
El Universal/2 de septiembre de 2009
La Educación Media Superior (EMS) es un ámbito de grandes retos y oportunidades para México. En 2007 presentaba las mayores carencias de todo el sistema educativo y era el nivel con mayor deserción, desarticulación y dispersión. El indicador más ilustrativo es que las principales causas de deserción según los propios alumnos es que la escuela no les gustaba, no les servía o no se adecuaba a sus intereses y necesidades.
La urgencia de atender a este nivel se ha acentuado en la primera década del siglo XXI, ya que contamos con el mayor número de jóvenes en toda la historia. Esto implica una creciente demanda pero, paradójicamente, puede convertirse en una “ventana de oportunidad” si se aprovechara para que los casi 6.8 millones de jóvenes en edad de cursar el bachillerato desarrollen un sentido de ciudadanía, estén expuestos a menores riesgos, y adquieran capacidades para su desarrollo futuro y el del país.
Por estos motivos, a partir de 2007 inició la Reforma Integral de la Educación Media Superior con la participación de autoridades educativas estatales, universitarias (coordinadas por ANUIES), el Poder Legislativo y la SEP. La confluencia de actores es producto de una conciencia compartida de la relevancia y la urgencia de atender a la EMS, de que el proyecto concilia el respeto a la diversidad de modalidades y subsistemas en un marco de orden, articulación y pertinencia, y de que incorpora los avances que ya se habían manifestado en diversos estados de la República y universidades. Esto ofreció una plataforma para diseñar una política pública nacional para el nivel, aprovechando los aciertos y la capacidad de innovación del país.
La reforma consiste en la creación del Sistema Nacional de Bachillerato (SNB) e incluye transformaciones en cuatro ejes innovadores: la reorientación del modelo enciclopedista centrado en la memorización, hacia uno de desarrollo de competencias y habilidades centrado en el aprendizaje; la especificación de estándares de infraestructura y equipamiento adecuados; la incorporación de diversos procesos de mejora en la operación, incluyendo la profesionalización de docentes y directivos y el uso de sistemas comunes de control escolar para que los alumnos puedan cambiarse de opción de bachillerato sin la necesidad de reiniciarlo, como anteriormente se requería; y el establecimiento de sistemas compartidos de evaluación de la calidad.
El primer eje define un marco curricular común que establece un perfil del egresado, basado en 11 competencias genéricas a desarrollarse en el bachillerato. El perfil establece como objetivo que los estudiantes: se conozcan y valoren a sí mismos y aborden problemas y retos, teniendo en cuenta los objetivos que persiguen; sean sensibles al arte y participen en la apreciación e interpretación de sus expresiones en distintos géneros; elijan y practiquen estilos de vida saludables; escuchen, interpreten y emitan mensajes pertinentes en distintos contextos mediante la utilización de medios, códigos y herramientas apropiados; desarrollen innovaciones y propongan soluciones a problemas a partir de métodos establecidos; sustenten una postura personal sobre temas de interés y relevancia general, considerando otros puntos de vista de manera crítica y reflexiva; participen y colaboren de manera efectiva en grupos diversos; colaboren con una conciencia cívica y ética en la vida de su comunidad; mantengan una actitud respetuosa hacia la interculturalidad y la diversidad de creencias, valores, ideas y prácticas sociales; y contribuyan al desarrollo sustentable de manera crítica, con acciones responsables.
El ciclo escolar 2009-2010 pone en marcha el SNB. El procedimiento de ingreso presenta una oportunidad histórica para generar el cambio estructural de largo plazo en el nivel medio superior, para propiciar la mejora continua y ofrecer a la sociedad parámetros claros de seguimiento y evaluación. Consta de los siguientes procesos: la creación del Consejo para la Evaluación de la Educación Media Superior con la participación de la SEP, las autoridades educativas estatales, la ANUIES, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa y el Ceneval; la convocatoria para la conformación de organismos evaluadores independientes que realizarán el análisis en cada plantel sobre la operación de los elementos de los primeros tres ejes de la reforma y la apertura de la convocatoria a planteles de EMS para solicitar voluntariamente el proceso de análisis de su oferta educativa para ingresar al SNB.
En 2010 iniciará un proceso de acreditación de la calidad de las instituciones registradas en el SNB que permitirá evaluar el logro educativo de los alumnos. Con esto se consolidará la reforma, ya que la mejora en el logro educativo de nuestros jóvenes es a final de cuentas el objetivo central de la iniciativa de transformación y modernización de la educación media superior de México.
Subsecretario de Educación Media Superior de la SEP
La urgencia de atender a este nivel se ha acentuado en la primera década del siglo XXI, ya que contamos con el mayor número de jóvenes en toda la historia. Esto implica una creciente demanda pero, paradójicamente, puede convertirse en una “ventana de oportunidad” si se aprovechara para que los casi 6.8 millones de jóvenes en edad de cursar el bachillerato desarrollen un sentido de ciudadanía, estén expuestos a menores riesgos, y adquieran capacidades para su desarrollo futuro y el del país.
Por estos motivos, a partir de 2007 inició la Reforma Integral de la Educación Media Superior con la participación de autoridades educativas estatales, universitarias (coordinadas por ANUIES), el Poder Legislativo y la SEP. La confluencia de actores es producto de una conciencia compartida de la relevancia y la urgencia de atender a la EMS, de que el proyecto concilia el respeto a la diversidad de modalidades y subsistemas en un marco de orden, articulación y pertinencia, y de que incorpora los avances que ya se habían manifestado en diversos estados de la República y universidades. Esto ofreció una plataforma para diseñar una política pública nacional para el nivel, aprovechando los aciertos y la capacidad de innovación del país.
La reforma consiste en la creación del Sistema Nacional de Bachillerato (SNB) e incluye transformaciones en cuatro ejes innovadores: la reorientación del modelo enciclopedista centrado en la memorización, hacia uno de desarrollo de competencias y habilidades centrado en el aprendizaje; la especificación de estándares de infraestructura y equipamiento adecuados; la incorporación de diversos procesos de mejora en la operación, incluyendo la profesionalización de docentes y directivos y el uso de sistemas comunes de control escolar para que los alumnos puedan cambiarse de opción de bachillerato sin la necesidad de reiniciarlo, como anteriormente se requería; y el establecimiento de sistemas compartidos de evaluación de la calidad.
El primer eje define un marco curricular común que establece un perfil del egresado, basado en 11 competencias genéricas a desarrollarse en el bachillerato. El perfil establece como objetivo que los estudiantes: se conozcan y valoren a sí mismos y aborden problemas y retos, teniendo en cuenta los objetivos que persiguen; sean sensibles al arte y participen en la apreciación e interpretación de sus expresiones en distintos géneros; elijan y practiquen estilos de vida saludables; escuchen, interpreten y emitan mensajes pertinentes en distintos contextos mediante la utilización de medios, códigos y herramientas apropiados; desarrollen innovaciones y propongan soluciones a problemas a partir de métodos establecidos; sustenten una postura personal sobre temas de interés y relevancia general, considerando otros puntos de vista de manera crítica y reflexiva; participen y colaboren de manera efectiva en grupos diversos; colaboren con una conciencia cívica y ética en la vida de su comunidad; mantengan una actitud respetuosa hacia la interculturalidad y la diversidad de creencias, valores, ideas y prácticas sociales; y contribuyan al desarrollo sustentable de manera crítica, con acciones responsables.
El ciclo escolar 2009-2010 pone en marcha el SNB. El procedimiento de ingreso presenta una oportunidad histórica para generar el cambio estructural de largo plazo en el nivel medio superior, para propiciar la mejora continua y ofrecer a la sociedad parámetros claros de seguimiento y evaluación. Consta de los siguientes procesos: la creación del Consejo para la Evaluación de la Educación Media Superior con la participación de la SEP, las autoridades educativas estatales, la ANUIES, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa y el Ceneval; la convocatoria para la conformación de organismos evaluadores independientes que realizarán el análisis en cada plantel sobre la operación de los elementos de los primeros tres ejes de la reforma y la apertura de la convocatoria a planteles de EMS para solicitar voluntariamente el proceso de análisis de su oferta educativa para ingresar al SNB.
En 2010 iniciará un proceso de acreditación de la calidad de las instituciones registradas en el SNB que permitirá evaluar el logro educativo de los alumnos. Con esto se consolidará la reforma, ya que la mejora en el logro educativo de nuestros jóvenes es a final de cuentas el objetivo central de la iniciativa de transformación y modernización de la educación media superior de México.
Subsecretario de Educación Media Superior de la SEP
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