Expreso/14 de junio de 2009
Esta vez no fue la tristeza la que imperó en la marcha por los niños muertos en ABC. Ahora fue el agravio, el enojo, la ira por la tardanza de justicia. Era la misma cantidad de manifestantes del miércoles, pero ahora el sentimiento de pesar evolucionó a coraje.
Roberto Zavala encarnó con su discurso frente a Palacio de Gobierno el enojo de los más de 6 mil sonorenses ahí presentes. Roberto es uno de los padres en luto de la guardería. Su pequeño tenía dos años, se llamaba Santiago y era su único hijo, un niño al que recuerdan alegre, inteligente, fanático de la película ‘Cars’ y que llamaba “mamá” a su papá porque era él quien lo cuidaba más tiempo.
Santiago seguramente cerró sus ojitos desde el cielo, como le gustaba demostrar su amor hacia sus papás, cuando escuchó las palabras que desgarraron el alma de los presentes en la Plaza Zaragoza y que fueron ofrecidas por su papá Roberto.
Ese discurso enmudeció a la plaza, hizo que brotaran las lágrimas a muchos y dibujó a la perfección el sistema de justicia imperante.
Dijo don Roberto: “Entre el IMSS, los socios de la guardería, la persona que rentaba la bodega a Hacienda, ninguno ha aceptado su parte de culpa, pero hay un responsable que sí está aceptando la culpa y la lleva en las espaldas, ¡ese soy yo! “Yo soy el principal responsable por ser una persona honrada que tiene un empleo, como todos los que estamos aquí, por tener que cumplir con un horario de trabajo, por tener la seguridad social que me dio la oportunidad y me dio la elección de que entrara mi hijo a esa guardería donde me dijeron que contaban con todas las medidas de seguridad.
“Yo tengo la culpa por confi ar, yo tengo la culpa por pagar mis impuestos, yo tengo la culpa por ir a votar, yo soy el responsable de la muerte de mi hijo.
“Señor Gobernador: ¡aquí está uno de los responsables que está buscando! ¡Venga por mí! ¡Aquí lo estoy esperando! ¡Venga por mí!”.
Estas dolorosas palabras, insisto, dibujan de cuerpo entero el sentimiento que pesa sobre los familiares de los niños y en muchos sonorenses porque a más de una semana de la tragedia aún no hay culpables, sólo autoridades que se echan la bolita y que están más preocupadas en la elección del 5 de julio que en garantizar justicia.
Antes de que Roberto hablara, tomó el micrófono Daniza López, una profesora de ABC que perdió a su hijo Luis Denzel pero que salvó a cuatro niños. Pidió perdón por no auxiliar a más y desgarró los corazones cuando narró la pérdida de su niño de 2 años.
Daniza dio en el clavo cuando exclamó a los presentes: “¡No nos dejen solos!”, en un exhorto a los sonorenses a que acompañen a los familiares de los niños en la exigencia de justicia no sólo en estos días sino en las semanas posteriores, que serán clave para el esclarecimiento de los hechos.
De inmediato, los presentes también devolvieron con un “¡No están solos!”, para el consuelo de Daniza y de todos los papás presentes.
De la marcha de ayer también es importante destacar que los papás ya están organizados y se declararon en asamblea permanente en la plaza Emiliana de Zubeldía.
El liderazgo lo tienen los propios deudos con el apoyo de académicos de la Universidad de Sonora como Catalina Soto, una profesora de la Escuela de Ciencias de la Comunicación, de la cual es fundadora.
Soto también es apoyada por la promotora cultural Rafaela Fontanot. La trayectoria de ambas mujeres es intachable y no están ligadas a algún partido político.
Es importante hacer la aclaración por aquello de que surjan voces ofi ciosas queriendo deslegitimar este movimiento.
Otro dato importante de la marcha de ayer es que la exigencia de justicia está dirigida hacia el gobernador Eduardo Bours y los señalamientos más fuertes se hicieron en contra del IMSS, de los propietarios de la guardería y de las autoridades estatales.
Después de acudir a esta marcha, de ver a la gente tan molesta e indignada, me queda claro que no existen condiciones en Hermosillo para que continúen las campañas políticas. Es más, se puede decir ya que las campañas terminaron y a ver quién es el atrevido de reiniciar el proselitismo político.
ABC también le pegará a la elección y los pronósticos deben ser muy reservados porque aún no se alcanza a visualizar el impacto que tendrá en el proceso electoral del 5 de julio, día que la tragedia cumplirá un mes y en donde habrá, como ya se ha escrito en otros espacios, más gente en los panteones y en las Iglesias que en las urnas.
*Juan Carlos Zúñiga es Director Editorial de EXPRESO. Premio Nacional de Periodismo 2002. Correo: zuniga@ expreso.com.mx
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