Cerro de la campana, martes 22 de abril de 2008:
Donde tendrán que tomar, pero cuanto antes, unas clases de mediación de conflictos son las partes involucradas en el caso de la Universidad de Sonora (Unison) porque ya es la única vía que queda para solucionar el problema antes de llegar al uso de la fuerza, una situación que nadie quiere que ocurra.
El fallo del juez de Distrito de declarar inexistente el movimiento de huelga ha llevado al Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Unison (Steus) y a las autoridades que encabeza el rector Pedro Ortega a sentarse y dialogar, dialogar y volver a dialogar para alcanzar un acuerdo que permita que los estudiantes y padres de familia no sigan siendo afectados por una paralización de actividades en la que todos salen perdiendo.
Si el Steus consideraba que le tocaba a la Junta de Conciliación y Arbitraje decir que era hora de dejar las instalaciones se ha equivocado, porque esa instancia de mediación ya dijo que no puede intervenir en un movimiento que técnicamente no existe, lo cual deja todo en manos del rector para buscar la salida al conflicto.
Lo que hay que evitar es la tentación del uso de la fuerza como algunos grupos quisieran y alcanzar un arreglo negociado.
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