viernes, 28 de agosto de 2009

El agua, justo como hace 10 años

Valeria Figueroa Rodríguez*

Los últimos días que he abierto los periódicos, el tema con relación al agua me ha parecido como un deja vú. Desde que recuerdo haber llegado a la ciudad de Hermosillo, hace casi diez años, el suministro de agua siempre ha estado en la agenda ciudadana, como bien lo dijo el alcalde Ernesto Gándara Camou ante los medios de comunicación. Desde entonces a la fecha, sigue en esa agenda haciendo obras por aquí, por allá, pero sin un resultado definitivo que termine por cubrir la necesidad de la población.
Ya han pasado por lo menos cinco años en que recuerdo dos grandes conflictos por el agua; por un lado, la furia que levantó en los ciudadanos hermosillenses la acción de la entonces alcaldesa María Dolores del Río, el famoso tandeo, y que, por supuesto, el presidente municipal electo Javier Gándara Magaña quiere evitar a toda costa para no comenzar su gobierno con los hermosillenses en su contra. Debo decir que en ese entonces Del Río declaró que se había visto obligada a tomar dicha decisión por culpa del movimiento social que desencadenó la construcción de la obra del acueducto Las Malvinas, donde participaron habitantes de poblaciones como San Pedro, Pesqueira, El Tazajal, La Victoria, Pueblo Nuevo, El Zacatón, entre otros. Dicho movimiento sería el segundo conflicto que se levantó en su contra, con el argumento de que tal acueducto se llevaría consigo no solo la escasa agua con la que contaban, sino también la única forma de subsistencia que decían tener en esos momentos, la agricultura. No obstante, afirmaban que ni toda el agua que pudieran extraer de los pozos Las Malvinas y La Tijerilla serviría para el total abastecimiento de agua a Hermosillo y –con sabias palabras– afirmaban que lo que Hermosillo necesitaba no era ese pequeño acueducto, sino llevar a cabo una obra realmente grande, que cubriera la demanda total del vital líquido y que eso se lograría con proyectos a mediano y largo plazo. En fin, fue una disputa de dimes y diretes. María Dolores afirmaba que no podía sacrificar el bienestar de todo Hermosillo por unos cuantos y que, en efecto, el acueducto se trataba de una obra a mediano plazo que contribuiría a cubrir la escasez de agua en esta ciudad.
Y nos vemos aquí, diez años más tarde, leyendo sobre lo mismo. Florencio Díaz Armenta, titular de CNA, advierte que a Hermosillo sólo le quedan 30 días para la extracción de agua de El Molinito, y que si no se presentan lluvias el ayuntamiento tendrá que recurrir al tandeo. Por su parte, Ernesto Gándara Camou declara que el tema es resolver el abastecimiento a largo plazo porque de cualquier forma la ciudad está creciendo. Entonces pues, ¿se está o no se está trabajando en un plan a mediano o largo plazo? Si fuera a mediano plazo, sin lugar a dudas ya deberíamos de tener resuelto el problema, y si trabajaran a largo plazo, pues por lo menos se verían resultados y no se estaría contemplando la posibilidad de hacer pasar nuevamente a los hermosillenses por el indeseable y controversial tandeo. Y si esto pasara, ¿a quién culparían en esta ocasión?, ¿a la madre naturaleza por no cubrir con los niveles de precipitación previstos por la Conagua para los meses de julio y agosto?, o culparán a la presa El Novillo, por no cumplir con la captación de agua necesaria.
En fin, de una cosa hay que estar seguros, que si hace cinco años los ciudadanos alzaron la voz en múltiples ocasiones para que dieran marcha atrás al padecido tandeo, hoy por hoy que los hermosillenses se dejan cada vez menos, tal vez no solamente levanten la voz para oponerse a pasar por el mismo sufrimiento que hace cinco veranos. Cada vez me convenzo más de que el desabasto de agua y la pérdida de empleos que padecen los habitantes de las poblaciones que se manifestaron en contra del acueducto Las Malvinas no ha valido la pena, porque el tema del agua en Hermosillo pareciera estar justamente en el mismo lugar que hace diez años, o por lo menos, eso es lo que reflejan las palabras de las autoridades que dicen estar haciendo lo correcto para terminar con el desabasto del agua.
*Asistente de investigación del Centro de Estudios de América del Norte de El Colegio de Sonora, vfigueroa@colson.edu.mx

No hay comentarios: