Los estudiantes, académicos y trabajadores que conformamos el Movimiento por la Democratización de la Universidad de Sonora, manifestamos nuestro más enérgico reclamo ante la forma en la que esta instancia ha decidido realizar “el proceso de nombramiento del rector de la Universidad de Sonora”.
Creemos firmemente que con este accionar, la Junta Universitaria sólo refuerza la percepción de que es una instancia ajena al sentir de los universitarios, en donde las decisiones se toman con toda la verticalidad posible.
Adicionalmente pensamos que la convocatoria se convierte en toda una simulación, y que al final de cuentas la decisión se llevará acabo de espaldas a la comunidad universitaria, con una opacidad que contrasta notoriamente con los nuevos tiempos, los cuales exigen de las instancias de decisión no sólo buen juicio, sino además: transparencia, inclusión y rendimiento de cuentas.
A continuación exponemos parte de los motivos que nos hacen pensar que, más allá de las atribuciones que le concede la legislación universitaria, la convocatoria de la Junta no respeta el principio de máxima inclusión, ni los mínimos preceptos democráticos que deben imperar en una comunidad, madura, pensante y responsable como la nuestra.
A) El Movimiento considera que la convocatoria se efectúa en medio de la sorpresa generalizada y no otorga el tiempo necesario para que los mejores hombres y mujeres pertenecientes a nuestra Universidad puedan en realidad inscribirse, o al menos tener tiempo suficiente para efectuar una decisión de tal naturaleza.
B) Porque en ningún momento la Junta Universitaria plantea establecer mecanismos efectivos de consulta, limitándose a un proceso de auscultación de unos cuantos días restringidos a horarios de oficina, en los que es matemáticamente imposible, escuchar la voz de cada uno de los miembros de la comunidad.
C) La Junta Universitaria no ha escuchado el reclamo de un amplio porcentaje de universitarios que piensan que la mejor auscultación posible y que no contraviene lo establecido en la legislación, es retomar la voluntad de miles expresada en el voto universal, directo y secreto depositado en urnas. A final de cuentas el sufragio potencial de 30 mil universitarios debe tener más valor que el de 15 personas que decidirán quien debe dirigir las riendas de la máxima casa de estudios hasta el año 2013.
D) La convocatoria, tampoco establece mecanismos claros y transparentes sobre “cuáles aspirantes fueron mencionados en forma significativa”, sólo queda a plena discrecionalidad de la Junta establecer el “cómputo”de las menciones, ni establece tampoco evaluar los aspectos de orden cualitativo.
E) El Movimiento por la Democratización de la Universidad de Sonora demanda que se reconsidere el tiempo establecido para el registro de aspirantes y que exista un tiempo razonable para hacer la decisión final sobre quien será el próximo rector.
F) También demandamos que la Junta utilice un sólo mecanismo efectivo de consulta y que este sea el voto de los universitarios expresado en urnas.
G) Que la Junta manifieste de una manera clara, amplia y convincente cuales son los verdaderos motivos para adelantar la fecha de elección de rector de la máxima casa de estudios, ya que el factor de las elecciones constitucionales en el estado de Sonora, no suena muy convincente y da entender que existe intromisión y presiones de los distintos grupos políticos para que la Junta falle a favor de tal o cual candidato. De ser así la Junta y las autoridades universitarias están obligadas a informar por estos supuestos hechos a la sociedad en general.
H) Hacemos la aclaración que el Movimiento por la Democratización de la Universidad de Sonora no tiene la intencionalidad de promover una candidatura o conjunto de candidaturas en específico.
Creemos firmemente que con este accionar, la Junta Universitaria sólo refuerza la percepción de que es una instancia ajena al sentir de los universitarios, en donde las decisiones se toman con toda la verticalidad posible.
Adicionalmente pensamos que la convocatoria se convierte en toda una simulación, y que al final de cuentas la decisión se llevará acabo de espaldas a la comunidad universitaria, con una opacidad que contrasta notoriamente con los nuevos tiempos, los cuales exigen de las instancias de decisión no sólo buen juicio, sino además: transparencia, inclusión y rendimiento de cuentas.
A continuación exponemos parte de los motivos que nos hacen pensar que, más allá de las atribuciones que le concede la legislación universitaria, la convocatoria de la Junta no respeta el principio de máxima inclusión, ni los mínimos preceptos democráticos que deben imperar en una comunidad, madura, pensante y responsable como la nuestra.
A) El Movimiento considera que la convocatoria se efectúa en medio de la sorpresa generalizada y no otorga el tiempo necesario para que los mejores hombres y mujeres pertenecientes a nuestra Universidad puedan en realidad inscribirse, o al menos tener tiempo suficiente para efectuar una decisión de tal naturaleza.
B) Porque en ningún momento la Junta Universitaria plantea establecer mecanismos efectivos de consulta, limitándose a un proceso de auscultación de unos cuantos días restringidos a horarios de oficina, en los que es matemáticamente imposible, escuchar la voz de cada uno de los miembros de la comunidad.
C) La Junta Universitaria no ha escuchado el reclamo de un amplio porcentaje de universitarios que piensan que la mejor auscultación posible y que no contraviene lo establecido en la legislación, es retomar la voluntad de miles expresada en el voto universal, directo y secreto depositado en urnas. A final de cuentas el sufragio potencial de 30 mil universitarios debe tener más valor que el de 15 personas que decidirán quien debe dirigir las riendas de la máxima casa de estudios hasta el año 2013.
D) La convocatoria, tampoco establece mecanismos claros y transparentes sobre “cuáles aspirantes fueron mencionados en forma significativa”, sólo queda a plena discrecionalidad de la Junta establecer el “cómputo”de las menciones, ni establece tampoco evaluar los aspectos de orden cualitativo.
E) El Movimiento por la Democratización de la Universidad de Sonora demanda que se reconsidere el tiempo establecido para el registro de aspirantes y que exista un tiempo razonable para hacer la decisión final sobre quien será el próximo rector.
F) También demandamos que la Junta utilice un sólo mecanismo efectivo de consulta y que este sea el voto de los universitarios expresado en urnas.
G) Que la Junta manifieste de una manera clara, amplia y convincente cuales son los verdaderos motivos para adelantar la fecha de elección de rector de la máxima casa de estudios, ya que el factor de las elecciones constitucionales en el estado de Sonora, no suena muy convincente y da entender que existe intromisión y presiones de los distintos grupos políticos para que la Junta falle a favor de tal o cual candidato. De ser así la Junta y las autoridades universitarias están obligadas a informar por estos supuestos hechos a la sociedad en general.
H) Hacemos la aclaración que el Movimiento por la Democratización de la Universidad de Sonora no tiene la intencionalidad de promover una candidatura o conjunto de candidaturas en específico.
Por la reconstrucción de una cultura democrática universitaria
Movimiento por la Democratización de la Universidad de Sonora
Hermosillo Sonora, 26 de febrero de 2009
Hermosillo Sonora, 26 de febrero de 2009
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