martes, 17 de junio de 2008

Que me borren de la lista, ¡please!


Creo que fue Armando Moreno, quien en un correo me mencionó como un posible “candidato interesante” a ocupar la vacante de Titular de la Comisión de Derechos Universitarios (CDU), puesto que se quedó acéfalo tras la muerte de nuestro amigo Sergio Córdova Casas, ésto último ocurrido en marzo del presente año.
Dijo Armando el 11 de Junio: “En política el vacío no existe, sino ocupas el lugar alguien lo ocupa. Desde mi perspectiva lo mejor que pudiera pasar es que alguien de la raza que cumpla con los requisitos y el perfil se inscribiera pero llevando no el objetivo de ganar, que es muy difícil pero puede ser, sino en labor de crear conciencia, de poner de manifiesto el incumplimiento de lo pactado, la pretensión de hacer de la comisión patadera de las autoridades. La ventaja es que no los dejas hacer libremente lo que quieran, si finalmente hacen un cochinero, que es lo más probable, los pones en evidencia, dejas un aguijón crítico clavado sobre sus cabezas. Nosotros tenemos en quienes participaron en la conformación (Catalina, por ejemplo) y en otros personajes (Felipe Larios), candidatos interesantes y, somos los únicos que podemos poner sabor al caldo. Esa es mi opinión. Hay que ser puros pero no absolutamente puros porque la realidad no es en blanco y negro. Ejemplo, en 1973 ante la aprobación de la ley orgánica 103 dijimos no y no ocupamos los espacios en los órganos de gobierno, lo hizo la coalición mico-castellanista y nos expulso. En 1992 con la ley 4, ciento por ciento peor a la 103 dijimos no y luchamos contra ella hasta hoy, pero nos metimos en los órganos y no pudieron corrernos. Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”.
La verdad, no sé si tendré los méritos suficientes, o el perfil académico y político adecuado para cubrir ese importantísimo puesto, y agradezco los comentarios que se me han planteado personalmente desde que Armando me “autodestapó” como candidato interesante, el caso es que desde ahorita me autodescarto públicamente para aspirar a competir por ese puesto, que en su momento, designará el Colegio Académico en septiembre del presente año.
Creo que ahora que he cumplido 24 años de antigüedad académica, mis objetivos están enfocados a otros puertos: titularme de la Maestría en Innovación Educativa; alcanzar mis 25 h/s/m indeterminadas como maestro de asignatura en el proceso de regularización que se está llevando a cabo en Sociología y A. Pública; luchar para que se me ponga en la lista de suspirante de una plaza, dentro del programa de reconversión de plazas que tiene la universidad, y tal vez, en el 2009, lanzarme a estudiar el Doctorado en Sociología en la UNAM. Además de los que me reclaman en mi casa mi esposa y mis hijos: darles mayor dedicación y tiempo a sus tareas y sueños, que a final de cuentas, es lo que me tiene parado con los dos pies, todos los días.
Comparto la inquietud de Armando: el STAUS no se puede quedar al margen del proceso de designación del nuevo titular de la CDU. A mi parecer el posicionamiento que ha planteado hasta hoy el sindicato, resulta ambiguo, confuso y oscuro. Creo que tenemos suficiente tiempo para poder impulsar, discutir y reflexionar, una posición más clara de nuestro sindicato frente a este proceso, sobre todo, debe de ser el Comité Ejecutivo quien marque con transparencia, cuáles son en realidad los escenarios a los que el STAUS se está enfrentando, ya sea si se asume el rechazo a participar, o si se adopta una posición de participación condicionada o crítica.

Saludos,

Luis Felipe Larios Velarde
17 de junio de 2008

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