miércoles, 12 de agosto de 2009

El juego

Héctor Aguilar Camín
Milenio/12 de agosto de 2009

De los dichos previos al juego de hoy entre México y Estados Unidos, ningunos mejores que los de Cuauhtémoc Blanco, recogidos el lunes en milenio.com. “No tenemos ventajas, tenemos que aprovechar que jugamos de local”. Y respecto de sí mismo: “Estoy bien. Necesito unas piernas, pero bien”. Dos grandes cosas: realismo y humor.
Muy distintos han sido los dichos del delantero Landon Donovan y el portero Tim Howard, dos estrellas del equipo estadunidense (y de cualquiera).
Donovan escribió en su página: “No vamos por un solo punto, vamos a ir a ganar el juego”. Howard, por su parte dijo: “Durante años, México ejerció hegemonía absoluta. Ahora, desde hace tiempo, dominamos nosotros”.
Donovan y Howard parecen haber pisado el palito del que México empieza a retirarse: somos los “gigantes” de la Concacaf. En partidos difíciles, como será el de hoy (y como han sido siempre los de la Concacaf, pese a la mitología de los “gigantes”), que el equipo rival peque de confianza y esté subido en el ladrillo psicológico de su superioridad, es una ventaja.
Cualquiera puede ganar o perder hoy, pero es un hecho que en los últimos años Estados Unidos ha dominado a México en los torneos oficiales. Su mejoría es tan visible en esto como el estancamiento de México.
La explicación más convincente de ese proceso se la oí a Leonardo Cuéllar, ex estrella de Pumas, ex jugador de la liga estadunidense de soccer, muchos años entrenador allá y actual director técnico de la selección nacional femenina.
Durante una entrevista en la televisión, Cuéllar puso el lente en el hecho de que el futbol soccer es ya parte de la estructura de los grandes deportes en Estados Unidos, es decir, una organización que empieza en las escuelas primarias, sigue en los high schools y las universidades y termina en la liga profesional.
Mediante esa organización, que garantiza torneos y competencia en todos los niveles y para todas las edades, la red de futbol soccer amateur de Estados Unidos tiene registrados a 24 millones de jugadores hombres y 14 millones de mujeres (pioneras de este deporte allá, y ya campeonas del mundo). México, creo recordar que dijo Cuéllar, tiene registrados 400 mil jugadores.
Hoy, en el estadio Azteca, México puede ganar o perder. En el futuro previsible del desarrollo del futbol en ambos países, perderá irremisiblemente si no hay un replanteamiento radical de la organización de este deporte en nuestro país.


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