En punto de las 5 de la tarde, este jueves 3 de abril el sindicato STEUS estalló su movimiento de huelga con el voto a favor de 1,200 trabajadores y 200 en contra. Según Roberto Ruibal, secretario de gobierno de la administración de Eduardo Bours, el movimiento de huelga del STEUS es ilegal, al acordar la Junta de Conciliación y Arbitraje no darle validez legal, en virtud de que en el emplazamiento no se acredita la personalidad jurídica de la dirigente del STEUS, Dorotea Rascón, al haber señalado que fue un Congreso y no una asamblea de trabajadores, los que acordaron el emplazamiento a huelga.
Horas más tarde, el rector Pedro Ortega, hizó un llamado al STEUS a que entreguen las instalaciones de la universidad, dado que la junta declaró inexistente la huelga.
Se advierte que con esas acciones, claramente concertadas entre las autoridades laborales y la rectoría de Ortega, lo único que se va a lograr es la polarización de las posiciones del sindicato, acrecentando así el clima de intolerancia y soberbia que se vive al interior del campus universitario y que es promovido por las propias autoridades de la Unison.
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