¿Justicia ABC?

Yuriria Sierra
Excélsior/4 de junio de 2010

Mañana se cumple un año de la tragedia en la guardería ABC, de Hermosillo, Sonora. Durante estos 12 meses, el silencio fue la estrategia que el gobierno federal tuvo como aliado para hacer a un lado un caso que cimbró a todo el país por todo lo que evidenció. Los 49 pequeñitos que murieron en aquel incendio se convirtieron en fantasmas para un gobierno local y el federal, que no supieron lidiar con el suceso, ni siquiera en lo de recibir a los padres y darles una sincera condolencia. Vimos el mal tino del presidente Calderón de no sentarse a la mesa con ellos, sino hasta el 30 de abril pasado, un gesto que muchos vimos como una broma plagada de humor negro.

El reclamo que se hizo desde muchas trincheras, la mayoría de la sociedad civil, para lograr una investigación que diera con los responsables, se volvió casi utopía, porque había muchos gritos, pero no oídos que los escucharan.

Muy a pesar de que se divulgaban nombres de responsables, quienes tenían que tomar el caso en sus manos lograron evadir la atención duarnte varios meses. Fue hasta ayer cuando, finalmente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio un paso importantísimo en el asunto, señaló finalmente a los responsables y los enlistó. ¿Qué sigue ahora?

No hubo sorpresas en esa lista. Tres de los nombrados son a quienes les ha tocado recibir duro la petición de justicia, nada gratuito.

Daniel Karam, el actual director del IMSS, había llegado hacía tres meses a su cargo cuando tuvo que enfrentar su segunda emergencia. Lo del A H1N1 apenas estaba bajando la espuma cuando lo de la guardería ABC lo sorprendió Eso no le resta responsabilidad, pero es evidente que la corrupción en el interior del Instituto no tenía una antigüedad de tres meses.

Molinar Horcasitas, quien ocupó el puesto antes que Karam, sí tenía una mejor idea de operación y… del resto de las atenuantes que llevaron a que una bodega, con pésimas instalaciones de seguridad, se convirtiera en guardería. Él conocía mejor la operación de los servicios que el IMSS prestaba.

Y si hablamos del entonces gobernador Eduardo Bours Castelo es meternos en un nudo ciego hecho con redes de corrupción, abuso de poder e influyentismo. A los ojos de todos, él queda como el máximo responsable de la tragedia. Nadie olvida los intentos que hizo, los días que siguieron al incendio, para callar a los padres y comprar un silencio que afortunadamente no llegó.

Ayer por la mañana, antes de que la SCJN, a través de su sitio de internet, difundiera el dictamen final de lo ocurrido, Horcasitas me envió un mail donde resume este documento y bien vale la pena acotar aquí la resolución que da como responsables a 14 autoridades de todo rango, pues merece que, al menos, sepamos lo que según la Corte ocurrió, lo que ya sabemos, pero en versión oficial, y ahora lo que para Horcasitas constituyen vacíos en esta investigación:

“El Informe Preliminar contiene omisiones, imprecisiones y confusiones que, seguramente, la Suprema Corte de Justicia tomará en cuenta para resolver lo conducente. Entre otras, me permito destacar las siguientes:

“La comisión investigadora nunca me citó para entrevistarme (…) El incendio se generó en la bodega adjunta a la guardería, la cual acopió material inflamable (papel, cartón , vehículos con carga de combustible) para lo cual no tenía autorización (…) La bodega utilizó instalaciones eléctricas deficientes (…) no utilizaba detectores de humo, alarmas contra incendio o dispositivo alguno de prevención de incendios (…) la guardería ABC sí contaba con elementos de seguridad y prevención de incendios requeridos por la ley.”

Y es que parece que todo está ya muy claro, al menos, en documento escritos, pero, ahora, ¿qué pasará con esos 14 responsables?, ¿dónde está Bours? El dictamen y el decreto de día de luto nacional no son suficientes. Este caso sí es un caso, de tantos, que merece que la palabra justicia se escriba con mayúscula, y no pararemos hasta que eso sea posible.