domingo, 4 de mayo de 2008

Sociología y A. Pública: a casi 30 años de su fundación















Con este escrito, que originalmente publicamos en el blog de la planilla dorada del STAUS, en septiembre de 2007, iniciamos una serie de análisis sobre el 30 aniversario del Departamento de Sociología y Administración Pública, aniversario que se cumplirá en noviembre de este 2008. Inicialmente nuestro departamento nació con el nombre de Departamento de Ciencias Sociales, el cual cambió por el actual nombre, en noviembre de 1991.


Estabilidad laboral: eje de lucha en Sociología y A. Pública
Por Luis Felipe Larios

A casi 29 años de haber sido fundado como departamento, en Sociología y Administración Pública (SOCLAP) se vive un fuerte clima de inestabilidad laboral, clima que afecta principalmente a los profesores de asignatura, tanto de contratación indeterminada, como de contratación determinada. Los profesores de asignatura representan alrededor de un 60 % del total de la planta docente adscrita a SOCLAP.
El anterior problema se ha agudizado a partir del 2004, año en que inicia su operación el nuevo modelo educativo de la Universidad de Sonora, con nuevos planes de estudio en todas las carreras, y uno de cuyos efectos importantes es la reducción de las horas de clase en sus curriculas. A manera de ejemplo, podemos mencionar que en el nuevo plan de estudios de la carrera de derecho, desaparecieron 11 materias del antiguo plan que eran cubiertas por profesores de SOCLAP (Ciencia Política, Teoría Sociológica, Introducción al Pensamiento Administrativo, Análisis Social Económico y Político de México, etc.); a cambio, en el nuevo plan aparecen unos cuantos cursos (Características de la Sociedad Actual, Ética y Desarrollo Profesional, Introducción a las Ciencias Sociales), que ahora los profesores de SOCLAP tienen que “compartir” con otros profesores de otros departamentos (Economía, Derecho, Psicom, Trabajo Social), cuyas cargas también han desaparecido con el nuevo modelo educativo.
Es evidente que una de las razones de peso de los estallamientos de huelga en las revisiones del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de 2005 y 2007, ha sido la inconformidad de las bases magisteriales por el clima de inestabilidad laboral generado por las autoridades universitarias al imponer el nuevo modelo educativo, modelo que lejos de asegurar la estabilidad a un mayor número de profesores, ha propiciado que la incertidumbre y el sosiego tomen auge en cada etapa de programación semestral.
Lo anterior se observa de forma más clara con el lento avance del programa de regularización del personal de asignatura indeterminados, al no concretarse su readscripción de acuerdo a los nuevos planes de estudio, así como también con la poca efectividad de la CLAUSULA VI TRANSITORIA: PROGRAMA DE REGULARIZACIÓN, que de poco ha servido para indeterminar a profesores que habían venido laborando como profesores con contratación indeterminada. En SOCLAP en avance ha sido nulo en ambos casos: los profesores indeterminados siguen en la indefinición laboral en relación con sus cargas de acuerdo con los nuevos planes de estudios, así como los profesores determinados hasta el momento no tienen ganada ni una hora de contratación indeterminada. En ambos casos, el panorama a corto plazo es de mayor riesgo, dado que los estudios hechos de la proyección de las cargas de acuerdo a los nuevos planes de estudios, han arrojado que en el departamento de SOCLAP existe un déficit de carga, que afecta tanto al personal de asignatura indeterminado, ¡como también a los profesores de TIEMPO COMPLETO!
La actual coyuntura en las que nos encontramos, de frente a un proceso de renovación del Comité Ejecutivo (CE) del STAUS, nos plantea varias interrogantes: ¿cómo podremos parar la actual política laboral de las autoridades universitarias, que arremete contra las condiciones de estabilidad laboral de la planta magisterial? ¿Podremos aguantar otro CE del STAUS que como el actual ha demostrado, en los hechos, una actitud tibia frente a las agresiones de la administración universitaria? ¿Qué podemos hacer desde las delegaciones para frenar las constantes violaciones al CCT y a los convenios de levantamiento de las huelgas de 2005 y 2007?
Sin lugar a dudas, el momento es de definiciones: o logramos un cambio verdadero en la política sindical y en la dirección del STAUS, o nos estaremos condenando a vivir en los próximos dos años, la misma película de agudización de las agresiones laborales, si es que la actual corriente que controla el CE logra reelegirse en las próximas elecciones. Los profesores de SOCLAP, en una gran mayoría, estaremos votando por el cambio, ¡por una renovación de fondo en la gestión sindical!, ¡por un alto a la política de inestabilidad laboral!




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