jueves, 13 de agosto de 2009

La ANUIES hace política

Jorge Medina Viedas
Campus Milenio/13 de agosto de 2009

La ANUIES hace política. Cumpliendo con acuerdos previos, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), a través de su Consejo Nacional, comienza el día de hoy a las 14:30 horas, la primera de la que será una serie de reuniones con los dirigentes de los principales partidos políticos nacionales. El objetivo es darles a conocer sus preocupaciones acerca de los recortes presupuestales y sus puntos de vista acerca del que ya es indiscutiblemente el principal tema de la educación superior pública: el financiamiento.Sostienen las universidades públicas desde hace tiempo —y no es una exageración decir que desde el nacimiento de la ANUIES, hace sesenta años— una lucha por conseguir que los presupuestos federales y estatales sean suficientes para garantizar el cumplimiento de sus funciones. En los recientes años, estimulados por el pluralismo, la alternancia y los gobiernos divididos, una de sus estrategias ha sido recurrir al diálogo con todas las fuerzas políticas, a fin de ganarlos como aliados en aquellas instancias donde se decide la asignación de recursos.
Beatriz Paredes será la primera. La presidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes Rangel, fue quien primero respondió a la invitación de la ANUIES y el día de hoy al mediodía, en la propia sede de la ANUIES, acompañada de siete de los diputados electos de su partido, se encontrará con el Consejo Nacional de la asociación, la cual estará encabezada por su secretario general ejecutivo, Rafael López Castañares.López Castañares estará escudado por los rectores José Narro Robles de la UNAM y José Lema Labadie de la UAM; por Enrique Villa Rivera, director del IPN; Mario García Valdés, de la UASLP; los rectores Enrique Agüera Ibáñez de la BUAP, Raúl Arias de la UV, José Antonio González Treviño de la UANL, Alfredo Dájer Abimerhi de la UADY, Jesús González Hernández del CIMAV, Raúl Arturo Chávez Espinoza de la UAH, Jesús Contreras García del Tecnológico de Saltillo, Omar Wicab Gutiérrez de la UAN, entre otros.Paredes Rangel y su selecto grupo de legisladores (entre los que estará des seguro el sinaloense Oscar Levin por su especialidad en materia de recortes y gasto) escucharán de manera directa y, sin duda, fundada, los argumentos con los cuales las instituciones defienden la necesidad de fortalecer a la educación superior y la investigación científica, a través de presupuestos justos, que les permitan pasar del reino de la necesidad y la mera sobrevivencia, al reino de desarrollo de sus potencialidades.
No hagan demagogia. Primero hay que decir que la próxima semana el Consejo Nacional se reunirá también con Jesús Ortega, presidente del PRD, y se han hecho ya los acercamientos con el nuevo líder del PAN, César Nava, para ver la posibilidad de agendar con él un encuentro con el mismo propósito. La de hoy, con los legisladores del PRI, encabezados por su líder (que también es diputada, no olvidarlo) como las demás, tendrá la importancia que los universitarios y los legisladores le den. Así de simple.Es muy recomendable que los primeros no los vean como actos de relaciones públicas ni los segundos como eventos para hacer demagogia.
Tarjeta informativa a los diputados. Tal vez no esté de más recordarles a los diputados que la educación superior del país, las comunidades académicas y estudiantiles, pueden desempeñar un importante papel en esta etapa de crisis. Sus cualidades intelectuales técnicas y humanas no la tiene otros sectores. Cuentan, casi todas ellas, con autoridad crítica y moral. Y eso es un capital que nadie puede desconocer.Las universidades, por ejemplo, pueden participar en la elaboración y hasta en el desarrollo y ejecución de un plan de emergencia económica que los legisladores priistas han dicho que van a plantear para ayudar a paliar la crisis.Sin caer en instrumentalismos partidistas ni en acciones banales que no llevan a ninguna parte, ambos, legisladores y universitarios, pueden definir de manera bilateral o multilateral un conjunto de acciones concretas de colaboración y de cooperación, a través de las comisiones respectivas, en las que las universidades mexicanas entreguen al Poder Legislativo elementos de análisis acerca de los grandes problemas nacionales y regionales. Asuntos como el del agua, el medio ambiente, la biodiversidad, la energía, lo mismo que los aspectos relacionados con tecnología política, reordenamiento de instituciones, revisión de leyes, reglamentos, etcétera, así como problemas de violencia, drogadicción y muchos otros, pueden ser estudiados y analizados a la luz de la cientificidad y la técnica por las instituciones educativas, los cuales podrán servir a los diputados para cumplir su tarea legislativa de manera más eficaz. Con un ingrediente adicional: se crea un espacio de comunicación pública y de transparencia que fortalece el régimen democrático.Y se puede seguir en este tono de buenas intenciones. O sea, de lo que se trata es que las reuniones —ésta de hoy en especial porque sentará precedente— vayan más allá del pragmatismo político que las impulsa: que unos y otros examinen los temas concernientes a la educación superior con visión de Estado. Como ellos mismos lo han sugerido.
Los rechazados. ¿Qué ningún legislador o ningún rector hablará del tema de los rechazados el día de hoy en esta reunión ANUIES-PRI? Ni preguntarlo, claro que sí. Por eso digo que estos encuentros tienen múltiples implicaciones de fondo y de perspectiva, sin descuidar los coyunturales. Ahora mismo, el problema de los llamados rechazados, más allá de la artificialidad y la manipulación de las cifras, que tanto los líderes de los movimientos como los voceros del gobierno federal ponen en práctica, como lo revela Carlos Pallán Figueroa en este número de Campus, es parte de la problemática general del país. Es posible que de nueva cuenta las sumas de rechazados que uno y otros declaran en estos días, no cuadren como ocurrió el año pasado: no fueron 150 mil los rechazados que dijeron los del movimiento, ni tampoco los 15 mil que anunció el gobierno. Fueron 22 mil. Y eso, aquí y en China, son muchos. Pero tampoco cuadran otros números: si los rechazados que dice Rodolfo Tuirán Gutiérrez son tan pocos, ¿qué explica que las universidades privadas ya se ocupen de 40 por ciento de la matrícula de educación superior? ¿De dónde vienen estos jóvenes que ingresan a las universidades particulares? ¿De Marte? ¿De Venus? Tendría sentido decir que se trata de un proceso acumulativo de varios años, pero eso ya indica dos cosas: que son muchos años rechazando gente y son muchos años de esa política privatizadora. Por decir lo menos. Porque lo mucho es decir que estamos ante una perversidad consistente en hacer que cada vez un mayor número de padres de familia paguen la educación de sus hijos.De modo que, como tema, no está mal. Y ya ven: todo lleva al financiamiento. Como un proceso circular que no puede ser soslayado por Beatriz Rangel y sus diputados y el grupo de universitarios de la ANUIES.
Un deseo y una pregunta. Ojalá que estemos ante el comienzo de una nueva forma de definir políticas públicas alternas al del Ejecutivo actual, que marquen un nuevo futuro para la educación superior en México. Pero, ¿pensarán los legisladores priistas que ésta es una apuesta política desproporcionada y que se trata de una reunión de mero trámite, de mero cumplimiento social? ¿Pensarán lo mismo los del PRD? ¿Los del PAN? Pendientes.
Elección en el Instituto de Sociales de la UNAM. Una elección de enorme relevancia. La Junta de Gobierno elegirá director del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional. La terna la integran la actual directora Rosalba Casas, Rafael Loyola y Georgette José Valenzuela. Aquí lo que vale decir es que el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM debe recuperar su trayectoria intelectual y plantearse retomar el liderazgo de las ciencias sociales en el país. Basta de autismo y endogamia. Y basta de que lo que opinan sobre los problemas del país los de la UNAM se quede en CU.

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