Jesús Ortega MartínezExcélsior/24 de agosto de 2009
Más de 123 mil aspirantes a ocupar una plaza de profesor a nivel preescolar, primaria y secundaria presentaron el Examen de Conocimientos y Habilidades Docentes que aplica la Secretaría de Educación Pública. Los resultados que se dieron a conocer este domingo deberían poner a México en estado de alerta, pues 75% reprobó.
Frente a estas cifras, el gobierno federal, a través del titular de la Secretaría de Educación Pública, debe presentar de inmediato un proyecto para realizar una profunda reestructuración al sistema educativo y olvidarse de sus planes, que contemplan recortar el presupuesto de este rubro en 2010.
El gobierno de Calderón sigue sin comprender que la enseñanza es una palanca de desarrollo para cualquier país, pues sus acciones parecen encaminadas a dejarla en un estado peor al que ya se encuentra.
Pero no sólo la educación básica y media atraviesan por un momento difícil derivado de la poca importancia que los últimos gobiernos le han dado, sino que a nivel superior, México también enfrenta graves dificultades, muestra de ello son los miles de jóvenes que año con año no pueden ingresar a las universidades públicas.
Si se quiere cambiar esta situación, lo primero que debe hacer el gobierno federal es aumentar el presupuesto asignado a la educación, hasta alcanzar 8% del Producto Interno Bruto que recomienda la Organización de las Naciones Unidas que se invierta en este rubro, ya que actualmente se le asigna poco más de 5 por ciento.
Con los recursos que se le otorgan a la enseñanza es imposible obtener un verdadero desarrollo educativo, por lo cual es indispensable que las fuerzas políticas realicen acuerdos para evitar a toda costa que haya recortes en este sector en lo que resta de 2009 o disminuyan sus recursos en el presupuesto del próximo año.
De no hacerlo, continuarán los problemas de infraestructura educativa y seguirán impartiendo clases profesores que no tienen un nivel adecuado para enseñar, pero que por deficiencias y componendas de un sistema dominado por un sindicato, se pueden mantener en su puesto aun con los desastrosos resultados que conocemos.
Es necesario que en la LXI Legislatura, próxima a iniciarse en unos días, las distintas fuerzas partidistas lleguen a los acuerdos necesarios para diseñar una política educativa integral a largo plazo en donde las universidades tengan una participación constante.
De esta forma terminaría el “desfile” que año con año hay en la Cámara de Diputados, de instituciones de educación media y superior algo que, con frecuencia, y desafortunadamente, no prospera.
En este sentido, el PRD buscará presidir la Comisión de Educación en la Cámara de Diputados porque son evidentes los buenos resultados que se dieron durante la LIX y la LX legislaturas, gracias al trabajo que Salvador Martínez della Rocca y Tonatiuh Bravo Padilla hicieron al frente de este órgano legislativo.
Las cifras sobre los resultados del examen que presentaron quienes aspiran a ocupar una plaza de maestro son preocupantes, pero lo es más el hecho de que a las autoridades federales no parece importarles fortalecer el sistema educativo de todos los mexicanos.
ortegamartinezjesus@hotmail.com
Frente a estas cifras, el gobierno federal, a través del titular de la Secretaría de Educación Pública, debe presentar de inmediato un proyecto para realizar una profunda reestructuración al sistema educativo y olvidarse de sus planes, que contemplan recortar el presupuesto de este rubro en 2010.
El gobierno de Calderón sigue sin comprender que la enseñanza es una palanca de desarrollo para cualquier país, pues sus acciones parecen encaminadas a dejarla en un estado peor al que ya se encuentra.
Pero no sólo la educación básica y media atraviesan por un momento difícil derivado de la poca importancia que los últimos gobiernos le han dado, sino que a nivel superior, México también enfrenta graves dificultades, muestra de ello son los miles de jóvenes que año con año no pueden ingresar a las universidades públicas.
Si se quiere cambiar esta situación, lo primero que debe hacer el gobierno federal es aumentar el presupuesto asignado a la educación, hasta alcanzar 8% del Producto Interno Bruto que recomienda la Organización de las Naciones Unidas que se invierta en este rubro, ya que actualmente se le asigna poco más de 5 por ciento.
Con los recursos que se le otorgan a la enseñanza es imposible obtener un verdadero desarrollo educativo, por lo cual es indispensable que las fuerzas políticas realicen acuerdos para evitar a toda costa que haya recortes en este sector en lo que resta de 2009 o disminuyan sus recursos en el presupuesto del próximo año.
De no hacerlo, continuarán los problemas de infraestructura educativa y seguirán impartiendo clases profesores que no tienen un nivel adecuado para enseñar, pero que por deficiencias y componendas de un sistema dominado por un sindicato, se pueden mantener en su puesto aun con los desastrosos resultados que conocemos.
Es necesario que en la LXI Legislatura, próxima a iniciarse en unos días, las distintas fuerzas partidistas lleguen a los acuerdos necesarios para diseñar una política educativa integral a largo plazo en donde las universidades tengan una participación constante.
De esta forma terminaría el “desfile” que año con año hay en la Cámara de Diputados, de instituciones de educación media y superior algo que, con frecuencia, y desafortunadamente, no prospera.
En este sentido, el PRD buscará presidir la Comisión de Educación en la Cámara de Diputados porque son evidentes los buenos resultados que se dieron durante la LIX y la LX legislaturas, gracias al trabajo que Salvador Martínez della Rocca y Tonatiuh Bravo Padilla hicieron al frente de este órgano legislativo.
Las cifras sobre los resultados del examen que presentaron quienes aspiran a ocupar una plaza de maestro son preocupantes, pero lo es más el hecho de que a las autoridades federales no parece importarles fortalecer el sistema educativo de todos los mexicanos.
ortegamartinezjesus@hotmail.com
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