Chivos expiatorios

Francisco Garfias

Excélsior/23 de junio de 2009

Un importante miembro del gabinete nos comentó hace unos días que la tragedia de Hermosillo tenía su origen en el “descuido” de dos vigilantes que se salieron de la bodega de la Secretaría de Finanzas, donde empezó el incendio, sin apagar el aire acondicionado.
Me acordé mucho ayer de esas palabras. Los vigilantes forman parte de las siete personas detenidas en Sonora por la muerte de los 47 niños en la guardería ABC. Los detenidos son responsables de la operación de esa bodega. Chivos expiatorios, empleados de la Secretaría de Finanzas, gente de escasos recursos. Lo de siempre. Ningún picudo, ningún amigo del gobernador de Sonora.
La justicia no puede quedar detenida en el arresto de los responsables de operar la bodega. ¿Y los dueños? ¿Y quienes subrogaron una guardería instalada en un galerón? ¿Y los que olvidaron poner una alarma contra incendios? ¿Y?, ¿y?, ¿y..? Hay seis órdenes de aprehensión más. Los nombres se mantuvieron en reserva. Por lo que asoma, habrá más chivos expiatorios. La PGR consignó a otros cinco funcionarios públicos de la delegación del IMSS en Sonora, pero también de nivel medio.
Nos reportan que Eduardo Bours “está que trina” contra el gobierno federal. Siente que le “cargaron la mano” con la tragedia de la guardería. Sus relaciones con el gobierno no están frías, sino congeladas. El mandatario sonorense no ha dado respuesta legal a las acusaciones que el IMSS le hizo a la Secretaría de Finanzas de su gobierno. La respuesta es esperada de un momento a otro. De acuerdo con el Código Federal de Procedimientos Civiles, una vez notificado sobre la demanda del IMSS, el gobierno de Sonora cuenta con nueve días naturales para responder.

Lo único que Nicolás Sarkozy logró durante su polémica visita a México fue complicar la posibilidad de que Florence Cassez compurgara su pena en Francia. La ironía utilizada en el discurso que el mandatario pronunció en el Senado, la “balconeada” que dio a los legisladores mexicanos que le pidieron no abordar el tema en tribuna, su insistencia en convertir el caso en el centro de su visita, jugaron en contra de la bella secuestradora.
El presidente Calderón convocó ayer a los medios para informar que Florence se queda en México a cumplir su sentencia. ¿La razón? El gobierno francés se reservó para sí la competencia de tomar decisiones sobre la suspensión o reducción de la pena o acerca de los medios para hacerla cumplir. “Para México, esto resulta inaceptable”, dijo el mandatario.
Buscamos reacciones a este anuncio en la prensa francesa. En el portal del diario Libération encontramos un comentario de Frank Breton, abogado de Cassez. Sugiere que Florence está en el centro de la campaña electoral y que Calderón, favorable en principio al traslado, tiene encima a la oposición y a la opinión pública.
“Hoy, en México, hasta el presidente de la Comisión de Derechos Humanos se opone a la aplicación de la Convención (de Estrasburgo). Una simpática manera de militar por los derechos del hombre”, ironiza el abogado.
Libération publica también declaraciones de la actriz Carmen Salinas, de 75 años, en defensa de Cassez. “Si ella es culpable, yo soy una jovencita”, dice, mordaz, la productora de la obra teatral Aventurera.

Los priistas desbordan de optimismo frente a las elecciones intermedias. “Vamos demasiado bien”, comentó a este espacio Emilio Gamboa Patrón, apoyado en mediciones internas y en sus recorridos por todo el país. El coordinador de la bancada del tricolor en la Cámara de Diputados anticipa que el PRI tendrá por lo menos 200 diputados (actualmente tiene 104) en la siguiente Legislatura.
En sus cálculos, el PAN pierde entre 35 y 40 diputados (tiene actualmente 206). “Es un madrazo”, sintetiza el yucateco, convencido de que la “campaña llena de lodo” que lanzó el panista Germán Martínez en contra del PRI le servirá de poco al partido en el gobierno.

El foro de análisis sobre la Ley Electoral, que hoy empieza en el Senado, es una “claudicación” o, por lo menos, una “cesión” de los legisladores a presiones desde su correspondiente dirigencia. “Hace que parezcamos ridículos los legisladores haciendo una ley en la cual, antes de que se termine de aplicar, ya no creemos”, dice Ricardo García Cervantes, senador del PAN y uno de los arquitectos de la reforma electoral. El legislador azul no participa, por supuesto, en el foro.
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