente de 1916-1917, aunque las disposiciones constitucionales quedaron muy lejos de una posición socialdemócrata.
En cierto modo, el PRD podría haberse constituido en un representante cabal de esa tendencia socialdemócrata.
Lo que parece evidente es que el gobierno de Felipe Calderón tendrá que hacer serios ajustes en la composición de las secretarías de Estado y organismos desconcentrados o descentralizados. No dejo de pensar que la ausencia dramática de Juan Camilo Mouriño, personaje central del gobierno de Calderón, ha significado una pérdida política que no se ha superado. Sobre el Presidente han caído todas las responsabilidades del gobierno.
En estos días se plantea el problema de la candidatura del PAN a la Presidencia de la República y no parece encontrarse un candidato sólido para esa opción. En el PRI los aspirantes son más o menos evidentes y lo mismo ocurre en el PRD, en el que el nombre de Marcelo Ebrard ocupa un lugar privilegiado. Sin embargo, la elección en el Distrito Federal, que mantiene una mayoría menor que la anterior, pone en duda el resultado.
Asistiremos en los meses que siguen a un verdadero duelo legislativo. Naturalmente, como están las cosas, parecerá que el PRI aliado con el Verde Ecologista podría alcanzar la mayoría. Con toda la razón del mundo el presidente Calderón hizo un discurso al comentar los resultados del proceso electoral en el que puso énfasis en la necesidad de los acuerdos entre partidos. De cualquier manera, es difícil que esos acuerdos se produzcan.
Habrá noticias políticas en el futuro inmediato. Pero dudo que entre ellas se produzca la reforma anunciada por Javier Lozano a la Ley Federal del Trabajo.
El sector empresarial ha perdido la presencia política de que disfrutó con Vicente Fox y el primer tiempo de Felipe Calderón. ¡Afortunadamente!

Después de las elecciones. El bloque en el poder

Arnaldo Córdova
La Jornada/12 de julio de 2009

Es un hecho que en los comicios del 5 de julio ganaron los que siempre ganan –independientemente de a qué siglas partidistas se asignan los votos–, desde hace por lo menos 20 años. Son los poseedores de la riqueza y del poderío ideológico, mediático, religioso y cultural del país, que forman el bloque en el poder. Son los herederos de los 300 de Legorreta, que en 1987 fueron definidos por este banquero como las fuerzas motoras de la vida nacional. Como dije en una entrega reciente, para este efecto es irrelevante saber si el ganador fue el PRI o el PAN, los partidos a través de los cuales ejerce el poder ese bloque, con algunos agregados de ocasión como el PVEM.
Lo verdaderamente crucial en este momento es, por tanto, saber en qué se vio afectada la dominación sobre la sociedad mexicana de ese bloque en el poder y es un dato que estamos obligados a registrar. En los últimos 10 años, todo mundo lo ha podido ver, ese bloque ejerció el poder político a través del PAN y sus grupos gobernantes. Ese partido ha fallado ostensiblemente en su tarea y es hora de que esa dominación pase a ejercerse por el otro partido, el PRI que, más que cambiar como tal, como organización política, se ha visto fortalecido por el mal gobierno del PAN y ahora toma la estafeta. Se trata, en sí, de un cambio muy importante, porque está probado que ambos partidos desarrollan funciones peculiares a cada uno.
Lejos está de mi ánimo, empero, afirmar que las elecciones fueron una farsa insustancial y sin importancia. Las elecciones son siempre competencias en las que se opera una redistribución del poder político y una particular hegemonía partidista. El PRI se levantó con una victoria de verdad espectacular, aunque ya esperada y pronosticada. Pocos pensaron, sin embargo, que, si bien en alianza con el PVEM en 50 distritos, se llevaría una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados.
Ese partido feudalizado en los cotos de poder de sus gobernadores, en los aparatos corporativos (ahora auténticos negocios empresariales) y en sus grupos de poder nacional que sólo cumplen funciones de coordinación entre los primeros, supo actuar unido y con su poderío territorial arrolló a todos sus contendientes, arrebatándoles bastiones que parecían inconquistables. En las elecciones de 2000 los priístas, traumatizados por la pérdida de la Presidencia de la República, se dieron cuenta de que su último refugio eran sus gubernaturas y ese poder territorial que ellas representaban. Si en esa ocasión hubieran perdido una buena mayoría de los estados, su desaparición habría sido inevitable.
La pugna por la transferencia de cada vez mayores recursos federales, fiscales y petroleros y de obra pública, por ejemplo, en lo que los gobiernos panistas, ya aliados históricos de los priístas, fueron extremadamente obsequiosos, fortalecieron desmedidamente a los gobernadores priístas, en ciertos casos, más que a los mismos panistas. Con ello el Revolucionario Institucional preparó su nuevo despegue, que ahora se ha consumado. Ya es muy difícil saberlo con exactitud, pero el peso del dinero en los comicios recientes fue abrumador y por todos lados se ha podido ver. Los gobernantes, hay que decirlo, no obedecieron a sus intereses partidarios, sino a sus compromisos históricos con el gran aliado priísta. Era la hora del PRI.
Lo que impresiona en el actual escenario es la capacidad de relevo pacífica, sin roces dañinos y sin aristas, de los dos grandes partidos del bloque dominante. No creo que alguien les diga qué es lo que deben hacer. Más bien actúan hasta ganar la última batalla en cada caso y, por instinto, me atrevería a decir, ceden el turno al contrincante cuando se saben perdedores. Los casos de Nuevo León y Sonora lo ilustran palmariamente. En Nuevo León, evidentemente, los poderes locales pertenecientes al bloque, los que mandan, entre otros los herederos del viejo Grupo Monterrey, dejaron que los contendientes dirimieran la contienda según sus fuerzas reales. Los priístas ganaron.
En Sonora, el diablo metió la cola, dando a los panistas una oportunidad de oro para vencer al PRI, con el siniestro incidente de los 48 niños intoxicados e incinerados en una bodega habilitada como guardería infantil. Ese crimen incalificable fue tolerado increíblemente por el gobierno federal panista y protegido por la abyecta acción del procurador general. El jefe del bloque económica y políticamente dominante, el gobernador priísta, no pudo responder a la ola inaudita de indignación que recorriendo la República y el mundo. El candidato panista, se dice que apoyado por Manlio Fabio Beltrones, en riña con Eduardo Bours, ganó la gubernatura. Todo se resolvió en un litigio de familia, dentro del mismo bloque.
Los gobernadores priístas en todo el país apabullaron a los contrincantes con manejos ilegales de dinero y de influencias políticas. De ellos será la mayoría de los diputados federales electos. A la dirección nacional, acompañada por los viejos organismos corporativos sindicales y de masas, se les deja una buena mayoría de los diputados de elección proporcional. No es difícil saber quién va a marcar la ruta en el próximo trienio. Tal vez Beatriz Paredes sea la próxima lideresa de la bancada priísta en la Cámara. Ha hecho bien su papel de coordinadora y de árbitra de los intereses feudales de su partido, aunque aceptando siempre lo que se le impone de todos lados.
El PAN ha cosechado una derrota de tal calibre que será difícil que recomponga sus filas y recobre el ánimo de lucha. La idiotez autoritaria de su dirigencia nacional (encabezada por el propio presidente) deshilachó al partido y lo sumió en confusiones y divisiones como no se habían visto antes. La principal tarea de su próximo dirigente será darle una real autonomía al PAN, también muy feudalizado y regionalizado y, a través de ella, recomponer el tejido interno de la organización partidaria y un reacomodo de los intereses locales y de grupo.
Los poderosos miembros del bloque dominante deben estar felices. Sus dos partidos les han funcionado de maravilla para sus intereses y, además, saben comportarse. Los dueños de las televisoras, por si fuera poco, se han hecho de un nuevo instrumento, el PVEM, cuyo éxito es innegable y puede servir para futuras tareas sucias que les interesen. De cómo le vaya por el resto del sexenio a Felipe Calderón no parece importarles, pues de todas maneras el poder del Estado sigue en sus manos. Ya se verá cómo sobrellevar su ineptitud y sus costosos errores. De la izquierda ni se preocupan. Fue derrotada en toda la línea. Por lo menos, eso creen. Lo trataré en mi próxima entrega.

La autocrítica fácil

Sara Sefchovich
El Universal/12 de julio de 2009

En Estados Unidos están de moda dos personajes, una mujer llamada Suze Orman y un hombre llamado Ram Charam, que ofrecen consejos para sortear la crisis económica, ella a la gente común, él a las grandes empresas. Los dos dicen que no hay que endeudarse.
Pero hace unos años, los gurús recomendaban exactamente lo contrario: la moda era abusar del crédito y los préstamos, las personas para comprar casa propia y dos autos, tres televisores y ropa de diseñador hasta para los bebés, y las corporaciones para adquirir a su competidor, jugar en la bolsa y moverse en números rojos. La prudencia se ridiculizaba con el argumento de que quien no arriesga no gana.
En España está de moda un fiscal, Emilio Sánchez Ulled, quien ha volteado por completo nuestra idea de la ley. Según se dice, ella está hecha para defender los intereses de los ricos y en las películas se muestra lo difícil que es que un trabajador pueda ganarle a un patrón, un negro a un blanco o un individuo a una corporación y por eso hacen gran escándalo cuando alguien lo consigue, pero según este señor: “Lo progresista es defender la ley porque esa es la única garantía que tienen los débiles. Los poderosos se las componen solos”.
Estos cambios en la perspectiva con que entendemos el mundo parecen sin embargo nunca llegar a nosotros. Aquí sucede lo contrario y no hay quien esté dispuesto a modificar su manera de mirar las cosas. Por ejemplo, en un artículo reciente, el ex presidente Ernesto Zedillo escribe: “Durante casi dos siglos de vida independiente, los latinoamericanos hemos probado ad nauseam que los gobiernos autoritarios y las buenas políticas nunca vienen en paquete. Nuestra nutrida experiencia a lo largo de casi 200 años sugiere exactamente lo contrario”. Esa frase, aunque políticamente correcta, ha mostrado ser falsa.
Basta con mirar para atrás: el partido que puso a Zedillo en el poder, considerado autoritario por todos los analistas políticos (hasta dictadura perfecta se le llegó a llamar), hizo obra pública, sistemas de salud para los trabajadores y de asistencia social para los pobres, vivienda, servicios y un sistema educativo que funcionó durante años. Y si bien todo esto fue insuficiente y estuvo envuelto en la corrupción, el clientelismo, el caciquismo y otros ismos nefastos, de todos modos fue y funcionó. Hoy, por el contrario, tenemos una democracia y varios partidos en distintos niveles del poder, pero no tenemos políticas públicas respecto a ninguno de esos rubros; lo que tenemos son algunos programas, la mayoría consistentes en la moda impuesta por los organismos internacionales de dar a las personas de escasos recursos dinero en efectivo. Como diría Sami Naïr, ser una democracia consensual no nos libera de las aberraciones.
Pocos ejemplos más claros de esta incapacidad para cambiar el modo de pensar (así la realidad insista tercamente en mostrar que ya no sirve) que las reacciones frente a los resultados electorales del domingo pasado. En los partidos han decidido que la culpa de su fracaso es de sus dirigentes y de las malas campañas publicitarias que hicieron. No hay voces que consideren que la escasa asistencia a las urnas o la baja votación por este o por aquel candidato se deba a que los ciudadanos quisieron decirles “no me gusta cómo haces las cosas”, “no me parece que te postules sin programas ni ideas”, “no estoy de acuerdo con la gente que elegiste como candidato”, “estoy harto de que mientas, robes, no hagas nada, prometas y no cumplas, le des vuelta a la ley, pelees”.
En los países de cultura individualista, lo fácil es echarle la culpa al consumidor de los problemas económicos o al ciudadano de la falta de cumplimiento de la ley, para así poder decir, como el título de un libro de reciente publicación, “Se cometieron errores, pero no fue mi culpa”. En México, en cambio, un país de cultura corporativista y caciquil en la que el ciudadano no cuenta, prefieren pensar que todo lo que sucede es culpa de las cúpulas. Esto además facilita resolver los problemas, pues basta con cambiar de dirigente o de publicista, en lugar de verdaderamente hacer una autocrítica.
sarasef@prodigy.net.mx
Escritora e investigadora en la UNAM

“Peligro para México”

Carlos Monsiváis
El Universal/12 de julio de 2009

(De las divagaciones de un experto en mercadología que trabaja en el Partido Acción Nacional.)

La primera vez que lo vi me impresionó. Traía su fama consigo, y eso los subalternos lo captan luego luego. Él sonrió, lo que no tendría nada de particular salvo el hecho de que, según me dijeron, también tarifaba sus sonrisas. Bueno, apenas una semana en tierra de los aztecas y ya tenía a sus órdenes una operación gigantesca, hacer ganar a un hombre que no sobrenadaba en carisma, bueno, José María Aznar tampoco era un tablao flamenco y sin embargo ahí la llevaba bien hasta aquel día de marzo del atentado terrorista, pero, hombre, mi jefe se le había dicho: “Miente en abstracto y sólo cuando no te quede otra miente en concreto, que es allí donde te cachan”. Ay, Pepe, pues qué te dio por mentir tan en redondo, que fue ETA, que… Pero éste de aquí se ve más seriecito; me contaron que le recitaron chistes de Gila, de ese humor ibérico añejado, y no se rió y luego invitó a los presentes a una reunión en la que cantarían canciones del sur de Michoacán.
* * *
A mí me tocó ser parte de los encuestadores sobre las predilecciones del mexicano. Tuvimos muchas reuniones y al cabo obtuvimos una verdad de a kilo: mexicano es aquel que odia por razones de espacio en el Metro a otro nacional; mexicano es aquel dispuesto a jurar ante el juez que otro mexicano, en las noches, extrae la caja de cenizas de su hermano y le cuenta lo mal que le caía. Eso murmuró mi jefe; según, el Spin Doctor (dígale publicista), es información privilegiada, la campaña se basaría en lo mal que se caen los mexicanos entre sí.
Convocó a una reunión alucinante de grupos focales. El tema: “¿Cuál es la frase que más provocaría el odio, el recelo, la gana de arrojar a un tipo por la ventana?”. Hubo algunas interesantes: “Fulano es de los que le pegan a su mamacita el Viernes Santo./ Es un calumniador de la Selección Nacional, dice que va a ganar la Copa Mundial./ Es de los otros y cree que es de los nuestros”. Interesantes, pero no convincentes. Y mi jefe recordó una ya usada con alguna fortuna: “Un peligro para México… López Obrador, un peligro para México”. Sonrió, y anotó con rapidez la sonrisa en la lista de gastos de campaña.
* * *
El mánager de campaña (le puede decir el publicista) evocó aquellos días de 2006. ¡Qué bonito fue! Sonrió, pero se acordó de que ya las sonrisas no entran en gastos de campaña, y mantuvo el gesto adusto. Algunos idiotas se opusieron a la consigna en los periódicos, pero nuestros amigos, los intelectuales independientes y críticos, se les fueron encima alegando que violaban la libertad de expresión. Y hasta el final la frase siguió.
Luego, hace como un año, el IFE cambió reglas diciendo que no se valía insultar. Pero, como dice el cliente: “Haiga sido como haiga sido”… ¿Me oyeron, espurios?
* * *
Acompañé luego a El Salvador al mago de la imagen (díganle mercadólogo), y lo vi hacer campaña por Arena, un partido al que se le pasa la mano de derechista. Llegó muy confiado y, según me cuentan porque no estuve en esas reuniones, hizo su jamboree de grupos focales, con el gran tema: “¿Qué es lo que más odia un salvadoreño?”. ¡Qué curioso! Demasiados opinaron que lo que más odiaban era Arena. Ya se veía venir la catapulta. Y no tardó, ganaron los rojillos, y mi jefe se fue rapidito, a lo mejor para que no le pidieran que devolviera los anticipos. Caramba, para un Antonio Solá, es tiempo que le diga que así se llama el brujo de las campañas de odio, díganle Spin Doctor, una derrota es como un tatuaje en el inconsciente.
* * *
Y ahora esto del 5 de julio. La campaña estaba bien pensadita. Con lujo de detalles y todavía más lujo de presupuesto. Había que encajonar al PRI, que era el rival; el PRD de Jesús Ortega es un chiste en expansión. Y como en el PRI son muchos y no se les podía aplicar lo de “un peligro para México”, porque además ya lo habían sido 71 años, era mejor una llave de lucha libre, la quebradora o la tapatía. Ya el cliente, no nos oponemos a que le llamen Presidente, había dicho que el que no estaba con su política de exterminio y militarización estaba a favor de la delincuencia, no lo dijo así exactamente pero cotejen las diferencias.
Entonces el David Copperfield de los mensajes subliminales (díganle rey de la reiteración) lanzó la campaña que ejecutó el jefe del PAN, don Germán Martínez, el que, en sus palabras, habla en superlativo mayestático: “Le pedimos que apriete las tuercas a la gobernadora, Amalia (García), no te rajes, porque el presidente Felipe Calderón no se raja y tienes que dar cuenta a los ciudadanos zacatecanos de lo que está haciendo en seguridad”. O en una de sus expresiones más benévolas: “Las acciones del Ejército y la Policía Federal no llevan consigna electoral… No se entiende que entre los priístas haya inquietud. Dicen que el que nada debe nada teme”.
Así que con Calderón o con El Chapo. Admítase que la disyuntiva era un peligro para México. Y mi jefe, el repartidor de odios (dígasele mercadólogo), estaba muy satisfecho. Esto mejoraba la despejización de México, obligaba a los priístas a apoyar a Calderón incluso con el voto, o fugarse cerquita de las Islas Caimán. Lo que esperábamos luego de las primeras intimidaciones era una rendición masiva, los priístas en las plazas tirando sus esclavas de oro y asegurando que jamás pensarían en arriesgar el patrimonio moral de sus hijos… Y nada, más bien se enojaron y pusieron en su sitio al jefe nato del PAN. A ellos, insistieron, nadie les iba a decir que eran delincuentes. No llegaron al extremo de pedir un cotejo de cuentas de banco porque allí todos perdían.
¿Qué se hace en esos casos? Mi jefe, A.S., sonrió y murmuró: “Están perdidos, cayeron en mi trampa” (yo no lo oí pero las paredes vuelan). Y esperamos el resultado, qué golpazo, qué manera de eludir responsabilidades, qué desprecio por las trampas semióticas, qué ignorancia. Han sido días de pesadumbre, pero qué se le va a hacer. Mi jefe no piensa renunciar, si no lo hace el difunto político de Jesús Ortega, por qué él que es mexicano recientito. Ya veremos.
Escritor