Moncada o cuando el burro escribe de orejas ...

Aquí, de nuevo, lo que publica Carlos Moncada, en relación al conflicto de huelga, una verdadera joya en el tratado de cínismo periodístico:

La dirigencia más ignorante del STEUS manda en la Universidad
Carlos Moncada/Crítica.com.mx

Es una desgracia que cuando la Universidad de Sonora ha alcanzado el punto más alto de desarrollo económico, haya llegado a la dirigencia del STEUS una persona tan ignorante y tan inconsciente, que no le importa mantener paralizada a la Casa de Estudios. La ignorancia de la señora Dorotea Rascón Gámez sobre asuntos de la Universidad, y en general de Sonora, hace monstruoso que cuente con poder para decidir el futuro del máximo centro de educación superior; es como si un enfermo contagioso estuviera a cargo de la dirección del Hospital General del Estado o que un ateo mandara en la Arquidiócesis.
En entrevista con El Imparcial, publicada el sábado anterior, la señora Rascón afirmó:
a) Que la Universidad tiene dinero para conceder lo que pide el sindicato pues recibe excedentes del petróleo;
b) Que cuenta, además, con los recursos generados por la venta de los terrenos de Puerto Peñasco;
c) También con recursos por la venta de proyectos
d) Y los que le otorga el Congreso del Estado;
e) Que el rector no concede los aumentos porque guarda el dinero para su campaña pues será candidato a gobernador por el PAN (¡qué increíble estupidez!);
f) Que aunque ella es miembro del PRD, eso nada tiene que ver con que sea también dirigente del STEUS (¡qué increíble mentira!).
Si el juez federal resuelve el juicio de amparo a favor del sindicato, ¡sálvese quien pueda en la Universidad! Será imposible salir adelante en este mar de mentiras e ignorancia. ¿De dónde saca tonterías como esa de que la Casa de Estudios recibe excedentes del petróleo? ¿Y cómo va a tener recursos provenientes de la venta de los terrenos de Peñasco, si esos terrenos NO SE HAN VENDIDO?
¿Y qué proyectos son ésos que vende la Universidad? Enumérelos doña Dorotea con sus nombres y precios y diga quiénes son los autores.
El inciso d) es la tontería máxima: hasta un niño sabe que la Universidad recibe recursos del Congreso del Estado. Son parte de los impuestos que pagamos los sonorenses y comenzó a recibirlos desde 1938, cuando la Universidad de Sonora fue creada jurídicamente. Sin ellos no podría haberse fundado ni sostenerse hasta la fecha. Esos recursos no son de chicle. No alcanzan para cubrir los caprichos de doña Dorotea. ¿Se requiere demasiada inteligencia para entenderlo?
He dicho que la tontería máxima de la líder es la del inciso d), pero no es así: es más grande aún la del e): que el doctor Pedro Ortega Romero será candidato del PAN. No es justo calumniar y al mismo tiempo, hacerlo lanzando estupideces al aire. Por favor, informen a Guillermo Padrés, David Figueroa, Dolores del Río y Florencio Díaz Armenta, que los cuatro pierden el tiempo pues ya el PAN tiene candidato: el rector Ortega.
En el mismo periódico, el domingo, el Rector informó que la Universidad pierde 3 millones de pesos cada día que permanece el paro; doña Dorotea se apresuró a decir que el Sindicato quiere esos 3 millones para el rubro de despensa. ¿No entiende, señora, que esos millones son PÉRDIDA, no ingreso? Se están perdiendo, se evaporan, desaparecen, se diluyen, se hacen humo, nada. No se pueden asignar; se debe evitar que se pierdan.
La señora, que dice que la han amenazado, amenazó públicamente al Rector y su familia con llevar sus huestes a instalarse frente a la casa del doctor Ortega para presionar. Pueden organizar allí una pachanga para hacer notar la calidad de quien tiene paralizada a la Universidad.
Dejo para el final el cuento de que su calidad de perredista nada tiene que ver con el asunto. Cuando había PSUM, la presa más preciada era la Universidad; es lo mismo ahora para el PRD. Vienen las elecciones y de ninguna manera permitirá que doña Dorotea, perredista, retire las garras de la Casa de Estudios. Ubicarán allí su centro de operaciones. Aunque ignorante, la señora dispone muchos asesores en el partido. No soltarán la presa fácilmente.