Guerra mediática contra la huelga

Sigue la guerra mediática en contra de la huelga del STEUS. Entre micos, oficiosos, y uno que otro vividor, es evidente que la línea trazada desde arriba es arremeter con todo en contra del legítimo y justo movimiento de los trabajadores universitarios. Pocos medios y periodistas se salvan de la táctica maizera que usan los poderosos. Aquí reproducimos los comentarios de Carlos Moncada, aparecidos en el periódico CRITICA en su edición de hoy miércoles 9 de abril. Moncada se hizo famoso en la pasada revisión del STAUS, ya que apareció en primer lugar en el pliego de violaciones del Contrato Colectivo, se le acusaba por Miguel Castellanos,profesor del Departamento de Sociología, de haberle plagiado partes importantes de un libro de Historia de la Universidad de Sonora escrita por él, mismas que Moncada se las refritea o piratea, en un libro recién publicado sobre la Historia de la Universidad de Sonora, edición financiada y editada por la propia universidad ( http://www.uson.mx/noticias/default.php?id=5931 ):
Hoy el STEUS tomará una decisión sobre la huelga de hecho que hizo estallar el anterior fin de semana, decisión que no puede ser otra que quitar las banderas y cadenas, y permitir que continúe la actividad universitaria.
El sindicato acudió a la Junta de Conciliación y Arbitraje porque consideró, de manera correcta, que los caminos de la Ley son los indicados para concretar sus aspiraciones laborales, y de acuerdo con la Ley se ha resuelto que el emplazamiento no se hizo de acuerdo con las normas. Conclusión: hay que quitar las banderas.
Hay, sin embargo, resistencia a acatar la Ley. Otros grupos de gris trayectoria se han acercado al escenario del conflicto para pescar a río revuelto, y se proponen realizar este día una manifestación como todas las de su tipo: recorrer la calle Rosales y desembocar en la sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo con mantas y pancartas; allí echarán algunos gritos y manifestarán su inconformidad con la resolución de la Junta, como si no hubieran acudido por su libro voluntad a ese organismo para pedirle que autorizara el emplazamiento de huelga.
Es evidente que la señora que dirige el STEUS evita que sus representados se enteren del fracaso de los sindicalizados de la UAM, después de 64 días de huelga sin ton ni son, como la que aquí se lleva al cabo. Perdieron un mes de sueldo y sólo obtuvieron el incremento que desde un principio les habían ofrecido.
Como se sabe, la líder del STEUS está supeditada a los lineamientos del PRD, que sin suficiente aceptación en la sociedad sonorense, tal vez procurará alargar esta huelga ilegal hasta que se inicie el proceso electoral en octubre próximo. No se busca una solución ni, mucho menos, seguir los lineamientos de la ley, sino sembrar el caos. En el dilema: con la ley o contra la ley, prefieren lo segundo.